"El infierno vasco" es la cruz a la defensa del "derecho a decidir" de los vascos según Ibarreche llevada a cabo por el lehendakari en Stanford en febrero. Según el Estudio de Variaciones Residenciales del INE, en los últimos 25 años, 383.700 ciudadanos han abandonado la CAV. 200.000 de ellos lo han hecho en los últimos 15 años. 119.000 lo han hecho durante el mandato de Ibarreche. Al abandonar la Comunidad Autónoma Vasca, casi todos ellos han tenido que empadronarse en su nuevo domicilio, perdiendo su derecho al voto en la CAV siquiera por correo. El empadronamiento en el nuevo domicilio resulta inevitable para cualquier actividad cotidiana en el nuevo lugar de residencia, como solicitar una tarjeta de residente para aparcar en la calle o escolarizar a los hijos.
Resulta imposible saber la motivación de todos y cada uno de los vascos que han abandonado la CAV en los últimos años, pero la película de Arteta muestra el valioso testimonio de algunos de ellos: políticos, profesores, periodistas, intelectuales, artistas, víctimas y familiares de las víctimas de ETA, miembros de las fuerzas de seguridad, empresarios extorsionados… Un exilio que se explica por las miles y miles de familias que viven amenazadas por sus ideas, su profesión o su posicionamiento frente al terrorismo.
En el año 2005, el entonces alto comisionado para la atención de las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces-Barba, prometió estudiar, a petición de un grupo de víctimas, posibles fórmulas para que los exiliados a causa del terror nacionalista pudieran ejercer su derecho al voto en las elecciones de la CAV. Peces-Barba calificó entonces como "complicado" el reconocimiento del "derecho a decidir" de los exiliados.
A continuación les ofrecemos el trailer de este film documental, que sin duda no gozará de la difusión y promoción de otras obras como La pelota vasca.