En estas fechas y circunstancias atribuladas conviene que los ciudadanos nos familiaricemos con ciertos conceptos como el derecho a decidir, el ámbito de decisión o el derecho de autodeterminación. Empezando por el final, el derecho de autodeterminación de los pueblos, o libre determinación de los pueblos, es el único que tiene amparo en el derecho internacional. La ONU determinó su alcance, pero también sus limitaciones, en la resolución 2625 del año 1970. El caso catalán, vasco o el de cualquier otro nacionalismo dentro de territorio español, no puede acogerse al supuesto del derecho de autodeterminación sencillamente porque no hay colonias españolas dentro de España. Las colonias nunca están dentro sino fuera de un país y, por ejemplo, no participan de la elección de su gobierno. Ni Gibraltar, ni en su momento la India, Birmania o Hong Kong participaban en la elección del gobierno británico. Además tenían otro de los requisitos necesarios para ser colonia, una condición jurídica distinta y separada del estado respecto al que son colonia. Incluso los nacionalistas saben por consiguiente que, de cara a cualquier reivindicación ante un organismo internacional, no pueden alegar el derecho de autodeterminación ni pretender ser una colonia española. Es por ello que en los últimos años han variado su discurso pasando a hablar del “derecho a decidir” y el “ámbito de decisión”. Huelga decir que estos conceptos no tienen respaldo jurídico alguno en el derecho internacional. En cuanto al “derecho a decidir”, se trata de un concepto vacío e inespecífico en tanto en cuanto el sujeto de ese derecho podría ser cualquiera. ¿Cuántas personas hacen falta para que tengan derecho a decidir? ¿Cualquiera puede reunirse con un grupo de amigos y fundar un país o autodeterminarse? ¿Hacen falta todos los amigos o basta con la mayoría de los amigos? O como diría el exministro socialista de Interior, José Luis Corcuera, “¿qué es eso del derecho a decidir? ¿Decidir qué?”. Y al que diga que él no cumple las normas igual que los demás y que se las salta, ¿cómo lo llamamos?, ¿“demócrata”, como irónicamente proponía Corcuera? Lo que nos lleva al siguiente problema: el ámbito de decisión. Si volvemos al concepto de la autodeterminación de los pueblos, ¿quién tiene derecho a autodeterminarse en el caso vasco o catalán? ¿Quién es el pueblo vasco? ¿Los habitantes de la CAV? ¿Los de la CAV y Navarra? ¿Los de la CAV, Navarra y el Departamento de los Pirineos Atlánticos? ¿Son vascos todos los navarros? Si La Ribera de Navarra mayoritariamente no quisiera formar parte de Euskal Herria, ¿le obligarían a serlo por la fuerza? Y en el caso catalán, ¿quién es el pueblo catalán? ¿El antiguo Reino de Aragón? ¿Hay que incluir al Rosellón en una consulta sobre la autodeterminación? ¿O vale sólo cualquier conjunto siempre que dentro de él los nacionalistas tengan mayoría? En cuanto a Navarra, el nacionalismo vasco históricamente se ha tropezado con el escollo de que los navarros nos empeñamos en seguir siendo navarros. La creación de un ámbito de decisión navarro permitiría a los nacionalistas que Navarra y la CAV pudieran autodeterminarse por separado, sólo que el derecho de autodeterminación no contempla esa fraccionamiento del sujeto que puede ejercerlo. En realidad, lo que los nacionalistas llaman “ámbito de decisión navarro” equivale a considerar Navarra como una colonia de la CAV a la que la CAV le concede el derecho de autodeterminarse para que pueda unirse a la CAV. Asumimos que cualquier navarro conoce lo bastante sobre su propia historia como para entender que se trata de un planteamiento aberrante. Así pues, el derecho a decidir y el ámbito de decisión quedan reducidos a determinar que alguien puede decidir algo en alguna parte sin que se pueda concretar nada más, salvo a capricho de los nacionalistas. Obviamente se trata de un planteamiento carente de cualquier respaldo jurídico internacional, por no decir que carente de cualquier racionalidad, disolvente e incompatible con la sostenibilidad de cualquier grupo humano organizado. Un ejemplo extremo de este sinsentido sería el referendum de autodeterminación que Bildu escenificó recientemente en Echarri-Aranaz. En virtud de este caos jurídicointelectual, sería posible que Leiza decidiera pasar a formar parte de la CAV, que Irún pasara a formar parte de Navarra o que Vitoria se declarase ciudad libre independiente. Añadiendo además el factor de la unilateralidad, los habitantes de Portugalete podrían autoproclamarse ciudadanos suizos sin contar con la opinión de Suiza. En virtud de su derecho a decidir La Rioja podría legalizar unilateralmente la cocaína y Aragón la pena de muerte. España también podría decidir que independizándose de Andalucía y Extremadura bajaría el paro y subiría la renta per cápita. A nadie se le ocurre que para ejercer el derecho a decidir en un pueblo de 1.000 habitantes habría que eliminar del censo electoral a 50 personas. En cambio, nos parece normal eliminar a 950 para que decidan algo entre 50. Casualmente, esas 50 suelen ser además las más ricas del pueblo y viven juntas en las mejores casas. Alternativamente, podría pensarse que el derecho de autodeterminación resulta jurídicamente inaplicable en España y que el derecho a decidir o el ámbito de decisión, como un derecho difuso a que cualquiera haga unilateralmente lo que le de la gana, son conceptos carentes del más mínimo rigor intelectual.
11 respuestas
Esto del «derecho a decidir» es lo que toda la puñetera vida se ha llamado «La Ley del Embudo», vamos, que todo se hará cuando y cómo convenga a una minoría de exaltados, con pistoleros o expistoleros o neopistoleros entreverados en ellos.
Cómo estará del mal el PSOE cuando el «inteletual» Corcuera (o Corcuese), el de la patada en la puerta, les saca los colores. «¿Derequeeeeee?….¿A decidir queeeeeee?»
Los niños y los locos dicen las verdades (salvo que los niños hayan sido aleccionados en ikastolas y Escolas Públicas Catalanas-sección Goebbelsiana).
Te olvidas de los niños adoctrinados en colegios diferenciados de sectas subvencionadas, esos tampoco dicen la verdad.
Bueno claro y tu tampoco, porque para ti los derechos no existen, son por mis cojones y solo de los españoles.
El arte de hacer posible lo imposible también consiste en manipular a la opinión pública hasta convencerla de apoyar y defender ideas vacuas de significado genuino: el derecho a decidir como fundamento de la segregación o independencia política, aunque jurídicamente sea una aberración, pero oportunamente aliñada con toda una colección de mentiras históricas y de supuestas afrentas y discriminaciones contemporáneas que, durante las tres últimas décadas, han sido sistemáticamente propaladas por los medios de prensa oficiales al servicio de una cuadrilla de políticos muy mentirosos y corruptos. La independencia se concibe y publicita como una suerte de nirvana que, una vez alcanzado, disipa los problemas, discriminaciones, afrentas a Cataluña por arte de birlibirloque, y los catalanes viven juntos y felices en la tierra prometida. El viejo mito del paraíso perdido, de nuevo, pero igual de falso que siempre. Y hasta aquí hemos llegado: un gobierno tripartito de progres y corruptos arruinó las arcas públicas, y el nuevo Gobierno de la Generalidad de CiU, todavía más corrupto que sus predecesores, viendo el desolador panorama se puso al frente de la manifestación para no perder las urnas y, ya de paso, pensando que podría negociar, a cambio de traicionar la causa independentista, privilegios financiero-fiscales para sus vacías arcas. Y mucho me temo que, nuestro farsante presidente Rajoy, traicionando a España, ya está en «secreto» cocinando el repugnante guiso, que es materialmente posible, pero a costa de los demás, claro está.
Esto es como un partido de fútbol entre dos equipos y uno de ellos decide de repente que ciertas normas no valen…es decir, la Constitución votada y aprobada por todos no vale, y cuidado! que como se te ocurra negarte a la independencia de cataluña eres un facha recalcitrante y ellos los demócratas…en un sitio donde hace tiempo que no se cumplen las leyes…
Parece que no hemos aprendido nada, después de tanta crisis y tanta mierda y vuelve el nazionalismo a sacudir las emociones de las masas para perpetuarse en el poder…
Y mientras la sociedad catalana dormida…
A las diferentes preguntas que que se plantean en este artículo, les dará cumplida respuesta Hemengo que, según nos ha avisado en otro comentario, está pintando el escudo del rellano de su casa, se supone que para la creación de un, en este caso, «Señorío independiente» con vistas a la calle. Por lo tanto, estemos atentos que, en cuanto se le pase el «rebote» que se ha cogido con el Ciudadano nos ilustra con su sapiencia.
Bueno, bueno, por fin se han asustado los gobiernos centrales en Madrid.
En Navarra y las Vascongadas llevamos más de 30 años de tergiversaciones históricas en las ikastolas para así poder indoctrinar a los niños en el secesionismo … y nada han hecho ante ello los gobiernos, ni el regional ni el central.
Por fin, por fin se han asustado en Madrid
http://www.lebrelblanco.com/libro/
Parece mentira que nadie, nadie, nadie escriba cosas como ésta. Por ello, gracias a NC y felicidades.
No me extenderé. Sólo afirmar que el nacionalismo es heterodoxo hacia España pero ortodoxo hacia sí mismo. En su mitología no hay fisuras sobre Euskal Herria: Tudela es lo mismo que, por ejemplo, Tolosa o Balmaseda. Lo cual, en la realidad pura y descarnada, no tiene ningún sentido. Como tampoco, posiblemente, lo tenga si en el mismo saco metemos a Cádiz, a Barcelona y a Tolosa.
Sin embargo, ¿no es cierto que para enfrentar al nacionalismo hay que desnudar su absoluta falta de base intelectual, jurídica, histórica…? Si es así como se vence a esta peculiar forma de ver la vida y la existencia, hágase.
Y felicidades a Navarra Confidencial por ser de los pocos que lo hacen con argumentos y razones.
Por cierto para desmontar la tibie dad y la mamporreria de los socialistas con lo que les dijo ayer Corcuera a sus compañeros socialistas,vale para que alguno se baje del guindo?Jimenez,bájate del guindo Nazionalista que te van a comer en la olla como los bantúes en las películas de Tarzan.Mil veces mil, Viva España unida que es como saldremos de esta crisis dejada por los sociatas.
Hemengo olvida que los «derechos inventados» no cuentan ; derecho «a decidir», derecho «de autodeterminación», derechos «al pozo de la Historia» todos ellos junto con el derecho «de pernada» y el derecho «ahacerloquemesalgadeloscataplines».
El premio Nobel Mario Vargas Llosa opina sobre el «derecho a decidir»:
El nacionalismo no es una doctrina política sino una ideología y está más cerca del acto de fe en que se fundan las religiones que de la racionalidad que es la esencia de los debates de la cultura democrática.
Los partidos de izquierda han legitimado el nacionalismo como una fuerza progresista y democrática, con el que no han tenido el menor reparo en aliarse para compartir el poder aun a costa de concesiones irreparables.
El nacionalismo, los nacionalismos, si continúan creciendo en su seno como lo han hecho en los últimos años, destruirán una vez más en su historia el porvenir de España y la regresarán al subdesarrollo y al oscurantismo. Por eso, hay que combatirlos sin complejos y en nombre de la libertad.
http://elpais.com/elpais/2013/09/20/opinion/1379685024_791852.html
http://www.lebrelblanco.com/articulos/
Estoy de acuerdo con Sánchez Marco,y voy a dejar una frase,» El precio de la libertad de Navarra y España,es la eterna Vigilancia» sobretodo del Nazionalismo.