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Este domingo, Diario de Navarra publicaba en páginas centrales una entrevista a un miembro de Gesto por la Paz el cual aseguraba, no sin razón, que “si la sociedad hubiera reaccionado antes, antes se habría acabado con ETA”. La historia de Gesto por la Paz, no obstante, tiene sus luces y sus sombras.
Hubo una época en la que nadie se manifestaba contra los asesinatos de ETA. No hace tanto de eso. En ese momento nació Gesto por la Paz, coordinadora que en 1986 empezó a manifestarse después de cada atentado. Tras cada asesinato los concentrados simplemente se manifestaban contra lo sucedido en silencio. La ausencia de otros eslóganes ayudaba a incluir a todos aquellos que rechazaban la violencia. Sin embargo, para decirlo todo, el nombre completo de la plataforma era “Gesto por la Paz de Euskal Herria” y lo mismo se manifestaba cuando un etarra mataba a alguien que cuando le explotaba su propia bomba entre las manos. No todos los que solían seguir estas manifestaciones se sentían cómodos con ello, pero entonces eran los únicos que se manifestaban tras cada atentado.
En la entrevista, Javier Alcalde reconoce que uno de los momentos más duros de aquellas concentraciones se produjo cuando el entorno etarra, preocupado porque hubiera una pequeña organización que pudiera disputarle la calle y el monopolio de las manifestaciones en Pamplona, empezó a contramanifestarse frente a las concentraciones de Gesto por la Paz. Como sólo contramanifestarse e insultar no funcionaba, empezaron a arrojar piedras, mecheros y tornillos contra los concentrados de Gesto por la Paz. Para eso servía ese entorno «etasuno» al que después de su ilegalización nos han pretendido beatificar, es bueno recordarlo. También es bueno recordar otras dos cosas respecto a todo lo sucedido en aquellos tiempos.
Por un lado que, debido a esa violencia que empezó a ejercerse contra ellos cuando el movimiento comenzó a crecer, Gesto por la Paz tuvo que retirarse y dejar de manifestarse frente al Ayuntamiento, como venía haciendo, para pasar a hacerlo en la Plaza de la Cruz. Esto fue sin duda una victoria de los violentos.
Por otra parte, que a partir de aquel momento la policía empezó a hacer acto de presencia para interponerse entre los manifestantes y los antimanifestantes. Sólo la presencia de la policía permitió a partir de entonces que Gesto por la Paz pudiera seguir manifestándose y no fuera también expulsada de la Plaza de la Cruz o de cualquier otro sitio donde se hubiera manifestado.
Podríamos decir que la resistencia pasiva y la no violencia convirtieron las espadas en arados, pero sin restar mérito a Gesto por la Paz eso no sería contarlo todo. Además de la movilización popular hizo falta la acción policial, la judicial y la política que ilegalizó el entramado de ETA. Sin todo ello ETA seguiría matando y Gesto por la Paz, a estas alturas, se estaría manifestando como cerca en los molinos de El Perdón. Pero sí, Gesto por la Paz sirvió para algo, puso su meritorio granito de arena y fue pionero en el rechazo público al terrorismo. Eso también hay que decirlo para contarlo todo.
3 respuestas
A mi lo que me gustaría saber si las personas que llevaban Gesto por la Paz (…DE EUSKALHERRÍA) han tenido luego algún tipo de carrera política o cargos digitales, y en qué partidos y administraciones.
A mi parecer hay dos claves para la rendición de nuestra sociedad ante ETA:
1.- La no violencia liderada por Gesto por la paz.
2.- Las manos blancas tras el asesinato de Migue Ángel Blanco.
Con estos hechos el pueblo español enviaba a los terroristas el mensaje de que no había represalia posible, de que podía matar impunemente.
Nada extraño en una sociedad que ha hecho de John Lenon su principal guía espiritual.
El mejor antídoto contra ETA ha sido siempre la Excelentísima y Benemérita Guardia Civil,fundada por el Navarro Duque de Ahumada.Los terroristas y sus jaleadores se iban por la pata abajo cuando les pillaban en el caserío-zulo,en esas redadas de madrugada.Por eso escapaban a Francia.Viva la Guardia Civil y la sociedad que salía a gritarles a la cara a los Batasunos como la buena gente de Berriozar,cuando lo del buen vecino Casanova,o Blanco o tantos otros.