¿Y si todo depende de lo que haga un jugador con la camiseta de VOX?
Ayer pasó lo que tenía que pasar, estalló el conflicto racional que se había venido gestando desde que unos genios decidieron marcar a un jugador de Osasuna, el Chimy Avila, por haberse hecho una foto con una camiseta de VOX, que igual, aunque casi es lo de menos, ni sabía que era de VOX. Era en todo caso lo que se puso el Chimy una maquina de tela de retratar al personal. Lo que en todo caso sucedió ayer es que con empate a uno en competición de liga el partido lo decide el Chimy con un gol en el minuto 87. Tres puntos para Osasuna fuera de casa y los Indar Gorri a callar o a animar al Villareal.
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Es posible que exista un universo paralelo en el que Joseba Santamría sea una jirafa azul con una trompa, y que en ese universo el Chimy hubiera sido expulsado de Osasuna cuando él lo pidió, pero si existe un universo semejante estamos en otro y no tenemos acceso a esa existencia paralela. En el universo en el que nos encontramos el Chimy siguió vistiendo la camiseta de Osasuna y ayer marcó un gol. ¿Qué hacemos si Osasuna no desciende, o se mete en Europa, o gana la liga por sólo dos puntos de diferencia, los dos puntos que, ayer sin ir más lejos, le dieron el gol del Chimy a Osasuna?
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La verdad es q chimy ha llevado el nombre de Osasuna, su origen y sentimiento a las más bajas cotas de miseria, ni un minuto más, despido procedente https://t.co/UKWfLxEPhU
— joseba santamaria (@jrekarte) June 19, 2021
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En realidad cabría deducir que quienes pidieron la expulsión del Chimy preferirían el descenso del Osasuna, por ejemplo, a la permanencia del Chimy. Eso o tendrían que haber esperado al final de temporada para analizar con los puntos en la mano la expulsión o no expulsión retroactiva del Chimy, con fecha junio de 2021.
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¿Puede ahora disfrutar un indar gorri o un ultra de la tecla de las victorias y los logros de Osasuna sabiendo que pueden depender de un simpatizante de VOX? Que a lo mejor ni lo es realmente, pero ahí queda la duda para ese lío en que se han metido solitos algunos. ¿Podrán dormir con esa comezón? Si todo depende de un gol del Chimy la última jornada de liga, ¿sacrificarían a Osasuna algunos aficionados para no tener que celebrar el gol de un hipotético simpatizante de Abascal? No sigamos por este camino. Afortunadamente no somos Joseba Santamría el despedidor teniendo que pensar en este universo, o en otro paralelo, el titular del día después en que Osasuna ganara la Copa del Rey gracias a un gol del Chimy, sonando el himno de España, entregado el trofeo por el rey y teniendo a su lado como presidente electo a Santiago Abascal. No es descartable que este tipo de elucubraciones le amarguen la temporada a algunos personajes necesitados de que los colores de su partido y los de su equipo sean lo mismo. Qué fácil sería evitar este tipo de líos eligiendo ser antes aficionado que inquisidor. Todo por una camiseta de Abascal. Ni de la ETA ni de Hitler, de Abascal. Y lo mismo el Chimy ni sabía que el de la camiseta era Abascal, pero le presionaron tanto para recular que ellos mismos, cerrando por dentro la puerta de su propia prisión mental, hicieron imposible poder creer después en su sinceridad.
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