De la Vega, “horrorizada”.
Una foto se convirtió en la comidilla del reciente viaje a Níger de la vicepresidenta del gobierno. Durante una recepción, la vicepresidenta fue fotografiada recibiendo regalos y posando junto a las múltiples esposas de un empresario nigeriano. A su regreso a España, de la Vega se mostró “horrorizada” y declaró que la poligamia es la “manifestación de un drama que hay que combatir”. Por ello consideró que “ni desde el punto de vista legal, ni cultural, ni de las convicciones personales, puedo compartir ni justificar este tipo de situación”. De la Vega además indicó que el episodio de la fotografía podía tener una vertiente positiva en caso de que sirviera para “llamar la atención sobre algo que hay que erradicar” pero que “desgraciadamente está muy extendido”, al tiempo que mantuvo su “rechazo total” a la poligamia desde el punto de vista personal.
La poligamia, ¿Constitución o derechos humanos?
Curiosamente, la poligamia es una situación bendecida en al menos un manual de la EpC, el de Práxis, tal y como se aprecia en la viñeta que ilustra los contenidos de la página 32. Ala pregunta de si quiere más a su papá o a su mamá, la niña de la imagen contesta que “a mi papá y a mis dos mamás”, lo cual evidentemente convierte a su padre en polígamo.
Tal y como se temía la vicepresidenta, efectivamente la poligamia es algo que “desgraciadamente está muy extendido”. Lo que no está tan clara es su voluntad de erradicarla. Puede que en Niger sí, pero a lo que se dedica la vicepresidenta en España es a suspender a los niños cuyos padres se niegan a aceptar, por ejemplo, estos contenidos polígamos.
Eramos pocos…
Y entonces aparece el Defensor del Pueblo navarro, Francisco Javier Enériz, asegurando que “la asignatura ofrece a todos los estudiantes un espacio de reflexión, análisis y estudio acerca de las características esenciales y el funcionamiento de un régimen democrático, de los principios y derechos establecidos en la Constitución española y en los tratados y las declaraciones universales de los derechos humanos, así como de los valores comunes que constituyen el sustrato de la ciudadanía democrática en un contexto global”. Antes de sacar de la legalidad a 600 objetores navarros, nos gustaría saber dónde entre todos estos principios y derechos constitucionales encaja el señor Enériz la poligamia. Por poner un ejemplo.
