La reforma de la Ley de Educación del PP ha reabierto el debate sobre la asignatura de religión. El diario El País habla incluso de una “contrarreforma a la secularización”. Para este diario “el número de estudiantes que eligen Religión se ha desplomado desde los noventa” y “los cambios introducidos por el ministro José Ignacio Wert en su reforma colman buena parte de las reivindicaciones históricas de los prelados españoles”, para intentar dar la vuelta a ese desplome.
Lo cierto es que, más allá de las filias y las fobias del diario El País, puesto que se trata de una asignatura voluntaria el debate no es si los hijos de los padres que no son creyentes deben ir a clase de religión. El debate es si los no creyentes están dispuestos a dejar que los padres creyentes puedan elegir la clase de religión para sus hijos.
Es decir, si los no creyentes son tolerantes o no. El País cree que no, pero puede que minosvalore a los no creyentes. Claro que El País que rechaza la religión voluntaria es el mismo que apoyaba la EPC obligatoria. De lo que se trata ahora es simplemente de clase de religión voluntaria con el mismo valor que la optativa.
Que los creyentes se paguen colegios religiosos privados para ellos
Aunque sea un argumento que se repite con cierta frecuencia, la verdad es que para ser coherente tal vez habría que reformularlo un poco. Por ejemplo, planteando que los creyentes dejen de pagar impuestos para pagar la educación pública y, entonces sí, con ese dinero pudieran matricular a sus hijos en centros privados con ideario católico. A lo mejor, teniendo en cuenta el menor coste de los centros privados-concertados, hasta ahorraban dinero.
Lo que no tiene sentido es que los creyentes y los no creyentes paguen los mismos impuestos pero los no creyentes no dejen elegir a los creyentes.
En virtud de la misma lógica por la que algunos no creyentes pretenden impedir que los creyentes puedan elegir la asignatura de religión, los creyentes podrían pretender que los no creyentes no pudieran rechazarla, salvo que se pagaran su propia educación en centros privados de ideario laico. Si no les hace gracia lo uno tampoco debería hacérsela lo otro.
El estado aconfesional
Que el estado sea anticatólico o antireligioso no lo dice la Constitución por ningún lado. Lo que dice nuestro marco normativo es que “Ninguna confesión tendrá carácter estatal” y que “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.
Por consiguiente, el estado o la vida pública no es un espacio al que está vedado el acceso a todo el mundo menos a los ateos. El espacio público no es tampoco un ámbito en el que todo el mundo tenga que volverse ateo al entrar. Por el contrario, es un espacio neutral en el que cabe todo el mundo, creyentes y no creyentes. Otra cosa sería no un estado laico, ni aconfesional, sino un estado confesional ateo o laicista. Ese estado no serviría para permitir en su seno la convivencia entre creyentes y no creyentes sino para estorbarla y dificultarla.
Por último, El País aporta el dato de que este curso un 66,7% de los alumnos se han matriculado en las clases de religión, incluyendo el 56,5% de los que estudian en centros públicos. Es decir, que encima son mayoría. Con carácter general, al que le moleste que su vecino pueda elegir la educación para sus hijos debe hacérselo mirar, sobre todo si le molestaría que fuera el vecino el que pudiera impedirle a él la de los suyos.
8 respuestas
Con la SS IRM hemos topado amigo Sancho.
Con la Sacro Santa Iglesia del Relativismo Moral. Es la nueva Iglesia montada por el Nuevo Orden Mundial. Vale por todas las antiguas religiones (menos la islámica) y lo mismo para un roto que para un descosido. Aquí no hay pecadores ni arrepentimientos, porque como «todo depende». Un chollo vamos, por eso en el PSOE y hasta el PNV de Uxue se han apuntado a ella con fervor converso. Pero antes hay que destruir todo atisbo de Religión Católica porque si no se les ve el plumero, se quedan con el culo al aire y les puede dar un mal aire.
Pero la recompensa para los conversos es grande; disfrutar ilimitadamente del poder sin ninguna cortapisa moral. Y las legales ya las adaptarán. Pero no quieren testigos…
Ya vemos aquí el Psocialismo-comunismo-pro terrorismo izquierdoso como las gastan,poniendo miles de trabas para que en el edificio del seminario,no se instale un colegio de modelo y valores católicos.¿ hay libertad en la izquierda? Ninguna,pero ninguna.Y viendo a donde nos ha llevado estos años de socialismo,los valores cristianos son los que pueden hacer virar esta deriva de relativismo y amoralidad.
La religión es algo que compete al ámbito privado de la persona. Es ese ámbito donde debemos formar a nuestros hijos. La familia y la catequesis en la iglesia que hemos elegido deben ser los ámbitos donde debemos enseñar la religión. Así tendríamos plena conciencia de que nuestros hijos reciben las enseñanzas que consideramos más adecuadas.
iván10 acaba de señalar la gran trampa liberal y revolucionaria anticlerical: al religión encerrada en el ámbito privado. Es decir, un cristianismo cobardón, en perpetuo repliegue, esclavo de las concesiones.
Pobre España y pobre Europa. Eso sí, construyendo mezquitas en suelo público…
Tampoco obligaba a nadie el entrar a las zonas de fumadores antes de la ley anti-tabaco del 2011, pero decidieron quitarlas todas.
Creado el precedente, ahora lo repiten con las clases de religión y lo repetirán con todo lo que quieran. Si no, el tiempo.
Sr. Estricuel con su comentario vemos como son algunos, ultraliberales para ciertas cosas como la economía y fundamentalistas para otras como la religión. El problema que tienen los fundamentalistas católicos y que con el tiempo se va a acrecentar, es que España no es país de una sola religión y que poco a poco la religión católica va a tener que compartir su espacio con otras religiones que están creciendo mucho más deprisa. ¿Vamos a acabar con unos colegios que van a tener más profesores de religión (católica, mahometana, judia, evangélica…) que profesores de matemáticas?
Cobardones y cagados como los EEUU.. en sus escuelas públicas NO se imparte religión, por la sencilla razón de que tendrían que dar treinta clases distintas.
Miren; aquí hemos tenido una religión mayoritaria, en una sociedad muy homogénea en lo religioso. En mi opinión, el sistema público de enseñanza No debe enseñar una religión, sino una historia de religiones, ética sin fundamento doctrinal de una fe, etc..
Con todo el respeto a la más que dignisima religión cristiana y a otras dignas facetas de la espiritualidad humana, se trata de un objetivo político que nos interesa a todos los habitantes del país: que la escuela eduque CIUDADANOS, que podrán ser CREYENTES o NO creyentes, pero que serán conscientes de su dignidad indeclinable e incondicioinal como personas.
Que además a este «suelo ético y político» básico que compartan todos, creyentes en Jesús, en Mahoma, en Buda, o en el Tao, añada cada uno las perlas de sabiduría, verdad, que enriquecen e identifican a cada persona, y le dan «su sabor», pues miel sobre hojuelas. Pero no confundan lo sustantivo políticamente con lo adjetivo.
Aquí hay gente que no lee. Suelta su perlica y no lee. Y como no lee no se entera. Y como no se entera, porque no lee, habla y yerra. Y yerra sin rubor por que no lee y no se entera. Pero a la falta de rubor y de lectura hay que añadir el daño que hace el emitir juicios y sentencis como que la religión por el artículo 33 debe quedarse (nada de «pienso que, en mi opinión sería bueno..», no no; DEBE QUEDARSE) en el ámbito privado. Y punto. Pero es que la mayoría quiere que..No, no,no. Al ámbito privado y punto. Pero que la legislación dice que los padres tienen derecho a…No,no, no, he dicho que en el ámbito privado y punto. Pero que nuestras raices culturales y nuestra realidad social que nos hace ser lo que somos…!Que no coño, y punto!!.Y quién lo manda y dice?. Ivan 10 y Carlos Marx. Ha bueno pues no se hable más. Por otro lado, USA y su realidad social e histórica no es España como tampoco, gracias a Dios, es Irán. Lo que si exportaría de la sociedad americana es el compromiso ejemplar de los creyentes por formarse e informarse de sus creencias. Si los creyentes de aquí hiciéramos lo mismo…para empezar dicutiríamos menos.