El Tribunal de Justicia de la Unión Europea definitivamente ha determinado la ilegalidad del así llamado céntimo sanitario, que no era ni céntimo ni sanitario.
La justificación del impuesto es que con él se ayudaba a pagar la Sanidad, pero esto no dejaba de ser una medida de márketing como lo hubiera sido llamarlo céntimo ecológico, social o solidario.
Imaginemos que uno tiene un presupuesto de 100 euros, un circuito de velocidad que cuesta 40 euros y un hospital que cuesta 70.
Con 100 euros no nos llega para el circuito y para el hospital.
Una opción sería cerrar el circuito, pero como somos políticos tenemos mucha más capacidad para gastar el dinero ajeno que para dejar de gastarlo.
Por consiguiente, nos inventamos el céntimo sanitario y les clavamos a todos los conductores un impuesto de 0,024 euros por cada litro de combustible.
Si usted tiene un coche cuyo depósito es de 60 litros y lo llena 3 veces al mes, al cabo del año habrá pagado algo más de 50 euros: 6 veces que usted y otros muchos conductores no han ido a ver una película resultando en el cierre de unas salas de cine.
Tenga en cuenta, por otra parte, que el “céntimo” (que no es 0,01, sino 0,024) sanitario se suma a todo el resto de impuesto de la gasolina, que ya representan cerca de la mitad del dinero cuando llenamos el depósito.
En fin, volviendo a nuestro pequeño problema para pagar un hospital y un circuito que nos cuestan 110 cuando sólo tenemos 100, gracias al céntimo sanitario en teoría hemos conseguido recaudar otros 10.
Ahora ya tenemos 110 y podemos pagar el circuito y el hospital.
No obstante, ¿qué es lo que estamos pagando realmente con el céntimo sanitario? ¿El circuito o el hospital?
En realidad es imposible distinguirlo, porque lo mismo nos da dedicar lo recaudado para el hospital y que nos quede más dinero para el circuito que dedicarlo al circuito y que nos quede más dinero para el hospital. El efecto es indistinguible. El céntimo “sanitario” lo mismo financia el circuito que el hospital.
Por tanto, si ni es céntimo ni es sanitario, es básicamente un impuesto rodeado de mentira desde el nombre.
Como además el céntimo sanitario fue un impuesto que se impuso en Navarra pero no en la CAV, ni en Aragón, ni en La Rioja, Navarra se convirtió en una isla de la muerte en la que los transportistas evitaban repostar a todo trance. El resultado, denunciado en su momento por el representante de la Asociación de Estaciones de Servicio de Navarra (AESNA), Javier Iraburu, fue que en Navarra en 2013 se redujo un 13 % el consumo de carburante, mientras que en La Rioja se incrementó un 3 %, en Aragón un 0,16 % y en la CAV un 2,45 %. Al caer las ventas de gasolina, también sucedió que la recaudación bajó en vez de subir, frustrando una vez más las previsiones de nuestros gobernantes bienamados.
Obviamente les dejamos a ustedes que saquen sus propias conclusiones sobre los efectos perniciosos y contraproducentes que puede tener subir los impuestos sobre la economía real y la recaudación.
En las últimas horas también habrán escuchado que el gobierno nos podría tener que devolver ahora 13.000 millones de euros por todo el dinero ilegalmente recaudado a lo largo de estos años…
El problema, además de tener los tickets, es que la administración no paga nada. El gobierno no devuelve nada. Somos nosotros los que aportamos a través de nuestros impuestos lo que paga o devuelve el gobierno. Así que para devolvernos 13.000 millones en el bolsillo derecho la administración nos los tiene que sacar del bolsillo izquierdo. Lo que la administración da al conjunto de los contribuyentes respecto a lo que les quita es un juego de suma cero.
4 respuestas
Quizá sea éste el momento adecuado para replantearse, como bien dice Esperanza Aguirre, la devolución al estado central de todas aquellas atribuciones que nunca debieron delegarse a las CCAA, Sanidad-Educación-Justicia, y que solo ha servido para multiplicar cargos, funcionarios, asesores y gastos y más gastos, discriminando además a unos españoles de otros en los servicios que disponen.
Enhorabuena a todos, ¡¡¡UN IMPUESTO MENOS!!!
En el ejemplo puesto no sale la cuenta.
60 x 3 x 0,024= 4,32€ que también es mucho dinero, pero no son 50 euros. Para una entrada de cine, no llega.
En lo demás de acuerdo.
mac: se le ha olvidado multiplicar por 12 meses, así que la cuenta sale holgada:51,84 €
4,32€ al mes durante 12 meses (1 año): 4,32 x 12 = 51,84€ al año.