De entre todas las cosas que se van cayendo de la populista agenda política del cuatripartito, la más importante sería la del aborto. En este sentido, salta a la vista que la realización de abortos en la sanidad pública navarra no se está produciendo de manera satisfactoria para el cuatripartito y el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario de Navarra, Ricardo Ezcurra, compareció ayer en el Parlamento de Navarra para ofrecer una explicación.
Ezcurra reconoció que «a día de hoy, resulta organizativamente compleja la aplicación del decreto en la prestación de la interrupción del embarazo», particularmente en lo referido a los plazos de menos de 14 semanas, en los que el aborto es libre, no hace falta un dictamen médico y se puede eliminar al no nacido por cualquier motivo.
El jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia puntualizó que «Se puede interpretar que decir esto implica por mi parte un intento de poner dificultades a su implantación, nada más lejos de la realidad». No obstante, Ezcurra afirmó que se sentía en la obligación de «informar al Gobierno de la realidad, sea esta positiva o negativa», para que “el departamento podrá tener la ocasión de habilitar los mecanismos necesarios para llevar a cabo el decreto, si es que a día de hoy no se dan las circunstancias adecuadas».
Ezcurra señaló que la implantación del aborto en la sanidad pública foral encuentra «serias dificultades» debido a la «objeción del personal» y que en Navarra la mayoría de los abortos se realizan en el abortorio de Ansoáin. Retrospectivamente, queda en evidencia que la mayoría de los médicos no quieren practicar abortos, pero evitan quedar marcados para posibles represalias en un registro de objetores, como el que puso en marcha la oposición de progreso la legislatura pasada.
La intervención del jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia, en definitiva, ha venido a poner al cuatripartito una vez más enfrente de una realidad que todavía hoy se niega a aceptar. Cualquiera que consulte las cifras de abortos en el conjunto de España se encuentra con que no se trata de una situación excepcional de Navarra ni tiene nada que ver con el gobierno anterior. El hecho es que cerca del 90% de los abortos que hay en España se producen en clínicas privadas y que los abortos que se realizan en la sanidad pública suelen ser sólo aquellos en los que el feto tiene problemas o la vida de la madre corre peligro. Con carácter general, ningún médico está por la labor de matar niños no nacidos perfectamente sanos y la tarea de actuar como verdugos se la trasladan a los dueños de los abortorios privados. No en Navarra, sino en toda España, basta con comprobar los datos.
El cuatripartito, no obstante, ha insistido tanto en el gran logro que sería convertir el aborto en un servicio público que ahora, por terrible que resulte, un puñado de niños abortados en la sanidad pública foral serían un objetivo político prioritario, casi un trofeo (macabro), para no quedar mal con una parte de su electorado.
En realidad, es improbable que de un logro tan fantástico, el día que lo consigan, nos enseñen en primera página del Diario de Noticias los pedazos ensangrentados. Los niños indeseados sirios que mueren en una playa van a portada, pero el proceso para deshacernos de nuestros niños indeseados mejor esconderlo. Hay que elegir bien los cadáveres que van a portada. En realidad los arbitrarios plazos de las leyes abortistas se parecen bastante a las vallas de cualquier otra frontera, y los cadáveres de los no nacidos a los de todos los que mueren al otro lado sin haber podido cruzarla, en el territorio donde la vida no vale nada.
5 respuestas
Estos de Nuevo Orden Mundial, además de ser unos animales, es que encima son unos inútiles…..gracias a Dios.
Seguid fallando, porfa. Cuanto más falleis, mejor.
Y para más inri, los abortistas no se quieren enterar de que su ideología no hace más que tirar piedras contra su propio tejado que, lamentablemente, también es el de todos.
Al que no quiera cumplir con su deber profesional, ( y legal) y no ideológico, debería de ser expulsado de la sanidad pública.
“Cuenco”, tú eres el podemita y fiel seguidor y defensor del kuatripartito. En otro lugar… de Pamplona te haces llamar: Profesor, cuenco…. y así una multitud de nicks, como hacen los Trolls en las redes sociales. Todo un TROLL. Lo digo sin acritud, para que los lectores de Navarra Confidencial sepan realmente quién y cómo eres.
Veneno, dónde aparece que el deber profesional de un médico sea causar muertes? Te recuerdo que en el juramento hipocrático que realizan en su graduación, tanto en el clásico como en el de la convención de Ginebra, juran el absoluto respeto por la vida (en el clásico incluso se niegan expresamente a practicar abortos). Lo que pasa es que a algunos se les olvida rápido.