La ley de Mecenazgo, aprobada en el año 2002, prevé que ciertas entidades puedan quedar libres por su interés social del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles. No es un privilegio de la Iglesia Católica. Es una exención a la que se acogen partidos, sindicatos, ONGs, fundaciones, federaciones deportivas, otros colectivos religiosos judíos, evangélicos o musulmanes y todo tipo de organizaciones capaces de justificar algún tipo de fin social para el uso de un inmueble. Tampoco todos los inmuebles de la Iglesia Católica se encuentran libres del impuesto sino sólo aquellos que, como se decía, específicamente cumplen algún tipo de fin social. Lo que sucede además es que la revisión del IBI se está planteando como un mero castigo a los católicos.
Cuantificando las exenciones
En una interesante entrevista concedida a hispanidad.com, Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, cuantifica la exención del IBI para la Iglesia en unos 100 millones de euros frente a las cifras fabulosas que manejan algunos medios. Barriocanal pone como ejemplo Madrid donde, según el vicealcalde Miguel Ángel Villanueva, la exención del pago del IBI a los edificios de la Iglesia dedicados al culto supone menos de 5 millones de los 112 que suman las distintas exenciones de este impuesto: “Los otros 107 corresponden a todas las entidades que también están exentas del IBI. Con lo cual, no hay ningún régimen especial de la Iglesia. El volumen económico es muy pequeño”.
Todos pagan o todos exentos
Cualquier revisión del IBI debería pasar por hacer pagar a todos los que, como los anteriormente citados, se encuentran exentos. Otra cosa sería una persecución contra los católicos. No puede ser que alguien pague o no pague un impuesto por su forma de pensar. El mero hecho de plantearlo revela un espíritu profundamente totalitario.
6 respuestas
Me parece muy bien lo que dicen al final «todos pagan o todos exentos». Que todos paguen para que todos podamos pagar menos. Que no haya ninguna excepción para nadie ni partídos políticos, ni colectivos religiosos, ni nadie, que cada uno paga en función de los bienes que tiene escriturados a su nombre sería lo más justo.
Ciertamente eso que dices tiene sentido. Que cada palo aguante su vela pero no quiero por menos que dejar un par de cosas claras. La iglesia en este país hace una gran labor social que no esta reconocida por muchos. Me gustaría ver que pasaría si mañana el estado con sus miles de funcionarios, se tuviera que hacer cargo de todo lo que hace la iglesia. El coste se dispararía por diez y el servicio seria tétrico como en todo, TODO lo que se intenta hacer con funcionarios. Las ONG que tan gloriosamente llenan las bocas de todos estos partidos de izquierdas, sufren de lo que llamo síndrome de empresario prepotente. Cada vez tienen mas trabajadores en locales mas caros (céntricos) y con oficinas a todo lujo. Lo digo con conocimiento de causa ya que he visto como alguna que otra organización despreciaba irse al extra radio gastando menos pero estando mas lejos del centro. Los viajes y los gastos superfluos que estas organizaciones hacen, no los hace la iglesia que si que esta no en un solo lugar con un proyecto, si no en todos y con un presupuesto ridículo. A todos los que siempre atacáis a la iglesia pensad lo mucho que creéis en ella, que siempre, SIEMPRE la tenéis en vuestra mente cuando se trata de atacarla.
De vez en cuando me asalta la duda de si el IBI (y el IAE) es o no (en una palabra) confiscatorio. El mero hecho de ser propietario de un edificio, no siempre significa que ese activo se destine a generar rentas (gravadas por el IRPF o por el IS). Por lo general las denominadas actividades de interés general suelen ser non for profit, tanto que recurren a la liberalidad de personas e instituciones para cumplir sus fines, no reparten beneficios (porque no los tienen: los posibles excedentes de un año se destinan a cubrir las necesidades de ejercicios futuros, etc.) Comprendo que hay que recaudar, pero el Artículo 31. 1 de la CE dice:
1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.
30.000 millones de euros es lo que se ha calculado que costarían los servicios sociales que presta la Iglesia en España. Si renunciara a prestarlos ¿quien creen Vds. que los prestaría? y ¿quien los pagaría?. Tal vez Ivan 10, que tan puesto y motivado está en estos temas nos pueda sacar de dudas.
Las Ong’s a costa de subvenciones pagadas con nuestros impuestos viajan en Business, se alojan en los mejores hoteles y no empiezan a trabajar hasta que una unidad del Ejército Español les ha instalado una base de apoyo, con tiendas, agua corriente, electricidad y letrinas.
La Iglesia no es que ya esté allá, es que VIVEN ya allá, hace años, no cuando ese país sale en las noticias, e incluso hablan sus dialectos locales…
Todo esto anterior NO es una opinión, es la realidad. Ahora ustedes mismos.
Y de manera personal les añado una guinda; un familiar iba a ir a Africa con una ONG. A pintar vallas de blanco. Tal cual. Como si faltara mano de obra allí. En vez de enviar pintura…
Menos mal que ha desistido, ya la creíamos secuestrada por Al-caeda, …y por idiota.
«no empiezan a trabajar hasta que una unidad del Ejército Español les ha instalado una base de apoyo, con tiendas, agua corriente, electricidad y letrinas». ¡Qué razón tiene, amigo Ciudadano! y, encima, en cuanto la cosa se pone fea y oyen cuatro tiros, bastantes de esos «turistas sociales» salen por piernas como los malos toreros.