Si alguien examina las actuaciones del Defensor del Pueblo de Navarra en su último informe se encontrará con que prácticamente todo lo que hace ya lo hacen otras instituciones sociales, desde la propia administración a la justicia pasando por la prensa o las organizaciones de consumidores. De sus 4.029 actuaciones más de un cuarto (1.223) han consistido en ofrecer información, algo que cabe preguntarse si estrictamente es una tarea del Defensor del Pueblo.
El defensor del pueblo, en general, por lo demás se convierte en otra instancia burocrática más a la que presentar una especie de recurso administrativo, con el consiguiente consumo de fondos presupuestarios pero sin efectos vinculantes.
O en un altavoz político de determinadas situaciones que ya han aparecido antes en los medios y que mediante su elevación al Defensor vuelven a los medios cerrando un círculo informativo retroalimentativo,
Para todo lo demás, evidentemente, ya está el Defensor del Pueblo a escala nacional.
Auguramos que, siendo gratis y no teniéndose nada que perder, al final toda protesta, queja, reclamación o solicitud de información producida en Navarra acabará en el buzón del Defensor, cuya oficina puede acabar teniendo miles de empleados y consumir anualmente decenas de millones de euros. De momento, incluso en plena crisis, su presupuesto alcanza los 759.241 euros.
Para lo que sí sirve el Defensor del Pueblo, en la citada función de altavoz mediático a la que aludíamos, es por ejemplo para atacar la exposición del Regimiento América 66 de la primavera pasada. Decíamos que el Defensor del Pueblo ha tenido 4.029 actuaciones, de las que 1.223 han consistido en ofrecer información que debería ofrecer u ofrece por duplicado la administración. De las otras 2.826 actuaciones, 1.618 son quejas contra la exposición del América 66. Es decir, las quejas contra el América 66 han constituido nada menos que el 40% de las actuaciones totales del Defensor y el 57% de las que no han sido una mera solicitud de información. Nunca una exposición tan inocente, incluso tan sosa, dio para tanto, pero se puede decir que toda la actividad del Defensor del Pueblo de Navarra el año pasado, numéricamente, giró en torno a esta exposición. Obviamente que ésta haya sido la principal actividad y causa de presentación de quejas al Defensor del Pueblo resulta revelador.
http://www.defensornavarra.com/index.php/es/content/download/4882/101457/file/INFORME%20ANUAL%202014.pdf
7 respuestas
Sosa,timorata y pusilánime,fruto de un mando que más que ensalzar el glorioso pasado del América,pensaba en su futuro y en ascender a general,y para ello había que ser tan o más gallina que Rajoy.¡Otra ocasión perdida!
Un claro ejemplo de la navarra del rinconico. Aquí ponemos una mesa , una silla y un despacho y colocamos a ________, que es yerno de cual, o marido o mujer de la cual, o que fornica con el tal, y le mandamos un sueldico a casa después de lucir todo el mes una corbata muy pintona. Y como el defensor del pueblo tenemos o hemos tenido centenares de sanguijuelas. El delegado del gobierno de Navarra en Madrid, los múltiples tecnócratas del plan Moderna, los patéticos dedazos a los que UPN se ve semi obligada en base a oscuras obediencias…
Centrándonos en el Defensor del Pueblo, existen cuatro formas de hacerse valer frente a abusos públicos
-la via Administrativa
-la via Judicial
-Las cartas al Diario
-Ser lector de Navarra confidencial
Con lo cual este cargo puede perfectamente suprimirse y su emperifollado titular actual ser enviado a trabajar de verdad
El Defensor del Pueblo, y de su sueldo más, sirve para otra cosa, para hacerse foticos con Catalán, que está en plena campaña a ver si lo incluyen en las listas como ejemplo de juventud y renovación dentro de las filas de UPN, ya sólo le falta presentarse por Juventudes Navarras.
Y así se ayudan entre dos cojos. Porque el estudio que le ha entregado con todo bombo en el Parlamento no justifica más de 600 euros de sueldo….en todo un año.
Y Yolanda se va sin cerrarlo…
Y sin cerrar el CNAI, y sin cerrar el CENER, y sin cerrar la policía Foral, y sin cerrar Lekaroz, y…
¡Ay, Yolanda! Que cuatro años perdidos. Qué cuatro años…
El defensor del pueblo es el placebo de las reclamaciones.
La figura del defensor del pueblo es la certificación de que la clase política solo vela por sus intereses. Es una especie de engañufla para hacernos creer que el sistema se preocupa por nosotros.
Propongo inundar la oficina del Defensolari con quejas sobre la inutilidad del propio Defensolari. A ver si tiene los santos webs, el año que viene, de aportarlos a su propia memoria. Sería de traca.