Pues sí, es difícil tener un elefante en el cuarto de estar o un pingüino en el ascensor durante 17 años sin que nadie se diera cuenta. Pero básicamente eso es lo que parece haber sucedido, según hemos de creer, con el IVA de la Vokswagen y los ingresos de las arcas forales navarras.
Más allá de quién tiene razón en el debate de fondo, llama poderosamente la atención que algo tan grande y extraño nadie lo viera, nadie lo reclamara y todo el mundo lo dejara pasar.
En Navarra, a cierto nivel, todo el mundo sabía lo que pasaba con el IVA de la Volkswagen, lo mismo en el gobierno que en la oposición.
No había un sólo partido político en Navarra, de izquierda o de derecha, nacionalista o no nacionalista, que no supiera que la Comunidad Foral se estaba llevando todos los años unos cuantos cientos de millones de euros de discutible “sobresueldo”.
¿Alguien recuerda alguna protesta?
De todos modos, hay silencios más explicables que otros.
Que quien se sacó de la manga el sistema no protestara parece bastante lógico.
Que el conjunto de las formaciones navarras no nacionalistas no protestara de que Navarra percibiera anualmente una lluvia de millones también puede llegar a entenderse.
De las formaciones nacionalistas y separatistas resulta más llamativo que no denunciaran la situación desde el primer año, reclamando escupirle al estado central sus sucios millones a la cara desde el primer momento.
Pero lo más llamativo es que no protestara el gobierno central.
¿Es que el mecanismo no era igual de irregular en 1995 que en 2011?
El mismísimo Cristobal Montoro fue ministro de Hacienda entre 2000 y 2004 en el gobierno de Aznar, pero por lo visto nadie fue capaz en su Ministerio de advertir un ir y venir de varios cientos de millones de euros durante cuatro años. Es difícil decidir si es peor para su posición actual la opción de que no se enteró o la de que hizo la vista gorda.
Puestos a pensar en qué pasó para que precisamente en 2011, en tiempos de ZP, fallara el sistema, acaso haya una relación entre el cuestionamiento del mecanismo, la crisis y la quiebra más o menos encubierta del estado con su consecuente escasez de recursos.
En el prolongado tiempo en que operó pacíficamente el mecanismo del IVA de la Volkswagen pasaron por el Gobierno de España el PP y el PSOE. Por el de Navarra pasaron CDN, PSN, EA y por supuesto UPN.
Diga cada uno lo que quiera, de izquierda o de derecha, nacionalista o no nacionalista, en Madrid o en Navarra, pero nadie se haga el sorprendido, mucho menos el indignado, de que el elefante lleno de dinero que teníamos en el salón era invisible.
Tanta cegera generalizada invita a pensar en la existencia de un acuerdo, aunque fuera tácito, y que donde había un acuerdo se trata por tanto de llegar a otro acuerdo, seguramente más equilibrado.
17 respuestas
Tranqui Suagar. Yo no digo ni que si ni que no, así que no me voy a dedicar a buscar pruebas de ningún boikot. Solamente digo que lo parece.
Libertad sin ira. Erantzun txiki bat eman dizut. Denbora dudanean ikerketa zabalago bat jarriko dizut koste guztikin,baita batzuei ahazten zaizkien kosteekin.
Ongi izan.