Cuando a ciertos políticos populistas se les pregunta cómo pagarían todo aquello que prometen, responden argumentando que lo harían luchando contra la economía sumergida y el fraude fiscal. Pues bien, hay una cierta impostura en esta respuesta y se acaban de publicar dos datos que lo demuestran.
Por un lado, según el informe anual que realiza el profesor austriaco Friedrich Schneider sobre la economía sumergida en Europa, esta representa en España el 18,2% de la economía. En Alemania o Francia, sin embargo, la economía sumergida representa el 12,2% y el 12,3% respectivamente. No hay ningún país que tenga una economía sumergida del 0% y, en todo caso, puesto que se trata de economía sumergida, cualquier estudio que intente medirla se basa en estimaciones indirectas.
Por otra parte, también se acaba de publicar que muy probablemente España haya incumplido en 2015 el objetivo de déficit del 4,2%. Es decir, que habremos gastado unos 42.000 millones de euros más de los que ingresamos.
Puesto el PIB español ronda el billón de euros, es fácil calcular qué pasaría si en España aflorara economía sumergida hasta alcanzar los niveles de Francia o Alemania. Pues bien, eso supondría unos 6 puntos de PIB o, lo que es lo mismo, 60.000 millones de euros. Si aplicáramos a esos 60.000 millones que afloraran un tipo impositivo del 50%, recaudaríamos 30.000 millones. Es decir, menos de los 42.000 millones que tenemos de déficit. O dicho de otro modo, seguiríamos gastando 12.000 millones al año más de los que ingresamos. Naturalmente esto no significa que no haya que luchar contra el fraude fiscal, pero es evidente que a los políticos populistas nunca les pueden salir las cuentas.
Un comentario
No hay ningún populista que tenga las cuentas en vereda, como no llegan las cuentas a las ensoñaciones que plasman en los presupuestos, cuentos de UNICORNIOS para niños con los pies muy lejos de la tierra, entonces se recurre al impuestazo, a la deuda eterna, a la expropiación, y finalmente a la ejecución y exterminio del contrario, con la apropiación por defunción de todo tipo de bienes del laminado.