Es extraño que en las democracias el gobierno se dedique a investigar a la oposición. La normalidad democrática consiste en que sea la oposición la que fiscaliza al gobierno. Cuando un gobierno cae en las urnas y es sustituido por otro, cesan las responsabilidades políticas del gobierno saliente. Las responsabilidades penales, si las hay, las dirime la Justicia. Por todo ello nunca tuvo demasiado sentido democrático la creación de una comisión de investigación sobre la CAN en el Parlamento de Navarra para investigar las responsabilidades de algunos miembros de los anteriores gobiernos. Más aún cuando los tribunales ya se han pronunciado sobre lo sucedido sin apreciar ilegalidad alguna. ¿Responsabilidad política y moral? Sin duda. Por eso ahora están en la oposición.
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Investigar la CAN será urgente el año que viene, o el siguiente
De cualquier modo, resulta llamativo que la ira justiciera del cuatripartito no abriera de inmediato la comisión de investigación sobre la CAN, si realmente consideraba que se trataba de un asunto importante que debía ser investigado. Por el contrario, la noticia de las últimas horas es que el Parlamento de Navarra, que no ha hecho nada hasta ahora, ampliará hasta junio de 2018 el plazo para poner en marcha la comisión de investigación, ya que el plazo actual para iniciarla expira el 31 de diciembre. De algún modo muchos simpatizantes del cuatripartito esperaban que los partidos del cambio llegaran a las instituciones abriendo los cajones, levantando las alfombras y sacando a la luz los innumerables casos de corrupción que sin duda ocultaba el antiguo régimen y cuya existencia intuida les había llevado al gobierno. Nada de eso ha sucedido, sea por la bondad intrínseca del cuatripartito o porque, en definitiva, bajo las alfombras y en los cajones no había ningún escándalo.
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Mientras hablemos de la CAN no hablaremos de Davalor
La investigación sobre la CAN se puede calificar de lo que sea menos de urgente. Lo que no era urgente en 2015 ,2016 ó 2017, menos lo será en 2018 ó 2019. La prueba es el propio desinterés por la investigación de los partidos del cambio. No se confunda que acaben abriendo la comisión de investigación en verano del 2018 o iniciado 2019 (año electoral) con que exista un interés por averiguar nada sobre la CAN, porque el interés en esas fechas será en todo caso que se hable de Sanz, Miranda o Barcina en vez de Solana, Barcos o Ayerdi. La CAN está muerta. Barcina, además de absuelta por el Supremo, devolvió las dietas y no se dedica a la política. UPN está en la oposición liderado por una persona que no tuvo nada que ver con las dietas. Todas las miserias de la CAN, desde los helicópteros a los relojes o la sucursal sin licencia en la Avenida Pensilvania, inaugurada por Urdangarín, pasando por las sillas de 5.000 euros, están ya publicadas. No se encontraron responsabilidades penales. La CAN ya ni existe. La inutilidad no es delito. Los responsables políticos no es que ya no estén en el gobierno, sino ni en la política. Puestos a pedir explicaciones relacionadas con la CAN a políticos que siguen en activo habría que acudir a Maiorga Ramírez o a Nuin, para que nos cuente por encima lo que pasaba en el Consejo General.
5 respuestas
El UNICO medio que habla de esto. El UNICO.
Una vez más.
Me pongo de pié.
Si pero baja el brazo anda; baja que se te nota.
No está de más que se vuelvan a recordar ciertas cosas a la olvidadiza masa. Bastante barata pagan la inutilidad algunos políticos.
Ya ven Vds. Siguiendo la doctrina de marxista-leninista, para la izquierda las personas siguen siendo masa o gente, cualquier cosa menos presonas.
Evidentemente, sobra el «de» en el anterior comentario. Como no soy marxista-leninista, no soy perfecto. Vds. perdonen.