Miguel Sanz lleva casi 30 años ocupando algún tipo de cargo dentro de la política. Desde 1983 ha pasado por la alcaldía de Corella, el Parlamento de Navarra, la consejería de Presidencia, la de Administración Local y la de Ordenación del Territorio, la vicepresidencia del Gobierno de Navarra, y a partir de 1996… la presidencia del Gobierno de Navarra. Sin embargo dentro de 15 meses, con 57 años, por primera vez en casi 30 años Miguel Sanz puede verse devuelto a la vida civil sin ocupar ningún cargo político. No resulta extraño, por tanto, que en algunos círculos ya haya surgido la pregunta: ¿cuál va a ser el futuro de Miguel Sanz cuando abandone la presidencia?
En este sentido, circula la hipótesis de que sucediéndose a sí mismo tal vez pudiera convertirse en el próximo presidente de Caja Navarra. La diferencia es que actualmente es presidente por ser al mismo tiempo presidente del Gobierno de Navarra. Una singularidad en el mundo de las cajas cuando estas entidades de encuentran en plena vorágine de la reestructuración del sector, siendo muy significado el caso particular de Caja Navarra. Esta reestructuración, además, pasa casi necesariamente por la despolitización de las cajas. De hecho, disociar el cargo de presidente de la comunidad foral del de presidente de la CAN e impedir que los órganos de gobierno se encuentren ocupados por cargos políticos es la principal de las cuestiones previstas en la reforma de los estatutos de Caja Navarra.
Por lo demás, resulta evidente que cuando Miguel Sanz deje de ocupar cualquier cargo político sí podrá ocupar cualquier cargo en los órganos de gobierno de Caja Navarra. De esta manera, después de tres décadas, el actual presidente del gobierno foral podría regresar al mundo de la banca. Aunque en absoluto al punto de partida. Sanz, que llegó a la política trabajando en una sucursal de la Caja Rural, podría abandonar la política regresando como presidente de Caja Navarra.
2 respuestas
!! Vaya descubrimiento de Navarra Confidencial ¡¡
Miguel Sanz lleva ya mucho tiempo preparándose la cama de la presidencia de Caja Navarra.
Ahora solo le falta otra modificación estatutaria para que sea él mismo el que nombre a los consejeros, al menos a un buen número de ellos … .
La pasividad de los navarros hará que Miguel Sanz consiga lo que se proponga.
Pues ojalá Miguel Sanz consiga lo que se proponga. Visto lo visto, a los navarros no nos ha ido tan mal con él de presidente. Querido Lancelot, ganas me dan de permanecer tan pasivo como nos imaginas.