El TSJN ha anulado el acuerdo del Gobierno foral por el que se modificaba el PSIS que pretendía dar cabida a la instalación de una planta de residuos en los terrenos de la Ciudad del Transporte, lo que a juicio de Navarra Suma “deja al descubierto un escándalo económico y ambiental protagonizado por el vicepresidente Aierdi y el presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona”.
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Por ello, Navarra Suma ha solicitado la comparecencia urgente del vicepresidente Aierdi para que dé cuenta de la grave situación y asuma su responsabilidad por estas actuaciones. Para la coalición navarrista “estamos un varapalo judicial, porque la sentencia impone, además, las costas, dado que a juicio de la Sala no existen dudas ‘de hecho ni de derecho’ acerca de la ilegalidad del acuerdo adoptado”.
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Sí se podía saber
Navarra Suma señala ahora que tanto el vicepresidente Aierdi como el presidente de la MCP despreciaron todas las llamadas a la cordura y a la reconsideración del proyecto cuando se les señaló no sólo que constituían un despropósito ambiental y un injustificado despilfarro económico, sino que su ejecución podía ser ilegal, recordando que “Se advirtió tanto ante la Mancomunidad como ante el Parlamento de Navarra por los representantes de Navarra Suma, el Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz y expertos de reconocido prestigio como Francisco Galán”
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El proyecto de construcción de la planta de residuos en Imarcoáin ahora anulado por el TSJN supone destruir unas instalaciones que funcionan correctamente en Góngora para reconstruirlas y ampliarlas a pocos kilómetros sin contemplar y estudiar el aprovechamiento y ampliación de la actual planta de tratamiento. El presidente de la Mancomunidad, sostenida por EH Bildu, y el entonces responsable de Nasuvinsa, para afrontar el proyecto acordaron la compra de una parcela por un valor de 11 millones y medio de euros, un precio que Navarra Suma califica como “inflado”, pues la parcela elegida no reunía las características urbanísticas necesarias y la MCP tenía a su alcance medios menos costosos para disponer de los terrenos necesarios. A este respecto, el acuerdo de compra de esta parcela también se halla recurrido ante los tribunales y pendiente de sentencia.
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Navarra Suma felicita al Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz y a Francisco Galán “por su constancia y tesón en demostrar este atropello ambiental y económico en el que han incurrido los representantes de las dos instituciones condenadas”, indicando que con esta sentencia se pierden años para dar solución al problema existente con los residuos mientras a fecha de hoy la Mancomunidad y el Gobierno están incumpliendo normativa europea sobre tratamiento de residuos, se malgastan recursos económicos y se confirma un daño ambiental que fue advertido públicamente de manera reiterada.
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Alguien podría preguntarse a la luz de todas estas consideraciones y de la resolución del TSJN dónde está ahora Kontuz, en qué asuntos andarán ajetreados sus miembros, o dónde está ese espíritu híper crítico y el nivel de exigencia de responsabilidades políticas que caracterizaba a los partidos del gobierno y que marcaban para los demás cuando estaban en la oposición. ¿Y cuántos de los medios que están constantemente recibiendo publicidad institucional, campañas gubernamentales y subvenciones van a triturar periodísticamente al vicepresidente Aierdi y al presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona por toda esta cuestión? Lo que se dice korralito de verdad no es cuando hay un gobierno que recibe de los medios una feroz oposición, sino cuando alrededor del gobierno sólo se escuchan balidos. En las democracias los medios controlan al gobierno y en las dictaduras es el gobierno el que controla a los medios. Solo para asegurarnos de que seguimos viviendo en una democracia seria alentador ver alguna vez en los grandes medios navarros o en sus tiras de humor alguna critica severa al gobierno para variar.
