Diario de Noticias, a lo largo de una entrevista, plantea a Urtasun la siguiente reflexión:
Centros concertados con dinero público que separan niños y niñas…
A lo que responde Urtasun:
Es otro asunto que chirría , como el del velo. Es cierto que estos centros han defendido esta separación en que hay una demanda social. La clave está en el dinero público. También hay que reconocer que la segregación de género no es la única. También está el modelo lingüístico. Dudando mucho de su efecto social y educativo (la sociedad no está separada por géneros en la calle) puedo llegar a entender que en un sistema liberal se permitan estos conciertos.
Pero, ¿no se puede estar generando un sistema educativo alejado, por diferentes causas, de la realidad social que hay fuera de las aulas…?
Sí, es una especie de enseñanza en burbuja.
Urtasun, sin embargo, se muestra comprensivo con el uso del velo en las aulas, que compara con el de los uniformes:
¿A favor o en contra del velo?
Creo que estamos ante un mundo en el que no se puede hablar en blanco o negro, sino de grises. Pienso que un centro escolar no puede poner una norma interna que margine a una parte de la población. El MEC está recomendando evitar esto. Hay que primar por encima de todo la educación de 6 a 16 años. Porque además, del debate del velo podemos pasar al del uniforme…
Una extraña comparación cuando el uniforme es una prenda funcional, que no se lleva más que para ir al colegio.
A lo largo de la entrevista Urtasun se declara un emocionado defensor de la objeción de conciencia, pero sólo cuando se refiere a la “mili”.
¿Entiende la objeción de conciencia referida a Educación para la Ciudadanía?
Viví la objeción de conciencia a la mili como ciudadano y gracias a aquellos objetores (algunos pagaron con la cárcel) mi hijo no ha tenido que ir al servicio militar. Hay momentos en los que la objeción tiene justificación. Respecto al aborto, por ejemplo, es discutible que todos los médicos sean objetores porque la objeción es personal. Pero objetar sobre algo que ni siquiera ha empezado a darse, una materia… Parece más apropiado un recurso judicial. Además, la objeción debe ser individual, no la puede hacer un colegio. Y aquí se da la circunstancia de que la hace una familia en nombre de un menor. Espero que sean responsables porque privan a sus hijos de una materia aprobada oficialmente. No tiene sentido.
Aparte del curioso carácter selectivo del que hace gala el señor Urtasun respecto a la objeción de conciencia, da toda la impresión de que confunde a los objetores con los insumisos.
Angel Urtasun fue director general de Educación con el Gobierno socialista de Otano, y según Diario de Noticias participa también “en algunos foros de debate de la base social de NaBai”. Urtasun, además, es conocido por haber firmado un manifiesto de Elakrri (firmante del Pacto de Estella) durante la tregua-trampa de 1998. También por su apoyo al proceso-trampa de Zapatero, durante el que proclamó que “levanto mi copa porque, por primera vez desde el final de la dictadura, podamos votar en libertad. Tendrá que desaparecer la innombrable y tendrán que tener cabida todas las opciones políticas. Hay tiempo para las dos cosas". Es de esperar que Urtasun no se estuviera refiriendo a la ilegalizada Batasuna al sugerir que, en la actualidad, no todas las opciones políticas tienen cabida, salvo que tenga una curiosa percepción de las causas de la ilegalización de Batasuna.
Una vez más cabe preguntarse si, cuando muchos ciudadanos introdujeron una papeleta de UPN en las urnas, lo hicieron para dejar la Educación (y por tanto el futuro) en políticos del perfil de Urtasun.