Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca…
La llegada de Patxi López a Ajuria Enea, antes que cualquier otro cambio, ha traido consigo un cambio de juramento cargado de simbolismo. El nuevo lehendakari, a diferencia de sus antecesores, no ha jurado sino que ha prometido, lo ha hecho sobre la Constitución en vez de sobre la Biblia, y ha evitado hacerlo –como era tradicional- con la fórmula “ante Dios humillado”. Paradójicamente sí que ha respetado en cambio la ikurriña, incluída su cruz central blanca símbolo de la divinidad. He aquí el texto tradicional del juramento y, a continuación, el utilizado por Patxi López:
Tradicional:
Jaungoikuaren aurrean apalik (Ante Dios humillado);
Euzko Lur ganian zutunik, (en pie sobre la tierra vasca);
Asabearen gomutaz, (con el recuerdo de los antepasados);
Gernika’ko zuaizpian (bajo el Árbol de Gernika);
Nere aginduba ondo betetzia zin dagit (juro cumplir fielmente mi mandato).
.
De pie en tierra vasca,
bajo el árbol de Gernika,
ante vosotros, representantes de la ciudadanía vasca,
en recuerdo de los antepasados,
prometo desde el respeto a la ley desempeñar fielmente mi cargo de lehendakari.
Maiatza, de Kirmen Uribe:
Mira, ha entrado mayo,
Ha extendido su párpado azul sobre el puerto
Ven, y hablaremos de las cosas de siempre,
Del valor que tiene ser amable,
De la necesidad de arreglárnoslas con las dudas.
De cómo llenar los huecos que tenemos dentro,
Ven, siente en tu rostro la mañana,
Cuando estamos tristes, todo parece oscuro;
Cuando estamos fuertes, el mundo se desmigaja.
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas).
Nada dos veces, de Wislawa Szymborska:
Nada sucede dos veces
Y es lo que determina
Que nazcamos sin destreza
Y muramos sin rutina
Ningún día se repite,
Ni dos noches son iguales
Ni dos besos parecidos,
Ni dos citas similares
Entre sonrisas y abrazos
Verás que la paz se fragua
Aunque seamos distintos
Cual dos gotas de agua.