El 19 de septiembre del año pasado el Parlamento Europeo aprobó por amplísima mayoría una resolución llamando a la memoria y la condena del nazismo y el estalinismo. La resolución causó un cierto revuelo cuando no una abierta indignación en la extrema izquierda porque, por un lado, es un hecho relativamente desacostumbrado en el mundo actual que se condenen las dictaduras de izquierdas, y por otro porque se interpretó que el Parlamento Europeo estaba realizando una equiparación del nazismo y el comunismo. La resolución evidenció su necesidad en un momento tan surrealista como el presente en que los comunistas prácticamente se han autoerigido en los máximos representantes de la democracia y la libertad. Hasta ese punto se han olvidado los crímenes de los regímenes comunistas y las dictaduras y la miseria que el recetario comunista generó.
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Pues bien, Navarra Suma llevó ayer al Parlamento de Navarra una declaración proponiendo (Punto 1) hacer suya la citada resolución del Parlamento Europeo, exhortando al Ejecutivo Foral (punto 2) a “trabajar, en coordinación con el resto de instituciones españolas y europeas, para la creación de una cultura europea común de memoria histórica, basada en el rigor, la tolerancia, el rechazo de los totalitarismos y radicalismos religiosos y políticos de todo signo, la búsqueda de la reconciliación y la defensa de los valores del humanismo y la democracia”, así como emplazando al Gobierno de Navarra (punto 3) a conmemorar el 23 de agosto como Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo.
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Contra lo que pudiera pensar ustedes, la declaración fue aprobada con los votos de Navarra Suma y la abstención del PSN (punto 1) e incluso los votos a favor del PSN y Geroa Bai en los puntos 2 y 3.
Bildu, Podemos e IE votaron en bloque contra los 3 puntos, lo que por otro lado denota bastante los problemas que tienen estas formaciones para tolerar las ideas de los demás y condenar las dictaduras de izquierdas y sus crímenes.
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Como resultado de todo ello, si el Gobierno de Navarra atiende esta petición del Parlamento podríamos encontrarnos con un día del año dedicado en Navarra al recuerdo de las víctimas del nazismo y el estalinismo.
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El diputado Iñaki Iriarte, por lo demás, protagonizó no sólo algunos momentos brillantes en su intervención, sino que una vez más se convirtió en la voz que recuerda algunas verdades incómodas que la izquierda, aunque se pasa la vida hablando de la “memoria histórica”, irónicamente no quiere recordar.
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El PSN ha acusado a UPN de querer lavarse la cara en materia de memoria histórica.
Hoy Iñaki Iriarte les ha recordado unas cuantas verdades, al igual que al PNV. pic.twitter.com/IJsoEJkcIN— UPN (@upn_navarra) March 12, 2020
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Un comentario
¿Qué se puede esperar de un individuo que dice sentirse igualmente representado por la bandera de la nefasta II República?
Iriarte acusa con razón a los comunistas y socialistas de que quisieron exterminar a adversarios y de generar una revolución totalitaria. Pero él también cae en contradicciones. Si condena la deriva comunista, debiera defender la reacción que, en legítima defensa se enfrentó a ella. En cambio, condena el Alzamiento. La población española vivió en mejores condiciones durante el franquismo que durante la caótica -aunque en teoría democrática- república.