La Ayuda de Garantía de Ingresos (AGI) fue una especie de renta básica que Bildu implantó en Guipúzcoa durante la pasada legislatura. Esta renta básica se entregaba a aquellas personas que no tenían derecho a recibir la ya controvertida RGI (Renta de Garantía de Ingresos), por no cumplir el requisito de llevar 3 años empadronadas en Guipúzcoa.
El PNV ha decidido ahora eliminar esta ayuda considerando que tiene un efecto llamada, que los perceptores se multiplican, que el presupuesto se dispara y que no hay recursos para mantener los servicios sociales públicos y además pagar esta renta a cualquiera que llegue a Guipúzcoa.
El consejero de Empleo y Políticas Sociales del gobierno vasco, Ángel Toña, ha señalado que tras la aprobación de esta renta hubo un apreciable aumento del número de personas extranjeras que llegaron a Gipuzkoa y presencia de “orígenes atípicos” en localidades de “poca experiencia inmigratoria previa”, como Ordizia, Azkoitia y, en general, la comarca de Goierri. El consejero informó de que el 90% de los perceptores de la AGI son extranjeros, con un margen de empleabilidad “limitadísimo y con una posible y clara tendencia de cronificación”. Es por ello que el gobierno de la CAV ha respaldado la retirada de esta ayuda llegando a calificarla como una “bomba potencial en algunos municipios y servicios sociales”.
Las palabras del consejero del gobierno del PNV recuerdan mucho al planteamiento de que si en una isla hay 100 habitantes, 20 de ellos en paro, 10 de los cuales se van a otra isla, el paro baja (esto ha pasado los últimos años en España). Pero si hay otra isla en la que hay 100 habitantes, 20 de ellos en paro, y llegan de fuera otras 10 personas sin trabajo, entonces el paro sube. Y cuando el paro sube hay problemas, porque cada vez hay que pagar más entre menos, lo cual tiende a hacer insostenible el sistema.
Lo sucedido con esta ayuda en Guipúzcoa sirve para evidenciar que el discurso sobre la inmigración tiene dos vertientes, acaso igual de irresponsables.
Una xenófoba para la que la inmigración es una especie de mal absoluto, en cualquier cantidad, en cualquier momento, de cualquier procedencia, a cualquier ritmo y en cualquier circunstancia.
Otra populista, reverso de la anterior, para la que la inmigración es una especie de bien absoluto en cualquier cantidad, en cualquier momento, a cualquier coste, etc.
Paradójicamente, el discurso populista puede acabar promoviendo después el discurso xenófobo. Obviamente la inmigración no es en sí misma ni absolutamente buena ni absolutamente mala. Como casi todo, es algo que tiene sus pros y sus contras. Siendo así la realidad, no se pueden ni abrir ni cerrar las puertas de manera radical. Lo que sucede es que las posturas maximalistas, por simplistas, a veces parecen las más sencillas, y por ello las más populares. El problema es que el mundo real es complejo y los planteamientos simplistas y populistas no suelen resistir bien el contacto con la realidad, que es lo que ha pasado en Guipúzcoa.
3 respuestas
La única constatación añadida de todo esto, es que el PNV puede decir un día una cosa y mañana la contraria, y que puede decirlas a la vez , una cosa en Guipuchiland , y otra muy distinta en la colonia de Navarra, pastoreada por la futura Presidenten de la ETB, Fuhrerina Doña Barcos de las Longas Mentiras y Extralongas Dietas.
Y lo peor de todo, es que no tiene coste político para ellos, tal es la sumisión perruna del nacionalista medio. Fanáticos, sordos, y sobraos …..
La renta basica es un sistema de cronificación de la pobreza. Olé por los que la han quitado.Y sospecho que las cosas en Navarra hubieran sido muy distintas si UPN no se hubiese obsesionado en «lo social», creando la «Navarra de las mil tetas», a la sazón insostenible, prozángana y mataestímulos. Me alegro, y ojalá cunda el ejemplo
Pues me parece una idea muy buena. La única posible en nuestras circunstancias.
Lo siento por los autóctonos que verdaderamente la necesitan, pero eso se solucionaría concediendo esta ayuda puntualmente y previo conocimiento de las necesidades reales de cada persona.
Y a los que vienen de fuera, pues como en la Union Europea para los miembros. Si en seis meses no tienen un trabajo fijo se les retira la ayuda y que se vuelvan por donde han venido.
Si somos muy buenos y queremos ayudar, hay mil formas de hacerlo en los paises de origen de los inmigrantes, donde si hay necesidad real. Cada cual en su casa es donde mejor está, mas controlado y rindiendo para su país para crear un mundo mejor. La avalancha migratoria sobre Europa, que ya es millonaria,y va a mucho, muchísimo mas, no es que vaya a crear xenofobia, es que va crear guerras. No puede tolerarse.