El maestro Shaolin asesino en Redes

Casualidades de la vida, el maestro de artes marciales, al parecer asesino múltiple de mujeres, fue el entrevistado estrella de Eduardo Punset hace unos años para hablar de las artes marciales en el programa “Redes”.

La profusa entrevista a este personaje viene a certificar las dudas existentes sobre un programa en el que a menudo se mezclaba ciencia con pseudociencia, o se hacían pasar puntos de vista subjetivos como evidencia científica, todo ello bajo la batuta del controvertido Eduardo Punset, carente él mismo de cualquier formación científica pero de algún modo proclamado como sabio oficial del reino, algo que no se consigue sin ser muy políticamente correcto. De este modo, por el programa lo mismo desfilaban verdaderos científicos que dobladores de cucharas como Uri Geller, pasando por el maestro de artes marciales ahora devenido en asesino. A su vez, además de desde su programa, Punset explicaba la vida a los mortales lo mismo desde un programa de humor que desde libros y semanales.

Nunca faltó, basta buscar un poco por Internet, quien desde la ortodoxia científica señalara que efectivamente en “Redes” había frecuentemente personajes y contenidos interesantes, pero el único denominador común de todo aquel que aparecía en el programa era que corroboraba los puntos de vista previos de Punset, generalmente muy políticamente correctos (o Punset no sería popular), elevándolos a la categoría de verdad científica indiscutible. Obviamente no siempre los invitados ni sus discursos eran muy científicos como el caso del shaolín bilbaíno, aún antes de los sucesos que ahora han saltado a los periódicos; el peligro precisamente era mezclar sin solución de continuidad lo científico con lo opinativo, cuando no con lo directamente especulativo o estrafalario.

Hasta ayer mismo, para saber todo lo que había que pensar sobre la religión, el cerebro, la homosexualidad, la felicidad o el equilibrio mental, bastaba con preguntar a Punset. Pero hoy que se desvela que en Redes había que separar el grano de la paja, el universo vuelve a ser el lugar desconcertante y pasmoso que venía siendo. Maldición, tendremos que volver a pensar por nosotros mismos.