Aunque después de todo resultaba que sí había una crisis, la izquierda preparó para el año 2009 un sencillo plan que jamás se le hubiera ocurrido a la derecha catastrofista y antipatriótica. El plan se apoyaba sobre tres puntos básicos: gastar, gastar y gastar dinero público. A través de una serie de fondos como el de Entidades Locales y el de Dinamización de la Economía y el Empleo, acompañados de otras medidas, el gobierno presumía de que iba a gastar en un solo año 33.000 millones de euros que generarían más de 300.000 empleos. Se trató, resulta oportuno recordarlo porque luego nos han llevado a la ruina, de medidas que en su momento aplaudieron masivamente la izquierda y los sindicatos. Para calibrar el increíble fracaso de la política del gobierno basta con exponerles algunos números:
-Una simple división muestra que con esta inversión anual cada empleo nos iba a costar 110.000 euros, un salario de ejecutivo que jamás verían los afectados.
-Los 33.000 euros totales, 110.000 por empleo, se han gastado, lo que no están por ninguna parte son los 300.000 empleos.
-En el primer trimestre del 2009, según la EPA, el número de parados era de 4.010.000 mientras que actualmente el número de parados asciende a 4.645.000 personas. Es decir, que el resultado del Plan E es que en vez de crear 300.000 empleos se han destruido 635.000.
-La polémica congelación de las pensiones y el recorte del sueldo de los funcionarios (medidas depresoras del crecimiento) han supuesto un recorte de 2.900 millones de euros. Otra forma de medir el indescriptible éxito del Plan E es calcular que estos 2.900 millones de euros que ahora nos faltan son 11,3 veces menos que los 33.000 millones de euros que Zapataro gastó para nada el año pasado.
Justificación mítica del Plan E
Como decíamos al principio, salta a la vista que el Plan E ha resultado un completo y absoluto fracaso a la luz de los resultados. La única forma de defenderlo, y la izquierda lo hace, es atribuirle beneficios imaginarios. La técnica consiste en pensar que, si estamos así a pesar de habernos gastado 33.000 millones de euros en estímulos, ¿cuánto peor no estaríamos sin esos estímulos?
El dato objetivo, naturalmente, es que hay 635.000 parados más. Ese es el resultado objetivo de los estímulos. Otro dato objetivo importante es que de no haber aplicado el plan, en cualquier caso, ahora tendríamos 33.000 millones de euros más en el bolsillo. Esos 33.000 millones en los bolsillos de la sociedad civil son precisamente los que podían haber creado empleo. Quitando a la sociedad civil esos 33.000 millones, de hecho, es como se han destruido muchos más empleos que los que se han creado. Estos son los datos objetivos. En el terreno de lo subjetivo, de lo imaginario y de lo mítico, podemos creer que aún estaríamos peor sin los planes de Zapatero. El problema es que, utilizando la misma lógica, para acabar con la crisis también podríamos haber sacrificado a los dioses algunos corderos. Evidentemente ahora tendríamos el mismo número de parados, pero siempre podríamos pensar que estaríamos aún peor si no hubiéramos sacrificado los corderos. La lógica mágica o mítica es la misma en el caso del Plan E que en el caso de los corderos. Aunque en este caso los corderos de Zapatero nos han costado 33.000 millones de euros.
2 respuestas
Lo peor de todo es que no vemos la luz al final del túnel…..
Alguien decía que la generación actual es la primera que va a vivir peor que sus antecesores…..y en mi opinión es cierto.
No ven muchas posibilidades en su futuro………..
Esto ya se ha conocido antes y terminó con las manifestaciones del Mayo del 68 francés.
Creo es necesario buscar un nuevo orden económico mundial, porque este está obsoleto y caduco. ¿Pero cual? Creo que las potencias están totalmente desorientadas y no saben hacia donde ir y van parcheando soluciones que se muestran inútiles.
Gastan y gastan sin conseguir enderezar la situación ni a nivel global y mucho menos a nivel local.
La globalización, en principio, no nos ha llevado por muy buen camino.
¿¿Tendrá Solución? Esperemos
Corrijan la cifra del 3º parrafo: no son 33.000
Son 33.000.000.000 euros.
Que no es lo mesmo, Sancho.