Probablemente a estas alturas ya estarán ustedes al corriente de lo sucedido el 31 de diciembre pasadas las 20 horas. La concejal de cultura del Ayuntamiento de Pamplona, Maider Beloki, de Bildu, atropelló a dos ancianos al echar marcha atrás con su vehículo al salir del sitio en donde estaba aparcado. Poco antes había tenido lugar la carrera de San Silvestre y Beloki había asistido a la entrega de premios. Como consecuencia del atropello, la anciana sufrió una fractura de pelvis.
Al margen de las consecuencias para los atropellados, el suceso empieza a enturbiarse por dos motivos.
Por un lado, a la concejal de Bildu no se le somete al alcoholímetro. Por otra parte, resulta que la agente que toma la decisión de que la concejal no se someta a esta prueba es una activista bien conocida del sindicato APM, protagonista de numerosas polémicas con Simón Santamaría y diversos cargos municipales, la cual incluso encabezó escraches contra Enrique Maya frente a su domicilio. Obviamente no se puede afirmar que la agente actuó impulsada por sus simpatías o sus fobias, pero su cuenta de Twitter refleja claramente que ciertas afinidades y ciertas fobias existen y es la propia agente la que las hace públicas, pudiendo alimentarse con ellas ahora, aunque sea injustamente, la polémica y la sospecha.
Finalmente, existe desde 2012 una orden de la jefatura de la Policía Municipal que establece que todas las personas implicadas en accidentes de tráfico sean sometidas a la prueba del alcoholímetro. Obviamente la agente no actuó conforme a esta orden en el caso de la concejal de Bildu.
Respecto al incumplimiento de esta orden, en las últimas horas se han venido sucediendo diversas justificaciones, alguna por parte de la propia agente. Por ejemplo, que la agente se dedicó primero a atender a los atropellados, que la realización de la prueba es una decisión potestativa de cada agente, que la Ley de Tráfico establece que los agentes podrán, pero no que deberán realizar la alcoholemia a las personas responsables de un accidente, lo que entraría en contradicción con la orden de la Jefatura de la Policía Municipal, o que la concejal de Bildu, a criterio de la agente, no presentaba ningún síntoma de embriaguez, y que es común que no se haga la prueba del etilómetro en estos casos.
Estos argumentos, sin embargo, parecen bastante endebles.
Que lo primero era atender a los atropellados está claro, pero luego se podría haber hecho la prueba pertinente a la concejal. Sin duda hubo un momento en el que, al llegar los sanitarios, la agente pudo volver a dedicar su atención a la concejal, u otro agente pudo hacerle la prueba.
Lo que establece la Ley de Tráfico es que los policías podrán obligar a las personas responsables de un accidente a someterse a la prueba de alcoholemia. Lo que establece la orden de la Jefatura de la Policía Municipal de Pamplona es que, puesto que la Ley permite que los policías puedan someter a los responsables de un accidente a la prueba de alcoholemia, que esta se haga siempre. No se aprecia por tanto contradicción alguna entre la Ley y la orden dada a los agentes. Todo lo contrario.
Que esta orden se incumpla de forma generalizada tampoco justificaría a la agente. En primer lugar habría que comprobar si esto es cierto. En segundo lugar, esto no justificaría a la agente en este caso sino que inculparía a otros agentes en otros casos. El director del área de Seguridad del Ayuntamiento, Xabier Ibáñez, declaró ayer tras preguntársele si es habitual que los agentes hagan la prueba de alcoholemia tras un accidente que habitualmente «sí se hace», aunque justificó a la agente que no la hizo. Ibáñez se refirió durante toda la comparecencia a la concejala por su nombre de pila, Maider, dando mucha más impresión de familiaridad con la concejal que de distanciamiento objetivo y analítico.
Si la policía tiene orden de realizar la prueba en todos los casos en que hay un accidente, por otro lado, resulta irrelevante que la agente apreciara o no síntomas de embriaguez en la concejal. De todos modos, la Policía Municipal detiene continuamente vehículos y realiza la prueba a conductores que no presentan síntomas de embriaguez, que no acaban de atropellar a dos personas, que el agente no ha recibido la orden de hacerles la prueba… y que no son concejales de Bildu.
En todo caso, hay que reconocer a Simón Santamaría que su orden de practicar la prueba en todos los casos no resulta nada descabellada. Es más, si la agente hubiera cumplido la orden ahora no habría polémica. La concejal hubiera dado un resultado y tanto si era exculpatorio como inculpatorio se habría zanjado cualquier especulación sobre su estado. Pero sobre todo, si la agente hubiera cumplido la orden, tampoco se hubiera podido cuestionar su actuación.
O desobediencia o estupidez
Por consiguiente, podemos concluir el análisis enfrentando la disyuntiva de si la agente realmente tenía potestad para no hacer la prueba pese a la orden de la jefatura. Si no la tenía, entonces nos encontraríamos ante una desobediencia y un proceder inadecuado de la agente. ¿Pero y si tenía la potestad de no hacer la prueba?
En ese caso, la agente no habría incurrido en desobediencia pero habría cometido una estupidez, porque lo indudable es que tenía la potestad para hacer la prueba. Si pudiendo hacer la prueba y poner fin a la polémica, optó por no hacerla, su comportamiento fue poco inteligente.
Salvo en un supuesto.
Si la concejal sí hubiera presentado algún síntoma de embriaguez, entonces sí podría no ser una estupidez el no hacerle la prueba, al menos si se quería favorecer a la concejal.
Como no queremos imaginar que fue esto lo que sucedió, las dos alternativas que nos quedan son las que señalábamos al principio. Que la agente desobedeció y no le hizo a la concejal una prueba que le tenía que haber hecho, lo que acaso quizá le conlleve alguna responsabilidad, o que pudiendo elegir si hacía la prueba o no eligió la opción que abría la puerta al escándalo en vez de la que la cerraba. Es decir, que cometió una estupidez, al punto que si la concejal no iba borracha es la primera a la que le hubiera interesado someterse a la prueba y zanjar la polémica.
Por lo demás, ¿qué hubiera sucedido si hubiera sido Yolanda Barcina la que hubiera atropellado a dos ancianos? ¿Habría tardado varios días en saltar la noticia a los medios? ¿Habríamos leído por ahí que no se trataba de un atropello, sino de un «contacto leve», que los ancianos prácticamente se le echaron encima del coche, que en realidad la rotura de la anciana se la provocó su marido al caerle encima, o que la expresidenta estuvo amabilísima y atentísima con los ancianos, y que no hizo falta en absoluto hacerle la prueba del alcoholímetro, pese a existir una orden de la Jefatura al respecto, porque su aliento no olía a alcohol sino a lavanda y pino? ¿Nadie hubiera sugerido un trato de favor? ¿Hay la misma vara de medir y de redactar para todo el mundo?
Se dice además que todo está grabado en las cámaras de seguridad y que aparecerán enseguida los vídeos, que por lo visto estos sí se pueden ver. A ver si de paso aparecen también los de los gritos de «Asirón ejecución». Aunque dicen algunas malas lenguas, sin duda equivocadamente, que los vídeos de vigilancia del Ayuntamiento ni siquiera tienen audio. Sea por una cosa o por otra, este Ayuntamiento nos sorprende casi todos los días con algún suceso desagradablemente inusitado.
16 respuestas
La agente implicada debe entrega la placa, y pedir un puesto de escolta privada para los mahikides batasunos, en la total seguridad que se lo darán.
La concejal debe dimitir, ya vale tanto usar la famosa euskodoble vara de medir.
Ninguna hará lo que pido arriba.
Imagínense que hubieran sido otros los participantes…los contenedores y autobuses de media Pamplona estarían ardiendo, y no habría policía suficiente para parar tanto botarate expresando sus sentimientos demokrátikos….
Pero apartada a bruma la realidad es aún más aterradora. La total impunidad ante el delito que denota la situación.
Como advierte uno de los personajes de Tolkien, que escribía algo más que libros…:»El Tiempo del Hombre ha acabado, y comienza el Tiempo del Orco»
El Orko Matasuno.
BELOQUI ……….DIMISION!!!! AGENTE MUNICIPAL IMPLICADA…….CASTIGO OPORTUNO,!! PAMPLONA QUE DEJE YA! DE SER CIUDAD SIN LEY……BILDU….CAMPORA…..FUERA……
Incluso para delinquir y prevaricar se ha de tener un poco de seso. Porque la ckoncejala no rayó el coche con una esquina o se pulió una farola, no…¡¡Atropello a dos abuelos, y a uno de ellos le rompió la pelvis!! Eso no se puede tapar, salvo matando a los abuelos , cosa que no les dio tiempo a hacer, no pensarón hacer o no pudieron hacer…
Recordemos a aquelagente detenido por la policia foral vendiendo cocaina, que dijo en elmomento de ladetencion que lo dejasen tranquilo «porque estaba inmerso en el caso Polo…»
Asirón ya tiene modelo policial: Amiguismo, delito y lesiones a ciudadanos por cuenta de sus impresentables compañeros
¿qué otra cosa cabía esperar de un alcalde que recibió como un heroe al borrachuzo revientariauriaus?
Maya ¿Va a atacar, o sigue erre que erre con la exposición y la condena del asesinato de Caballero por parte de Abaurrea, allá en el pleistoceno?
Como os jodio ver a Polo ciego perdido.
Con esto pretendeis tapar lo otro o es que no teneis otro culo que rascar??.
No admite comparaciones, si a Polo no le paran, arrasa con el mobiliario urbano, nada que decir si llega a haber peatones por alli.
Cuando uno esta borracho, se nota.
Polo venia de ponerse hasta las cartolas con dinero publico y de ningun acto oficial a diferencia de esta, que venia de dar los premios de la San Silvestre.
Por cierto, hay algun agente por ahi, que por enmierdar el tema puede salir trasquilado……..
Por favor dejémonos de política en un caso tan claro como este.La Policia Municipal ha actuado incorrectamente por lo que hay que aplicar el reglamento sancionador a los agentes y a la concejala evidentemente hay que pedirla como a Polo su dimisión por no tener una conducta ejemplar.Por cierto aconsejo a los dos abuelos que denuncien al Ayuntamiento al ser responsable subsidiario en la no aportación de pruebas como el test de alcoholemia que podían haber agravado los hechos.
Hemengo, puedes buscar en el archivo lo que dije entonces sobre Polo. Me precio de mirar los actos y no quienes los cometen.
Lo que Polo hubiera hecho… no se sabe, entre otras cosas porque la policia, cumpliendo su deber, lo detuvo.
A tu amiga no. Y eso despues de atropellar a dos abuelos.
Supongo que Polo pagaria la ronda de su dinero.
No sabia que venir de entregar los premios exoneraba de soplar si atropellas a dos personas. Si un dia te atropellan a tí, Dios no lo quiera, ya te imagino en el suelo preguntando de dónde viene el que te atropella.
conviene ver esto sin apasonamiento porque si no no se llega a ninguna parte.
Un concejal sensato y honesto que se ve en esa situación, independientemente del reglamento solicita de entrada que le hagan la prueba, desde luego que pide disculpas a los ancianos y trata de reparar el daño producido.
Y si la prueba es negativa, tan normal. ¿Y si no? ¿Qué pasa, que la infracción no existe si no tienes un anciano atropellado? Digo yo que el que va pasado de alcohol es infractor en primera instancia, aqune no haya atropellado a nadie.
pero esto que indico es tan normal que posiblemente no tenga interés.
Ahora bien, ¿nos sorprenden estas actitudes? Pues esto no ha hecho sino empezar. Así que los que les han votado y los que no votaron, o los que tiraron el voto de mala manera, vayan aprendiendo. El problema es que a estos los sufrimos todos y los sufriran nuestros hijos
Ante todo, lo siento mucho por el matrimonio atropellado. No es ninguna broma una rotura de cadera. Una lesión muy grave para cualquiera, más en una señora de edad avanzada.
Creo que es cínico hacer un análisis político del suceso. Estoy seguro de que la concejala no está pasando un buen momento. Lo presupongo; a mí me pasaría.
No obstante, imagino que es inevitable que se analice políticamente el hecho. Espero que no se haga leña del árbol caído, o de la desgracia ajena. En cualquier caso, esta clase de cosas hacen que Bildu pierda el halo de «intachabilidad» que su propaganda ha creado. Cuando pillaron a un concejal de UPN «mamado» usaron el suceso para venderse a sí mismos como honorables. Sin embargo, ellos son tan humanos como los demás. La propaganda se cae. La falsa imagen de incorruptibilidad se difumina.
Son personas. Son humanos. La debacle en Guipúzcoa tuvo mucho que ver con esto. Martín Garitano tuvo la misma relevancia como diputado general que hubiera tenido una hormiga. El alcalde de SS fue la nulidad hecha regidor. Todo esto lo supieron ver los guipuzcoanos, que votaron con un gran sentido cívico.
¿Pasará aquí lo mismo?
Dicho esto, que es un paréntesis, espero que el matrimonio se recupere y pueda olvidar este mal trago.
BILDU proclama abiertamente la necesidad de desobedecer las normas jurídicas de todo rango. Y un agente de policía de BILDU ha desobedecido una orden municipal. ¿De qué nos santiaguamos ahora?.
Para empezar la policia municipal le ha hecho una «putada» a Maider Beloki por no hacerle soplar. La Sr. Beloki pecó de novata por no solicitarla ella misma, pero esa situación se puede entender por los nervios del momento.
Por otro lado la Sra. Beloki nos da muestras de cómo funciona el actual equipo municipal acudiendo a un acto de representación municipal con su propio vehículo por lo que todas las responsabilidades las tendrá que asumir ella misma.
Nada que ver con el caso Polo que acudió a un acto privada con el coche público por lo que todas las responsabilidades con terceros las tuvimos que asumir el conjunto de la ciudadanía pamplonesa.
Por cierto me podeis todos los negativos que querais. A ver si este año rompo el record del año 2015 que está establecido en ??.
Es una pena que se valoren las noticias no por lo que se dice, sino por quien las dice.
Ahhh que se me olvidaba «Zorionak eta urte berri on denontzat»
Pongo por delante que no trato de defender al Sr. Polo; pero yo pregunto: ¿Por qué en dicho caso los agentes, que iban siguiendo a pie al concejal, y vieron en qué lamentable estado de embriaguez se encontraba, no le impidieron que se sentara al volante del coche?. ¿Por qué optaron por dejarle cometer el delito y luego le aplicaron la ley?. Es lo mismo que si los agentes municipales hubieran visto que la Sra. Beloqui está a punto de atropellar a la pareja de ancianos y no hacen nada por impedirlo, aunque luego, muy solícitos ellos, atiendan rápidamente a los heridos.
Se demuestra una vez más que, los actuales gobernantes municipales, en vez de cumplir con su deber, se dedican a aplicar con todo rigor la famosa «euskodoblevarademedir». A estas alturas, para lavar la cara a estos «getas», hace falta algo más que mil excusas de mal pagador.
La práctica general en un accidente con resultado de lesiones graves, rotura de pelvis, en concreto y al parecer el atropello de personas cuando se salía marcha atrás, sin prejuzgar responsabilidad es someter al conductor , en este caso conductora, del vehículo, al test de alcoholemia con los apercibimientos legales, y reseñar signos de alcoholemia si los hubiera , en su caso señalar que no aparecen así como el resultado del test.
Si no se realizó, con independencia de si la conducta de los policías es o no sancionable con carácter interno, lo que parece apostaría que va ser posiblemente que no , para cualquier otro pronunciamiento se necesitaría oír a los accidentados, los posibles testigos sobre los extremos del accidente , en su caso , visionar u oír las grabaciones que existan.
No obstante sorprende que no se haga la prueba cuando hasta en simples controles cualquier ciudadano debe someterse a los requerimientos de los agentes de la autoridad con apercibimiento de incurrir en delito caso de negativa y no hay accidente por medio.
Otro aspecto, sr.Luis Miguel, la cuestión no es si la señora concejal acudió a un acto público en su condición de concejal con su coche particular, si no si debió ser sometida a una prueba de alcoholemia por los agentes actuantes. Pero eso de que las responsabilidades las deberá asumir ella, si es referencia a las civiles naturalmente , lo dudo puesto que su vehículo estará asegurado al igual que si hubiera sido un vehículo oficial . El volver inmediatamente de un acto público además podría tal vez suscitar otras cuestiones de posibles responsabilidades subsidiarias que no son del caso examinar pues haría interminable este comentario.
Feliz noche de Reyes Magos y sea bueno para todos y para España el año nuevo 2016 de la era de Ntro Señor Jesucristo.
Muy buenos los comentarios de Luis Miguel.
No se puede pedir la dimisión de la concejal puesto que lo único que se acredita es que tuvo un accidente. No había voluntad de atropellar a unos ancianos.
Por lo que respecta al agente de policía valorar el fondo de la cuestión en cuanto a si efectivamente puede ser potestativa la prueba o no y actuar en consecuencia. Pero de ahí hasta donde pretenden llegar algunos, me parece un artificio delirante.
Totalmente de acuerdo en lo del coche. No me imagino a un cargo de UPN del anterior consistorio acudiendo por sus propios medios a un acto oficial. Es increíble hasta qué punto nos hemos acostumbrado a vivir esquilmados por la clase política.
Lamento el accidente sufrido por la señora ya que a partir de cierta edad ese tipo de lesiones pueden condicionar mucho su calidad de vida posterior.