El “bachillerato de excelencia”, una idea que rompe los esquemas de la izquierda

 

La Comunidad Autónoma de Madrid contará desde el próximo curso con un «Bachillerato de Excelencia«. A él podrán acceder, voluntariamente, los alumnos que hayan finalizado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con más de un ocho de nota de media. Los profesores también serán seleccionados entre los mejores y recibirán un plus por preparar a estos estudiantes según un programa más exigente que el del resto de los alumnos. 

Dos visiones diferentes del mundo

La propuesta persigue una finalidad evidente, que simplemente es sacar el máximo potencial de cada alumno. Sin embargo, esta pretensión ha sido inmediatamente calificada de retrógada, clasista y segregacionista por parte de partidos, organizaciones y sindicatos de izquierdas. No queda claro, no obstante, por qué limitar la inteligencia es progresista. Y si lo es, no queda claro si ser progresista es inteligente. Seguramente a todos los alumnos se les debe proporcionar y exigir un nivel educativo mínimo común, ¿pero por qué impedirles llegar hasta el máximo que puedan alcanzar? ¿Por qué convertir el mínimo en un máximo es progresista? El problema todavía se entiende menos teniendo en cuenta el carácter voluntario de este “bachillerato de excelencia” y que no se trata de una oferta para los más ricos, sino para los más brillantes. De hecho bien puede entenderse la medida como una forma de hacer justicia social a través del esfuerzo y la inteligencia.

Una carrera progresista

Da la impresión de que, desde el punto de vista progresista, en una carrera no sólo todo el mundo tiene que partir a la vez de la salida, sino que también todo el mundo tiene que llegar al mismo tiempo a la meta. Para conseguir esto, evidentemente el corredor más rápido tiene que rebajar su velocidad hasta el ritmo del corredor más lento. ¿Pero beneficia esto al conjunto de la sociedad incluidos los más lentos? En una carrera en la que todos los corredores tienen que llegar a la meta a la vez no tiene sentido entrenar ni esforzarse, aunque la emoción por ver llegar a todos los participantes a la vez a la meta puede resultar extraordinaria. Claro que a lo mejor todo esto es discutible, pero al menos hay que agradecer que alguien lo plantee para que podamos debatirlo. ¿Algún partido navarro incorporará en su programa este bachillerato? Los madrileños ya se han asegurado no ser los segundos en planteárselo.

 

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10 respuestas

  1. Si una familia tiene hijos más preparados para los estudios buscará llevarles a la mejor universidad posible para qie puedan desarrollar todo su potencial. Todo lo que sea que la administracion se aparte del sentido común es DEMAGOGIA izquierdista, que se complace en producir generaciones LOGSE, NI-NIS y 5 millones de parados. Eso sí, con un bonito e inútil título colgado de la pared.
    Pero todavía hay ESPERANZA.

  2. Dudo mucho que esto se haga realidad pero lo lógico seria q los alumnos que accedan a ese bachillerato tuvieran q pasar una prueba común, porque en caso contrario hecha la ley hecha la trampa y pasara como las becas de Canadá del año pasado que fueron mas de la mitad de los becados de dos colegios.

    Es una pena pero también una realidad que no se saca un sobresaliente tan fácil en unos colegios como en otros y esto habría que regularlo porque luego para los accesos a becas, carreras, etc algunos salen mas perjudicados que otros

    Por otro lado esto no parece un premio al esfuerzo, es un premio a la alta capacidad y me parece perfecto. Un alumno puede esforzarse mucho pero si en su curso hay alumnos con altos cocientes intelectuales esos serán los elegidos a pesar de que como es lógico su esfuerzo será menor.

    Los colegios, por lo menos en Pamplona, hoy en día pasan de los alumnos de alta capacidad xq no les causan problemas y seria un trabajo extra. Ojalá se haga algo para esto alumnos, pero bien hecho, no para conseguir votos electorales

  3. Pues yo no me considero de izquierdas y me parece un absoluto despropósito de medida, con una finalidad que todavía no logro entender.

  4. La idea de crear ese bachillerato de «excelencia» me parece de pura lógica y de pura justicia. El ejemplo de los corredores que, una vez iniciada la carrera, llegan de forma muy distinta a la meta me parece perfecta.
    Todo lo que sea potenciar, tanto las capacidade intelectuales de cada uno, como su esfuerzo e ilusión (que ambas cosas dan el triunfo, si se emplean juntas), es lo que necesita, tanto el individuo como la sociedad para ir hacia adelante.
    Desde luego que habrá que ver como se hace con justicia, para que, como dice Silvia, los alumnos que destacan en una clase de bajos coeficientes intelectuales, pasen «de rositas» al bachillerato «de excelencia» y otros mas capacitados y mas «luchadores», pero que han cursado sus estudios entre alunos de alta capacidad, queden discriminados.
    Como propuesta me parece excelente, yo diria que nedcesaria.
    Ojalá Navarra se una de las primeras a esta iniciativa.
    Elena

  5. En este pais, gracias a la LOGSE, lo progresista es tener en clase a un chaval con necesidades especiales o de integración que te esté reventando la clase cada cinco minutos.

  6. Me pregunto:
    ¿Por qué esperar a Bachiller?
    ¿Por qué sólo se mide el cociente intelectual?
    ¿Por qué se agrupa por edades y no por capacidades?
    ¿Por qué hay gente que piensa que las TIC lo son todo en la «nueva educación»?
    ¿Por qué la profesión de maestro/teacher no es tan reconocida como la de ingenieros u otros?
    Propongo este video con información práctica de un modelo escolar que lleva trabajando 15 años con el concepto de inteligencias múltiples. Vino a Pamplona el 17 de marzo:
    http://www.youtube.com/watch?v=gKnwxWSSV0Q

  7. Lo siento Elena pero no estoy de acuerdo. Ni contigo ni con la mayoría.
    Primero porque el ejemplo de la carrera no me vale. Claro que se llega de forma distinta a la meta, pero, acaso cuando salen los primeros van por un sitio y los últimos para no molestar van por otro? No, corren todos por el mismo recorrido en igualdad de armas y el que se merece ganar, gana. Veo que os preocupais mucho por el chavalito de notazas y al resto los veis como delincuentes en potencia, que deberán olvidarse de recibir la mejor educación posible y se resignarse a afinar su puntería con el tirachinas en clase de mates.
    Yo personalmente no llegaba al 8 en la E.S.O y ahora soy licenciado en derecho, trabajo de lo que siempre he querido y no he tenido la necesidad de ver como alumnos de «excelencia» recibían un trato distinto al mío, alumnos que en muchos casos han demostrado después que no habrían merecido dicho trato. Por no hablar de las diferencias que surgirían entre el profesorado… En definitiva, creo que el fracaso escolar estriba en la educación, pero en la que recibimos en nuestras casas y eso no lo arregla el bachiller de excelencia.

  8. No me has entendido Fraskulin.
    Yo lo que digo es que los alumnos que demuestren que pueden avanzar mas, asimilar mas,ir mas rapido y con mas provecho, reciban una enseñanza adecuada a estas posibilidades, y no se vean frenados por otros que no pueden o no quieren adaptarse a un sistema mas avanzado.
    Asi mismo, los que por su capacidad no alcancen ciertos niveles, no se quedaran sin entender aquello que explican y a lo que no llegan,o no llegan tan rapido, con el consiguiente retraso y perjuicio también para ellos.
    Claro que habra que estudiar que esto se haga con justicia. Yo solo he dicho que apruebo la idea.
    Elena

  9. Es cierto que » … el fracaso escolar estriba en la educación, pero en la que recibimos en nuestras casas y eso no lo arregla el bachiller de excelencia.» pero tampoco pasaría nada por ‘permitir’ / ‘dar la oportunidad’ / ‘no rasgarse las vestiduras ni sofocar de raíz’ … que los más excelentes (no necesariamente los más inteligentes, como se deduce del párrafo transcrito) pudieran estudiar juntos.
    Para echar unas risas:
    1º todos y casi todas juegan al fútbol, pero sólo unos pocos van a La Masía, a Lezama, a Tajonar ¿¡y qué!?
    2º saben cuántos adolescentes franceses (hijos de profesores/as de secundaria ‘pública’) llegaron a «vivir» en la portería de los mejores institutos de Paris (¡justo los que se admitían por curso!: ¡viva el determinismo geográfico!;
    En otro orden: Yale (que no es Harvard)publica en su web los siguientes datos:

    Statistics on Current 2009-10 Freshmen Class

    Acceptance Statistics:
    # of Applicants: 26,003
    % Accepted: 7.5%
    # of Matriculants: 1,307
    Yield: 67.8%
    57% of matriculants came from public high schools.
    43% of maticulants came from independent, parochial, and other schools.
    13% of matriculants were Yale College and/or Graduate and Professional School legacies.
    11% of matriculants are international students.
    Test score ranges (25th to 75th percentiles) for enrolled freshmen:
    SAT-Verbal: 700-800
    SAT-Math: 700-780
    SAT-Writing: 700-790
    ACT: 30-34

  10. Al hilo de los EEUU. ¿Sabeis cuantas vecs han cambiado de proyecto educativo en los ultimos años? Ninguna. Ellos siguen con su K-12 de toda la vida K=Kindergarden=Guarderia y 12 = COU = 2 de bachillerato = numero de años en la escuela hasta llegar a la universidad. ¿Y ellos tienen bachillerato de excelencia? Claro que si, pero en cada instituto. Lo que tienen es una gran diversidad. Aquí, al igual que allí, hay un minimo obligatorio (por ejemplo en matematicas, todos tienen que llegar a un nivel minimo). ¿y el maximo? Se puede hacer cursos con nivel de universidad en el instituto que te los pueden convalidar y para ello hay un examen nacional. ¿Como es esto posible? Pues las asignaturas tienen nombres diferentes: las matemáticas de 2 de bachillerato pueden ser trigonometría, algebra o cálculo. Y el cálculo puede ser muy avanzado o menos avanzado. Y los alumnos eligen las clases y van a las que les interesan (aqui el profesor va a las aulas mientras que allí el alumno va al aula asignada al profesor). Es decir, el sobresaliente en matematicas de calculo es mucho mas complicado que el sobresaliente en trigonometria basica. Y eso las universidades lo saben.
    Ya me gustaría a mí que un sistema parecido se implantara aquí.

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