El presidente declaró además que el gobierno foral apuesta “por la vida, por las políticas activas y por el fomento de la natalidad”, calificando de “muy negro” un futuro en el que esto no fuera así. Sanz señaló además “el respeto al derecho de los profesionales a la objeción de conciencia”.
Con esta declaración, Miguel Sanz rechaza la propuesta presentada por el PSN y cierra la puerta a un cambio en la situación actual de Navarra respecto al aborto. La moción presentada en el Parlamento, por tanto, no pasará de tener un valor testimonial. Se despejan también algunas dudas respecto a que una cuestión tan delicada pudiera ser objeto de algún pacto secreto.