En los últimos tiempos Navarra ha hecho gala de una creatividad contable bastante inusitada. A los ejemplos anteriormente mencionados parece que se suma ahora la partida del AVE. Resulta que al final del año pasado faltaba dinero para pagar algunas partidas, especialmente en Sanidad, así que el Gobierno de Navarra cogió 59 millones de euros destinados en principio a la construcción del AVE y los destinó a esas partidas. El asunto presenta varios aspectos vidriosos entre los que destacan como poco estos cuatro:
1- Que la partida del AVE resulta que sí puede tocarse, aunque se decía que no y aunque ya se ha tocado otras veces.
2- Que si el dinero del AVE se dedica a otras cosas no construimos el AVE, tan importante que se suponía que era ahora mismo para el desarrollo de Navarra.
3- Que para construir el AVE Navarra dispone de una cantidad a crédito, que no computa como déficit porque se supone que luego la paga el estado. Pero resulta extraño, a pesar de posibles ajustes de contabilidad nacional que se puedan contrapesar, que el dinero del crédito del AVE, que no computa de cara a cumplir el objeto de déficit, se dedique a financiar partidas que sí computan sin pasar a computar como déficit.
4- Si nos hemos gastado 59 millones del AVE en otras cosas, luego faltarán 59 millones para el AVE que dudosamente los pondrá el estado.
Por todo ello cabe preguntarse si Navarra habría cuadrado las cuentas y el déficit del año pasado si en vez de coger 59 millones del crédito del AVE hubiera tenido que pedir un préstamo adicional.
Pese a eliminar una paga extra (lo que supone un ahorro de más de 40 millones de euros), el gobierno foral ha tenido que servirse del dinero del AVE para pagar otros 59 millones de euros. Teniendo en cuenta que el año que viene el objetivo de déficit no será del 1,5% sino del 0,75%, cabe sospechar que será muy difícil que este año los funcionarios cobren una segunda paga además de la que han cobrado en enero, o que no se tengan que afrontar nuevos recortes salvo que repunte la economía, algo con lo que no deberíamos contar a la hora de presupuestar ningún gasto. La oposición pasó de puntillas antesdeayer sobre esta cuestión porque está encantada de que el dinero del AVE se dedique a gasto social y Sanidad. Vamos a pensar que esto del AVE, como lo de la VolksWagen y la paga extra, también es complejo pero correcto. Esperemos que en un momento dado, con tanta creatividad, no nos caigamos con todo el equipito.
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