El “Drogas” y su documental subvencionado en el Festival de San Sebastián

En estos momentos es noticia que en el Festival de Cine de San Sebastián, que se celebrará en septiembre, va a proyectarse un documental sobre “el Drogas”, apodo con el que se conoce a Enrique Villarreal, líder del grupo de rock “Barricada”.

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Respecto al “Drogas” resulta llamativo que un personaje supuestamente antisistema goce de permanentes reconocimientos, ocupe multitud de portadas o sea continuamente entrevistado en los medios. Es decir, ¿no resulta bastante sospechoso lo bien que el sistema trata a este antisistema? Por el contrario, cabría pensar que “el Drogas” es un perfecto exponente de los personajes que representan al sistema. Por lo menos a este sistema. Al del momento presente. A lo políticamente correcto ahora. Al discurso dominante actual. Confeso votante de Podemos, partido de gobierno, más que un antisistema Villareal es un funcionario del sistema. No existe un antisistema gubernamental. O se es antisistema o se es antigubernamental. A los antisistemas el poder los represalia, no los premia ni les hace documentales.

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En la web del Gobierno de Navarra puede encontrarse el dato de que la película documental sobre la vida de “el Drogas” fue beneficiaria en 2017 junto a otras dos películas de un fondo de 76.278 euros. No existen los antisistemas gubernamentales, y los antisistemas subvencionados por el sistema tampoco. Del talento musical de Villarreal cada cual tendrá su opinión, pero no es demasiado opinable que si alguna vez el Drogas fue un antisistema ya no lo es.

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Por lo demás, queda por preguntarse si el documental incluirá alguna referencia a la vidriosa relación del cantante con la violencia. En la letra de “No hay tregua”, por ejemplo, se afirma que “alguien debe tirar de gatillo ” a pesar de los pesares. En una célebre intervención en la ETB, Villarreal expresó su deseo de “sacar el polvo a la guilltina” y “separar algunas cabezas de algunos troncos”, provocando cierta controversia entre el resto de invitados incluyendo hasta el mismísimo Juan Carlos Monedero, que le afeó su posición. Bien es cierto que “el Drogas” quizá sencillamente fue más sincero, indicando explícitamente que para él no eran lo mismo todas las violencias y dando a entender que tampoco entonces todas las violencias estaban injustificadas.

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Es bastante obvio cómo se trataría o lo que se diría de un personaje como “el Drogas” y su posición respecto a la violencia si se tratara de alguien que dijera lo mismo desde otro espacio distinto del espectro político. En cuanto al espectro político de “el drogas”, aparte de su mencionada adscripción a Podemos, la cosa está bastante clara a partir de sus propias palabras en otra entrevista: “La extrema derecha empieza desde Más País hasta Vox. Todo eso para mí es extrema derecha». En esta ocasión al menos no explicitó como otros si al fascismo se le discute o sólo se le combate.

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Evidentemente Podemos es sistema y es gobierno, e incluso podríamos preguntarnos si “el Drogas” es un personaje celebrado gracias a que un partido como Podemos es gobierno o si más bien Podemos es gobierno gracias a personajes como “el Drogas”. Para Pablo Casado, al que no interesa la batalla cultural, seguramente es lo primero, pero más bien parece claro, incluso cronológicamente, que se trata de lo segundo. Desde este punto de vista podría llegar a pensarse que es justo que el discurso dominante se vuelque en reconocer y premiar a quienes precisamente lo han convertido en dominante. Lo que cabe preguntarse es si con el mismo talento de Villareal pero enfrente del sistema se puede triunfar. O qué porcentaje del reconocimiento recibido en estos tiempos es al talento y cuánto afinidad al poder.

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