El Navarra Arena Hospital

La presidenta Chivite compareció hace un par de días para tranquilizar a la ciudadanía navarra, asegurando que el gobierno foral no contempla un colapso del sistema sanitario navarro “en este momento”.

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El problema con Chivite o Pedro Sánchez es precisamente que siempre parecen tomar decisiones basadas en el momento actual y no en lo que está por llegar. Así, por ejemplo, en la misma comparecencia Chivite reconoció que «Estamos teniendo problemas con mascarillas, equipos de protección individual y test rápidos«. Seguramente cuando hubiera sido el momento de adelantarse a estas carencias haciendo una inmediata compra de material, no se contempló que hiciera falta en ese momento, lo que nos lleva a no tenerlas ahora que las necesitamos en este momento. Recordemos que sólo horas antes del cierre de colegios y poco antes de la declaración del estado de alarma Chivite presumía en una entrevista que el gobierno tenía el foco de contagio en Navarra bajo control.

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Los ejemplos de esta falta de iniciativa y de ir a rastras de los acontecimientos son constantes. La noche del día 19 los agricultores de UAGN, desinteresadamente, desinfectaban las calles de Tudela con sus tractores. El mismo día, el vicepresidente Remírez declaraba que no hacía falta limpiar y desinfectar las calles. 24 horas después. Remírez, con un documento fechado el día 17, aseguraba que los ayuntamientos pueden y “deben” hacer limpieza viaria.

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Todos estos ejemplos, y muchos más que se podrían poner hasta la extenuación sobre la actuación de las autoridades, lógicamente han minado su credibilidad y legitiman la pregunta de si realmente la sanidad foral se puede o no saturar. No con las cifras a fecha de hoy, sino con las que seguramente están por llegar. Un ejemplo: el 18 de marzo había 9 personas con coronavirus en las UCI navarras, ayer había ya 40. El día 18 había 93 hospitalizados, ayer había 339. ¿Hay capacidad para atender a 80, a 180 ó a 400 personas en las UCI? ¿Tenemos que fiarnos que lo harán mejor que con el 8M, los consejos sobre los que habían estado con infectados o venían de zonas de riesgo, las mascarillas, el cierre de colegios, la desinfección de las calles y todo lo demás?

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Por otro lado, lo que vemos en Madrid es que la UME ha levantado un enorme hospital de campaña en el IFEMA. De nuevo el vecino pelándose las barbas mientras aquí, con los datos de “este momento”, todos tranquilos. Pues a lo mejor el gobierno foral debería estar previendo escenarios más turbulentos y acumulando recursos para que cuando los datos no sean los de este momento, sino otros mucho peores, tengamos capacidad material para afrontarlos. ¿Dónde construiríamos en Navarra un gran hospital de campaña si hiciera falta? ¿Quién lo levantaría? ¿Qué material haría falta para dotarlo? ¿Bastaría con sólo un hospital? ¿Cómo podría atenderse la necesidad en toda la geografía navarra? ¿Hay un plan de 200.000 millones pero nos van a faltar respiradores y mascarillas que no cuestan ni el 1% de ese presupuesto? Si después se demuestra que hacían falta más camas, más respiradores o más mascarillas, ¿habrá que esperar días o semanas sin material porque no se había previsto nada? No puede ser que todos estemos haciéndonos este tipo de preguntas menos el gobierno. Y no puede ser que se demuestre día a día que la razón la tenía la gente al hacerse esas preguntas y no el gobierno y sus “expertos” no haciéndoselas. Se supone que ellos gobiernan porque son más listos y están mejor asesorados, pero no es lo que parecen poner de manifiesto los acontecimientos que día a día se van sucediendo. No es ya una crítica sino una súplica: por favor, procuren ir siempre un paso por delante de los acontecimientos.

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