Será casualidad. Es posible, incluso esperemos que así sea, que se trate de una semana excepcional. El hecho, sin embargo, es que el Gobierno de Navarra ha publicado entre el 14 y el 21 de marzo subvenciones por valor de casi 1 millón de euros destinados a fomentar la igualdad. ¿Y qué es fomentar la igualdad? ¿Para qué sirve? ¿A quién beneficia realmente toda esta lluvia de dinero? ¿A quién perjudica?
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El 14 de marzo el Gobierno de Navarra publicaba que se apoyaba con 165.000 euros la contratación de la figura de agente de igualdad en las entidades locales. ¿Qué son estos agentes de igualdad? Pues personas que se dedican desde los ayuntamientos, y cobrando de los ayuntamientos y del gobierno, a promover charlas, reuniones, mesas, talleres e iniciativas destinadas a empoderar a las mujeres, impulsar el feminismo y difundir los sagrados principios de la ideología de género. A su vez, es de temer que estos “agentes” provienen seguramente de asociaciones que se dedican a impartir charlas, reuniones, mesas y talleres.
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El 15 de marzo se informó que el INAI, para impulsar el tejido asociativo de mujeres, abría una convocatoria para subvencionar proyectos de Igualdad con 207.000 euros. Pueden solicitar ayudas las asociaciones de mujeres o entidades sin ánimo de lucro que fomenten “acciones de igualdad” o de “fortalecimiento del tejido asociativo”. Tal como está descrito, los/las beneficiarias de esta cantidad perfectamente pueden ser las mismas asociaciones y entidades que directa o indirectamente se podían beneficiar en el punto anterior.
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El 18 de marzo la información era que el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) destinaba 95.000 euros a renovar con varias entidades sociales convenios para la erradicación de la violencia y la promoción de la igualdad, .
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La propuesta se concreta en un convenio por un importe de 15.000 euros coordinado entre Médicos del Mundo y el Instituto Navarro para la Igualdad/Nafarroako Berdintasunerako Institutua, consistiendo en un trabajo de prevención y sensibilización de la Mutilación Genital Femenina (MGF), “desde un enfoque de género y derechos humanos”. La iniciativa, se nos informa, incluye talleres formativos con mujeres y hombres en cuyos países de origen se lleva a cabo esta práctica, formación de profesionales de diferentes ámbitos y acciones de sensibilización dirigidas a la población en general. ¿Está claro si una niña en Yibuti se va a ver alguna vez beneficiada por todo esto? Sin duda hay que ser un monstruo para planteárselo pero, ¿habría alguna diferencia sobre el terreno en Yibuti si en vez de dedicarse 15.000 euros se dedicaran 12.000 o 237.000? ¿Qué porcentaje de esos 15.000 euros va a llegar a las niñas de Yibuti y qué porcentaje se va a quedar aquí? Con todo, aunque de eficacia cuestionable, al menos por su objeto teórico es una de las iniciativas menos descabelladas que podemos reseñar.
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Dentro de estos 95.000 euros de este epígrafe, el INAI renovaba una subvención de 30.000 euros a la Asociación Itxaropen Gune – Lugar de Esperanza, dirigido a la gestión del recurso de alojamiento temporal para mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y sus hijas e hijos menores en Navarra. Este servicio ofrece un espacio seguro que facilite la recuperación de las víctimas a través de una atención integral que abarcará aspectos psicológicos, sociolaborales y jurídicos, permitiendo así dar cumplimiento a la Ley Foral 14/2015, de 10 de abril, para actuar contra la violencia hacia las mujeres. A primera vista, estos 30.000 euros son los que más claramente estarían justificados y visibilizan una ayuda concreta y eficaz.
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Los restantes 50.000 euros de los 95.000 previstos, sin embargo, se destinan a un convenio con IPES Elkartea, para el mantenimiento, desarrollo y funcionamiento de su Centro de Documentación-Biblioteca de Mujeres, así como para financiar “acciones que tengan como objetivo visibilizar a las mujeres en diferentes ámbitos de la vida”, y con el objetivo también, por ejemplo, de “informar y difundir la equidad de género, la situación y los derechos de las mujeres, las teorías de género y los feminismos”. Volvemos a los repartos dudosos al mismo tipo de personas y colectivos a los que parecen destinadas todo este tipo de partidas, o que crecen al calor de este tipo de partidas como la hiedra.
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La cuarta noticia, del 21 de marzo, es que el INAI apoya con 460.000 euros la elaboración de proyectos para el impulso de la igualdad en entidades locales y la elaboración de planes de igualdad por entidades sin ánimo de lucro y empresas.
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Puede que la comparación resulte grosera pero, aparte de todas las consideraciones anteriores aplicables al caso, si un corrupto quisiera pillar un pellizco pocas formas más sutiles y eficaces de conseguirlo que a través de un plan de cientos de miles de euros destinado a la lucha contra la corrupción. Sería interesante poder observar las diferencias en el plano de la igualdad entre dos universos paralelos, en uno de los cuales se pusieran en marcha estas subvenciones del INAI y en otro no. Ya puestos, sería interesante observar si era mucho más infeliz un universo en el que directamente no existiera el INAI. Desde luego en este tercer universo paralelo sería en el que más felices vivirían los contribuyentes, incluyendo todas las mujeres que pagan impuestos y que se los quita el gobierno para no se sabe muy bien qué. Lo mismo la medida más eficaz para apoyar a la mujer trabajadora, su familia y sus hijos, era que estos 927.000 euros, o por lo menos 897.000, se quedaran en sus bolsillos .
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Un comentario
¿Quieren que seamos todos iguales? ¿Y a quién tomarán como modelo? ¿A Urkullu? ¿A Barcos? ¿Y los que no queremos ser.como ellos? Esto es todo una mentira, una patraña, y con unas consecuencias nefastas para toda la sociedad..