De las palabras a los hechos.
«Luchamos contra la deuda pública porque es el cáncer de las economías». Con esta rotundidad se expresaba ayer el consejero de Economía del gobierno de Navarra, Alvaro Miranda. Yendo aún más lejos, aseguraba que las medidas de contención del gasto público que el gobierno foral ha puesto en marcha resultan «imprescindibles para que la economía pública sea sostenible y la economía privada sufra lo menos posible». En conclusión, Miranda advirtió que hasta que las arcas forales no recuperen los niveles de ingresos anteriores a la crisis, “vamos a gastar menos”. El discurso del consejero parece intachable, si bien podría considerarse que sus palabras contrastan con el hecho de que el límite de gasto de los Presupuestos Generales de Navarra haya aumentado sin parar durante los últimos años.
Más difícil de interpretar resulta su afirmación de que “el control del gasto público no afectará a los ciudadanos”. Si puede recortarse el gasto público sin que afecte a los ciudadanos, podría pensarse que ese gasto público nunca debiera haberse efectuado. En todo caso parece difícil entender que el control del gasto público, si efectivamente se produce, no afecte a los ciudadanos. O bien recortándoles algún servicio, o bien –como contribuyentes- suponiéndoles algún alivio.
3 respuestas
O sea que ya se habla de que hay dos economías: la PÚBLICA (PNBpu) y la PRIVADA (PNBpr). Digamos que hay dos sectores contribuyendo al PNB navarro. Bien. Todos lo sabíamos, pero no se hablaba de ello. El Gobierno debería darnos las estadísticas o la contribución de cada sector al PNB. ¿Y qué veremos entonces en PNBpu + PNBpr = PNBtotal?. Pues que mientras en los últimos (10 p. ej.) años el PNBtotal creció X% (3% anual cumulativo?) el PNBpu creció mucho más del 3% hasta el punto que el PNBpr mostraría seguramente una tasa negativa de crecimiento. Así se «hace» el «estado del bienestar», reduciendo el sector privado. Navarra pierde dinamismo económico. Se nota. Que nos lo diga el Consejero.
Se puede reducir el gasto / consumo público, es decir, el coste de los funcionarios (como nos explicaba Taguas) y en general de la administración mejorando la productividad de las administracíones públicas: tenemos un problema de oferta en todos los sectores, no de demanda. Pienso que esta afirmación puede extenderse también al sector público. Pero hay que posibilitarlo y exigirlo. No basta con proclamarlo como hacen en Madrid: «hacer más con menos». Menos palabras y más acciones. Más implementar (sic) y más cortar por lo sano (sic).
Parece ser económicamente irrelevante el gasto que supone la Inmigración Incontrolada, la Sanidad Gratuita y Universal, y las ayudas y prestaciones a las cuales un Navarro cualquiera nunca podrá acceder.
Pero vamos…que soluciones no faltan; ahí tenéis una noticia publicada hoy, de como han multado a una señora con 1235€ por pasear por la playa con su perro.
Economías estas…quién se preocupa mientras haya ciudadanos que se traguen las ruedas de Molino.