Relataba recientemente Arturo Pérez-Reverte sus problemas, cuando era corresponsal, para que aceptaran en los informativos algunas de las imágenes más crudas sobre la violencia de la guerra. Reflexionaba al respecto que “esos menguados olvidan que la función de las imágenes de guerra atroces es precisamente ésa. Sacudir, atormentar, herir la sensibilidad del lector, del espectador, lo más que se pueda. Decirle: mira, gilipollas, esto es real. Así muere la gente cuando la matan… Ningún editorial de periódico, ninguna tertulia televisiva logra hacer con sus argumentos que alguien odie tanto a los nazis como la brutal visión de las imágenes de Auschwitz o Dachau, a la hora de comer”.
Para estar a favor del aborto, en virtud de la misma lógica, habría que ser capaz de ver un video que lo mostrara. Ahora es cuando habría que avisar sobre su visionado a las personas sensibles. Pero tal vez en sentido contrario al que se esperan. Si es usted una persona sensible, entonces debe verlo:
9 respuestas
Este vídeo es muy impactante y clarificador, pero las personas sensibles o no, pueden también ver otro excelente documental titulado «Tiempo para una vida. Es un vídeo muy reciente (2009), dirigido por Ricardo del Pozo.
Está muy bien hecho y contiene testimonios de personas que han abortado y que se muestran abatidas y arrepentidas de la decisión que tomaron.
Pueden ver un pequeño fragmento en:
http://vimeo.com/8124271
Un saludo.
Vuelven los antiabortistas con su monserga. Ya sé que razonar con creyentes es imposible, lo suyo es la fe, pero:
¿Qué pretenden demostrar con estas imágenes, dónde está el fundamento, qué argumento esgrimen?
¿Todo lo que produce imágenes espeluznantes debe ser prohibido?
¿Cuelgo yo aquí imágenes, más terroríficas incluso, de accidentes de tráfico?
¿Prohibimos la construcción de vehículos y su circulación?
La verdad es que hace usted unos razonamientos difíciles de entender. Compara usted al aborto, porque produce imágenes horribles, con la construcción de vehículos y su circulación, que también las causa.
¿De verdad no le llega para entender que los vehículos y su circulación tienen como finalidad el bienestar de los hombres y que todo el mundo detesta y lamenta que haya accidentes de tráfico, mientras que la única finalidad del aborto es eliminar a un ser humano?. Hombre si es cierto que muchos, mas bien muchas, lo lamentan también después, pero a alguno, como usted mismo, le parece algo bueno y deseable. Aunque no logro entender por qué.
Además, continuamente se hacen cambios para intentar disminuir los accidentes de tráfico, como eliminar puntos negros en las carreteras o desdoblarlas. Lo que es una prueba de que los accidentes de tráfico no son deseables.
Con el aborto ocurre lo contrario: ustedes solo quieren que cada vez haya más, o, si no es exactamente lo que quieren si es exactamente lo que consiguen. Si no me cree mire los datos:
http://www.abortoinformacionmedica.es/category/ministerio-sanidad-informa/
Por otra parte, que manía la suya de comparar cualquier cosa con el aborto…
Bueno, por lo menos reconoce que las imágenes reales de abortos son terroríficas o espeluznantes. No creo que se pueda decir lo mismo de ninguna operación quirúrgica.
Pero si claro,se puede decir en otras ocasiones, cuando también hay seres humanos destrozados por otras causas, como por accidentes.
Eso, ¡grábeselo!: ¡seres humanos destrozados!. Unos por accidentes; otros, los más inocentes, a manos de otros seres humanos.
Un saludo, siempre cordial.
Por si usted o alguien que leyera estos comentarios tuvieran algo personal en la defensa del aborto, les trasmito un poco de esperanza:
Juan Pablo II a las mujeres que han recurrido al aborto
(Evangelium vitae 99)
Una reflexión especial quisiera tener para vosotras, mujeres que habéis recurrido al aborto. La Iglesia conoce cuantos condicionamientos pueden haber influido en vuestra decisión, y no duda de que en muchos casos se ha tratado de una decisión dolorosa e incluso dramática. Probablemente la herida aún no ha cicatrizado en vuestro interior. Es verdad que lo sucedido fue y sigue siendo profundamente injusto. Sin embargo, no os dejéis vencer por el desánimo y no perdáis la esperanza. Antes bien, comprended lo ocurrido e interpretarlo en su verdad. Si aún no lo habéis hecho, abríos con humildad y confianza al arrepentimiento: el Padre de toda misericordia os espera para ofreceros su perdón y su paz en el sacramento de la reconciliación. Os daréis cuenta de que nada está perdido y podréis pedir perdón también a vuestro hijo, que ahora vive en el Señor. Con ayuda del consejo y la cercanía de personas amigas y competentes, podréis estar con vuestro doloroso testimonio entre los defensores más elocuentes del derecho de todos a la vida. Por medio de vuestro compromiso con la vida, coronado posiblemente con el nacimiento de nuevas criaturas y expresado con la acogida y la atención hacia quien está más necesitado de cercanía, seréis artífices de un nuevo modo de mirar la vida del hombre.
Erytronium:
No, si esto me pasa por intentar razonar con quien no se puede.
A ver, aclárate, que sois vosotros los que utilizáis como argumento imágenes que revuelven las tripas. Lo mismo que los ecologistas con imágenes de granjas de animales o corridas de toros. Por cierto que a mí lo que más me impresionó en su momento fue ver, en vivo y en directo, la matanza de unos cordericos de leche en el antiguo matadero, cuando estaba donde la actual audiencia, y eso no me impide disfrutar de un buen asado de ternasco.
Por eso te repito la pregunta:
“¿Qué pretenden demostrar con estas imágenes, dónde está el fundamento, qué argumento esgrimen?”
Y añado otra:
¿Y si resultase que las imágenes son de fetos de chimpancé?
Deberías saber que los fetos de humano al inicio de la gestación, para los profanos, son indistinguibles de los de muchas otras especies.
Y vamos al meollo, que por muchas vueltas que deis siempre llegamos al mismo sito:
ES UN PRINCIPIO MORAL:
El anti aborto libre: el feto es persona
El pro aborto libre: el feto no es persona
Esto en principio no debería ser un problema, pero los antiabortistas insisten en imponer su principio moral a los que no piensan como ellos, cosa que los proabortistas no hacen.
Sobre las tonterías que dice JPII sobre el aborto (la guerra que le da a esta gente la vida sexual del prójimo, oye) sólo una cosa: No se lo cree ni él. Ningún antiabortista se cree que un feto es un niño, lo único que pretenden es no dejar a la gente follar en paz.
Me «siguen encantando» sus razonamientos: usted y los que opinan como usted son sinceros y nobles, mientras que lo que opinamos lo contrario somos unos cínicos y mentirosos.
Basta con su frase final, que da vergüenza reproducir (vergüenza ajena, por la calidad del razonamiento que incluye), «ningún antiabortista se cree que un feto es un niño, lo único que pretenden es no dejar a la gente follar en paz», para darnos cuenta de su calaña.
Como comprenderá (espero), su vida sexual me importa un bledo y tal como vamos creo que ni siquiera me va a importar su pensamiento. Pero si me reafirmo en el mío en defensa de la vida humana en cualquier de sus estadíos.
Por decirlo más claro: yo no consentiría un aborto ni aunque me aseguraran que iba a tener un hijo como usted.
Por si acaso. Por si acaso resulta que somos trascendentes. Por decencia. Porque sé que es un individuo de mi misma especie. Porque sé que aunque pudiera hacer mucho daño a los demás seguiría siendo mi hijo y de mi propia especie. Porque no somos corderos ni chimpancés (que manía…. Porque esa decisión nunca me traería problemas de conciencia. Etc.
En definitiva, casi egoistamente, por pura salud física y psíquica.
Un abrazo.
Me parece bien que a los antiabortistas os “encanten” mis razonamientos aunque sea entre comillas. Lamentablemente yo no puedo decir lo mismo, no tengo ni un mal razonamiento por parte del mundo antiabortista que llevarme a la boca. Al contrario, me entristece comprobar que dentro de la especie humana los hay que reniegan de lo que nos diferencia del resto de animales: La Razón (Aristóteles dixit).
Cada cual tiene sus niveles de vergüenza y a mí no me sonroja llamar a las cosas por su nombre pero me moriría de la misma si me acusasen de “no dejar a la gente follar en paz” (por cierto no es un razonamiento propiamente dicho, es más bien una conclusión abreviada) y no fuese capaz de rebatirlo. Por contra, los antiabortistas terminan enrocándose en sus posiciones y soltando su mantras, como los batasunos cuando les llevas la contraria.
Veo que desciendes al terreno personal cuando yo siempre he tratado de mantener un debate ideológico abortistas vs antiabortistas (libre, of course). Siento decepcionarte pero no tengo la menor intención de caer tan bajo, no soy de tu misma calaña (te devuelvo el calificativo para que veas que sólo ha servido para ponerte en evidencia).
Sigue pendiente la pregunta inicial:
“¿Qué pretenden demostrar con estas imágenes, dónde está el fundamento, qué argumento esgrimen?”
Si continuas mareando la perdiz habrá que entender que era puro tremendismo irracional copiado de las campañas de los defensores de los derechos animales.
Solo le voy a hacer una pregunta, como se la haría un profesor:
¿Usted entiende lo que escribe?.
Y no me meta usted en ningún saco («los antiabortistas»): yo soy yo, una persona única y, probabilísticamente hablando, irrepetible.
Como usted.
Una razón más para no abortar. Ni ha habido antes nadie como usted, ni lo habrá jamás. Es lógico que con esa singularidad se le permita vivir.
Si alguien hubiera decidido que usted no naciera, ¿con quien discutiría yo ahora?.
Felices fiestas y que pase buen verano.
Pues sí, entiendo lo que escribo, al menos eso creo, pero dime que es lo que no entiendes e intento aclararlo. Pero me temo que con vosotros picar piedra sería un trabajo más apacible.
Dices que no quieres que te meta en el saco antiabortista pero ¿Acaso no estás en contra del aborto libre? ¿O has cambiado y ahora estás a favor? ¿Tan convincente soy? En fin, lo de siempre: Sí pero no, no pero sí. Lo mismito que la borrokada cuando llamas a las cosas por su nombre: terrorismo, atentados y terroristas, se suben por las paredes y pretenden que hables de conflicto, acciones y gudaris. Pues lo siento, las cosas son como son.
Las carambolas que han dado lugar a que todos y cada uno de nosotros estemos aquí, han podido ser infinitas. No sólo la que tú dices, se podía haber metido monja, casarse con otro, etc. y por el lado paterno lo mismo. Todos somos consecuencia de un ovulo específico y un espermatozoide concreto. Si en la loca estampida hacia el ovulo, en vez de mi espermatozoide hubiese llegado primero y medito la cabezota otro, ahora estarías discutiendo con tu mismidad.