Todo el mundo recuerda el idilio de Zapatero y Rubalcaba cuando estaban en el gobierno con los sindicatos. Los sindicatos apoyaron entusiasmados al gobierno socialista cuando reaccionó ante la crisis (cuando al fin reaccionó) echando mano del catecismo de recetas económicas progresistas (en el que ahora vuelve a insistir la izquierda) en su más estricta ortodoxia: más gasto, más deuda, más subvenciones, más planes anticrisis, más intervencionismo, más estado y más funcionarios. Cuando todo lo anterior no reactivó la economía, pero en cambió quebró las arcas públicas convirtiendo a España en un protectorado del Banco Central Europeo en mayo del 2010, se produjo un giro en la política económica socialista que si los sindicatos no aplaudieron al menos toleraron resignados. Cuando el PP llegó al gobierno los sindicatos ya habían asimilado discretamente multitud de recortes generales en sus siete pares de estómagos. Pero no este recorte particular que el diario La Razón, en esta gráfica, propone con maléfica elocuencia:
6 respuestas
Cura de adelgazamiento, pedazo de «operación bikini» que llega en verano. Genial.
Repiten continuamente lo de las subvenciones a los sindicatos pero parece que «se les olvida» que las asociaciones de empresarios van en el mismo lote de ayudas. Y no crean que yo estoy de acuerdo con esa financiación porque hace que tanto Ugt como CCOO y las asociaciones empresariales vayan de la mano (premio Navarra, etc…). No la debería tener ninguno y olvidarse de la organización de esos cursos que todos organizan y en algunos casos dan verguenza ajena y están montados para cobrar unas jugosas subvenciones. Todos (sindicatos y asociaciones empresariales)deberían financiarse con las cuotas de sus afiliados.
La subvención es intrínsecamante MALA porque favorece ó premia «prima facie» un proyecto de futuro, en evidente agravio comparativo con aquéllos que hemos tenido que planear y luego, jugándonos nuestro dinero, ejecutar ese mismo proyecto sin red (o sea sin subvención). El efecto psicológico en el previemente subvencionado es un menor esfuerzo en todos los sentidos para colocar, al final en el mercado un proyecto menos «fino»; mientras que en claro agravio comparativo, el promotor no subvencionado que arriesga su dinero sufre un desgaste psicológico mayor, para, al final, materializar un proyecto en el mercado mucho más afinado que el primero por haber sido parido con todos los sentidos en alerta.
Es el perverso efecto psicológico buscado por los casinos de juego cuando juegas con fichas de plástico que previemente te ha cambiado el propio «Casino», haciendo, de hecho, que te olvides que a cambio de esas fichas de plástico has tenido que pasarles antes por ventanilla tus billetes de banco.
A Sindicatos subvenciones O.
Con sus afiliados, que se los trabajen. Y que curren. Menos liberados. Ya esta bién de personajes que no han trabajado nunca y son lideres sindicales.
Que enseñen sus curriculos. Menos vivir del dinero público que cotizamos todos los españoles de a pie. Organizaciones sindicales SI, son ncecesarias, pero de otra forma. No como carrera.
Los «secretos de Estado» mejor guardaddos:
1.- Las cuentas reales de los dos principales sindicatos, ya saben Vds.,todo eso eso de ingresos, gastos, inversiones, deudas, subvenciones, participaciones empresariales, patrimonio inmobiliario, personal asalariado, cotizaciones a la S.S., planes de pensiones para directivos y liberados, etc. etc.
2.- El currículum, las retribuciones y el patrimonio personal del L.A. Mendez y del L.A. Toxo.
Yo creo que todos nosotros, los que les mantenemos el chiringuito con nuestros impuestos, deberíamos saberlo.
El problema no es sólo de sindicatos ni de patronal, el problema es que en España se subvenciona todo o casi todo. Es la piedra de clave del sistema, una partitocracia que ha devenido en cleptocracia.
Subvenciona, que algo queda.