Hace unos días el Gobierno de Navarra sorprendía al personal con el nombramiento de una «Jefa de la Sección de Sensibilización y Cambio de Valores de la Subdirección de Ciudadanía, Empoderamiento y Participación de las Mujeres del Instituto Navarro para la Igualdad». O sea, que como quien no quiere la cosa y mientras avanzan los talibanes o se multiplican las cepas coronavíricas el gobierno foral sigue discretamente con un continuo chorreo de reparto de carguitos. En este caso resultaba particularmente llamativa la extensión de la denominación del cargo, extensión que seguramente exigirá un redimensionamiento de los impresos del Instituto solo para poder incorporar este cargo. Si además hay que escribirlo en euskera cualquier documento escrito de la sección consistirá básicamente en la identificación del cargo de la jefa. No queremos pensar lo que puede pasar en el Instituto Navarro para la Igualdad si el dinero que sale del bolsillo de los demás se despilfarra del mismo modo que las palabras.
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Pero hay más.
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No exagerábamos al hablar de un chorreo de carguitos y nombramientos porque ayer el Gobierno de Navarra publicaba orgulloso el nombramiento de una subdirectora y un subdirector del Instituto Navarro para la Igualdad / Nafarroako Berdintasunerako Institutua (INAI/NBI), organismo autónomo adscrito al Departamento de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior.
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Como puede apreciarse, nadie puede dudar de la utilidad del Instituto Navarra para la Igualdad, al menos como agencia de colocación.
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En este caso concreto, por ejemplo, el afortunado con el cargo de “subdirector de Igualdad LGTBI+” es Julen Enériz, secretario LGTBI+ y Derechos Sociales de las Juventudes Socialistas de Navarra. El afortunado se mostraba comprensiblemente contento con el notición:
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Muy contento de formar parte del @gob_na y poder defender los derechos de las personas LGTBI+ desde @igualdad_na 🏳️🌈 https://t.co/b9H7dPP5U5
— Julen Enériz/❤️🏳️🌈 (@julspmp) August 18, 2021
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De notición hay que calificar que a uno viniendo de las juventudes del partido lo nombren subdirector de un organismo autónomo del gobierno foral porque, según la web de gobierno abierto del Gobierno de Navarra, el sueldo en la subdirección de un organismo autónomo del gobierno foral es de 54.801 euros anuales. Si queremos a los mejores en estos puestos tan relevantes no podemos racanear.
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Qué bonita es la carrera política. Qué dura es y qué poco reconocida está la lucha por la igualdad. Qué injustos los que todavía afirman que este gobierno deja a la gente atrás. Y qué insolidarios los que se quejan de los impuestos tan altos que pagan con tantos cargos tan imprescindibles que hay que alimentar.
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