El debate sobre el estadio de la Comunidad

Como suele pasar en estos tiempos tan convulsos, otros asuntos han tapado una noticia que debería tenernos preocupados, si nuestra capacidad de preocuparnos no estuviera ya más que sobrepasada. Nos referimos a la noticia de que Osasuna le ha hecho al Gobierno de Navarra una oferta que no éste no va a poder rechazar. No es que queramos hacer una burda comparación, aunque acaso pertinente, con la película de El Padrino, sino que el propio presiente de Osasuna, Luis Sabalza, ha calificado de “irrechazable” la propuesta del club. ¿Pero en qué consiste la propuesta?

X

Hace unos días publicábamos la problemática surgida en torno al hecho de que El Sadar es propiedad del Gobierno de Navarra, por ende de todos los navarros, mientras al mismo tiempo la normativa de seguridad impone una reforma del estadio. Dicha reforma reduciría el aforo de 18.000 a 16.000 personas, mientras que el club quiere aprovechar las obras para ampliarlo a 20.000 en vez de reducirlo. Eso sí, todo eso lo piensa Osasuna siendo inquilino, no propietario del estadio, y lo piensa a pesar de haber rechazado hace unos meses la recompra del estadio por 24 millones de euros (el precio de tasación). Es en este contexto en el que Osasuna hace su oferta “irrechazable” que, según se ha publicado, nos ofrece a los pobres mortales uno de estos 3 escenarios:

x

1-Que Osasuna reciba una subvención directa para pagar las obras, unas obras cuyo coste se ha hablado que podría ascender a 14 millones de euros.

x

2-Que el Gobierno de Navarra se convierta en avalista de Osasuna, de modo que Osasuna pague la reforma a crédito y, si no la paga, el Gobierno de Navarra se coma el marrón, por si no fuera poco haberse comido un estadio. Bajo este segundo escenario tan favorable al incumplimiento  habrá que confiar en que en Osasuna sean o muy honrados o muy tontos para hacerse cargo de la devolución del crédito.

x

3- Que el Gobierno de Navarra se haga cargo él mismo del pago de una reforma de mínimos, cifrada en 7,5 millones de euros.

X

A la vista de esta oferta, cabría pensar que quedarse con el Sadar no sólo no ha servido para que los contribuyentes recuperemos ni un euro de efectivo, más allá de la cantidad irrisoria que se paga por el alquiler, sino que además de no recuperar los 24 millones que se supone que cubría la entrega del estadio, vamos a tener que poner otros 7 ó 14 millones, por el momento, y el moroso va seguir sin pagar pero utilizando el estadio. No sólo eso sino que le vamos a pagar la reforma. O avalársela. O a regalarle 14 millones. O a avalarle 7 que si no paga se sumarán a los 24 de la recompra del estadio que tampoco nos paga. El caso es que dinamitando el Sadar el 7 de julio perderíamos 24 millones, pero asegurando que a los contribuyentes no nos choricearían ni un euro más y dando lugar a unos fuegos artificiales históricos.

X

x

Compartir este artículo
  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín