La previsión de ingresos fiscales para el 2009 realizada por el Gobierno de Navarra arroja un resultado nefasto para la estabilidad de las arcas forales. A tenor de la actual evolución de los ingresos, se estima una recaudación a final de año que rondará los 3.050 millones de euros. Se trata de una cifra aún menor que la recaudad en 2008, que fue de 3.158 millones de euros. Estas cifras contrastan vivamente con la recaudación que se obtuvo en el año 2007 antes de la crisis, que fue de 3.559 millones de euros. Nos encontramos, por consiguiente, con un descenso de la recaudación de casi el 15% respecto a los niveles de hace dos años.
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El desplome de la recaudación desde el año 2007, y la caída a niveles del año 2005, resulta todavía más preocupante si tenemos en cuenta que, paralelamente, el presupuesto ha crecido un 27,2% en ese mismo tiempo.
A la vista de estos datos cabe concluir que la administración Navarra, como si viviera en una burbuja, sigue elaborando los presupuestos al margen de lo que sucede en la economía real de las empresas y los ciudadanos.navarros. A la vista está que no se observa ningún rastro de la crisis en la evolución de los presupuestos navarros. Al igual que el Coyote persiguiendo al Correcaminos, sin embargo, da la impresión que la administración hace tiempo que sigue corriendo en el aire tras haber rebasado con creces el borde del precipicio presupuestario. La única reacción apreciable, en vez de recortar el gasto, ha sido una subida de impuestos, que es el equivalente de subir los precios para compensar la caída de las ventas. En la foto una imagen del Coyote en el vacío, tratando de sostenerse en el aire con una tratado de “economía sostenible” en las manos.
