Nuestros bienamados poderes públicos han decidido abrumarnos publicando casi a la vez el Navarrómetro, el CIS y el Deustómetro. No pasa nada, tenemos puesto el sombrero de papel de plata y la vacuna de refuerzo. Tenemos además por si hace falta la hemeroteca y esa mala costumbre de consultarla que no conseguimos quitarnos de encima. Pero empecemos por el principio y por lo más ansiado del Navarrómetro: la proyección de escaños si hubiera elecciones en este momento. Para resumir: el pentapartito mantendría su mayoría y el PSN subiría. Menos de antigubernamental podríamos calificar de muchas formas al Navarrómetro de ayer, también llamado por las malas lenguas el Gobiernómetro.
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No hemos mencionado anteriormente la hemeroteca por casualidad, sino porque si nos retrotraemos al Navarrómetro anterior a las últimas elecciones, o sea el de diciembre de 2018, nos encontramos con que le pronosticaba a UPN 15 diputados y 3 a Ciudadanos. También decía aquel Navarrómetro que la valoración popular de la gestión del gobierno cuatripartito era de 4,97 y la de la oposición de 3,93. No obstante lo cual los partidos del gobierno obtuvieron unos meses más tarde 19 diputados frente a los 31 de la oposición. Digamos que visto retrospectivamente aquel navarrómetro realizó algunos pronósticos llamativos y que la credibilidad de un encuestador del presente la determina el acierto de ese mismo encuestador en el pasado. O sea, que de credibilidad el Navarrómetro en los últimos tiempos no anda sobrado.
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Desde luego no ha pasado inadvertido en este último Navarrómetro el hecho de que la principal preocupación de los navarros no sea la pandemia, ni la luz, ni el paro, sino las dificultades para aparcar. El mensaje implícito para los partidos navarros es que incorporen a sus programas alguna decisión audaz, como convertir en parkings todos los edificios públicos. Entre el bien que se haría por un lado, y el mal que se dejaría de hacer por otro, podría tratarse de una medida extraordinariamente benefactora. No nos tomen tampoco por radicales, de las 13 consejerías actuales del macrogobierno podrían conservarse 3 ó 4 y algunos de sus inmuebles, los menos posibles, o convivir con los parking. Como se trataría además de edificios ya existentes nos evitaríamos el problema de encontrarnos esos incómodos restos romanos de la no romanización que aparecen cada vez que excavamos un poco en Pamplona.
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Tampoco habrán dejado de notar en el cuadro anterior lo que al parecer no es un problema para la inmensa mayoría de los navarros. El racismo, por ejemplo, con un 0%. La Navarra vaciada, el 0,1%. Los problemas medioambientales, el 0,5%. La violencia contra la mujer, el 1,3%… Capítulo aparte merece el euskera, con un insignificante 0,7%. Preocupa 20 veces más a los navarros el aparcamiento y el tráfico que el euskera. Un partido que propusiera dedicar todo el dinero del euskera a carreteras y crear carriles-coche también podría conseguir un excelente resultado. Desde luego parece haber una brecha importante, según lo pinta el Navarrómetro, entre lo que les preocupa a los navarros y los machacantes asuntos con los que nos bombardean constantemente nuestros políticos.
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Citábamos el CIS porque ayer precisamente también el CIS hacía acto de presencia para entregar anticipadamente al gobierno central su regalo de Navidad. Pero como el ABC publicaba una encuesta de GAD3 que otorgaba mayoría absoluta al PP y VOX tenemos un problema para creer en las encuestas con todos los datos sobre la mesa a la vez, no digamos si incorporamos al análisis la hemeroteca, y por otro lado tenemos resultados para dejar a todo el mundo contento o descontento según lo que prefiera mirar. El mundo de las encuestas es un maravilloso hipermercado en el que pasar la tarde mirando escaparates aunque haya que extremar el cuidado a la hora de atreverse a entrar en un local y comprar.
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Un comentario
¿por qué tenemos que pagar con nuestros impuestos la propaganda del gobierno?