El PNV occidental no da tregua. Si la noticia ayer en la CAV era que el Gobierno Vasco anunciaba un recorte del 11,5% del Presupuesto, por importe de 1.250 millones de euros, la noticia hoy es que además aumentarán en 22,5 horas anuales la jornada de sus 70.000 empleados públicos. El sindicato ELA ha calificado esta medida como una «una agresión sin precedentes». El Gobierno Vasco ha explicado que a pesar del aumento de las horas de trabajo los empleados de la Administración seguirán teniendo «las mejores condiciones laborales en Euskadi». Casando los dos anteriores datos se deduce por tanto que ELA considera una agresión sin precedentes que los empleados públicos tengan que trabajar sólo un poco menos que los trabajadores del sector privado, que por lo visto tienen que trabajar más para que los empleados públicos trabajen menos.
Andrés Zearreta , viceconsejero de Función Pública del Gobierno Vasco, ha intentado convencer a los críticos con la idea de que los empleados públicos sólo trabajen un poco menos que los demás considerando que hay que “trabajar un poquito más, como lo han decidido y lo están decidiendo los trabajadores de las empresas privadas en este país o lo están decidiendo en el resto de las administraciones”. Muy didáctico.
Ante la decisión del gobierno del PNV resulta difícil olvidar que en Navarra se aprobó en junio del año pasado una ley ampliando 36 horas la jornada anual de los empleados públicos. Evidentemente con la oposición cerrada de todo el nacionalismo vasco. Nuestros analistas no se ponen de acuerdo si hay nacionalistas que cambian de criterio al pasar la frontera por motivos telúricos o si se trata tan sólo de un baño de realismo al pasar de la oposición al gobierno.
2 respuestas
El PNV va a ser anatematizado, porque semejante afrenta para con el empleo público va ser tomado por los gloriosos sindicatos como casus belli. Vuelta a las movilizaciones de los trabajadores públicos defendiendo unas condiciones de trabajo privilegiadas. Vuelta a oír las memeces relativas al reparto de la riqueza y del trabajo, con esos símiles tan visuales que aluden a las tartas, de la que los ricos y poderosos se llevan siempre la mejor porción y, claro está, dejan las migajas para repartir entre los pobres trabajadores. Es cuanto saben hacer estos sindicatos.
Son como los recortes en Andalucía del PSOE y de IU, que esos no son recortes, que va que va. Curioso que echan a los interinos pero no despiden a los 30.000 enchufados que hicieron funcionarios sin pasar por la correspondiente prueba. Lógicamente los funcionarios han demandado al gobierno socialcomunista.