Este ha sido el montante de la liquidez obtenida por la CAN en la tercera subasta de activos del FAAF. Llama la atención esta vez, sin embargo, que el interés del préstamo del FAAF sea sólo de un 2,69%.
A menudo se dice que la inyección de liquidez a las entidades financieras a través de este fondo se realiza a costa del contribuyente. Pues bien, esto no es del todo cierto. Lo cierto es que el dinero obtiene prestado el dinero no del contribuyente, sino de los inversores que compran bonos del estado y letras del Tesoro.
Si el estado consigue que los inversores le presten dinero al 3%, pongamos por caso, y el estado a continuación presta el dinero a los bancos al 3,5%, entonces no hay perjuicio para el contribuyente. Con los intereses que le pagan los bancos, el estado puede pagar los intereses que él a su vez tiene que pagar a los inversores en deuda pública y aún le sobra un 0,5%.
El problema es que esta vez, según aparece en los medios, el préstamo a las entidades financieras se ha realizado, por ejemplo en el caso de la CAN, al 2,69% con un plazo de 2 años. Sin embargo, las letras del Tesoro a 18 meses dejaban ayer un interés del 3,9%,y los bonos a 3 años del 3%. De ser así, el proceso anteriormente explicado se vuelve totalmente en contra del contribuyente. Si los bancos pagan al estado un interés del 2,69%, y el estado tiene que pagar a los inversores en deuda pública un 3,9% o un 3%, entonces al estado le falta entre un 0,31% y un 1,21% para hacer frente a su propia deuda. Y entonces sí, el estado estaría financiando a los bancos a costa de los sufridos contribuyentes. Sería la primera vez en las 3 subastas que pasa esto.
¿Dónde está el “Chollo”?
Paralelamente, nos hemos dado cuenta que el famoso video en el que dos directivos de la CAN explicaban cómo estas subastas de activos eran un “chollo” para ellos han desaparecido. Sin embargo, pueden encontrarse otros videos más antiguos. Será que el video ya ha cumplido su misión, o será a lo mejor justo todo lo contrario.