Como quien no quiere la cosa, a la sombra del coronavirus, la agenda radical de los gobiernos de izquierda sigue avanzando sin pausa. El penúltimo episodio ha sido una moción del Parlamento de Navarra contra los conciertos con la educación diferenciada, la semana pasada, presentada por Bildu y aprobada con el único voto en contra de Navarra Suma. Publicamos al respecto, precisamente, que socialistas y peneuvistas habían votado lo contrario en la CAV que en Navarra. Se ve que la educación diferenciada excluye y segrega a las navarras pero no a las vascas. El caso es que la moción aprobada declara lo siguiente:
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1. El Parlamento de Navarra declara excluyente el modelo educativo basado en la segregación sexual y manifiesta que los valores y modelos de relación que impulsa no se corresponden con los pasos dados en Navarra en los últimos años, ni es acorde con la coeducación, ni con las políticas públicas basadas en la igualdad.
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2. Se insta al Gobierno de Navarra a no apoyar con dinero público ningún centro con un modelo educativo que separe al alumnado en función del sexo y a que presente en el plazo de tres meses un plan para llevarlo a cabo a partir del curso 2021-22.
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Diario de Navarra publicaba ayer la decisión de Irabia-Izaga de solicitar el concierto al mismo tiempo que reclamaba respeto para la libertad educativa de las familias que demandan su modelo.
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Irabia recuerda además la sentencia del Tribunal Constitucional de 2018 la cual, por un lado, negaba el carácter excluyente y segregador de la educación diferenciada y, por otro, reconocía el derecho de los colegios diferenciados para acceder a la financiación pública en igualdad con el resto de centros educativos.
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Diario de Navarra aporta adicionalmente algunos datos interesantes en su noticia como que en los EEUU hay 1.890 colegios diferenciados y que Obama incorporó en 2009 este modelo a la educación pública. En Gran Bretaña son 1.092 los colegios diferenciados, 416 de ellos financiados con fondos públicos. En Japón hay 380 colegios diferenciados de los que sólo 22 son privados. En Corea del Sur son 1.483 colegios de los que 703 son públicos. En Baviera, el 25% de los colegios ofrecen educación diferenciada por materias, en Francia hay 238 colegios diferenciados y en Canadá 140. Obsérvese en todo caso que lo que se pretende no es prohibir el modelo, cuya legalidad y respeto a los derechos ha avalado el Constitucional, sino sacarlo de la financiación pública. Es decir, que a la educación diferenciada sólo puedan acceder los ricos como la ministra Celaá.
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Otro dato interesante es que el 14,86% de los alumnos de Irabia son de origen extranjero. Esto acaba asimismo con algunos estereotipos y algunos discursos.
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En la web de Irabia-Izaga encontramos también algunos datos interesantes, por no decir bastante impresionantes, como el de que en primera convocatoria aprueban el 100% de los alumnos presentados en la Selectividad. Pero más ilustrativos si cabe son los resultados del colegio en el informe PISA comparados con los de España y sobre todo con los de Singapur, el país que encabezó todos los ranking en el último informe.
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A todo lo anterior podríamos añadir que entre las 6 navarras con mejor nota en la Selectividad de 2020 había una chica de Irabia y otra de Miravalles. Es decir, a la vista de los datos parece bastante ridículo pretender que los alumnos que cursan en estos colegios sufren algún perjuicio respecto a los alumnos que estudian en el resto de colegios. Casi se podría pensar lo contrario. Por tanto es absurdo pretender que el gobierno tenga que poco menos que intervenir estos colegios para rescatar a las chicas o a los chicos de algún perjuicio académico imaginario. Es todo sectarismo. Es todo radicalismo político y fobia al que piensa distinto. De hecho es llamativo que estemos hablando de una moción presentada por Bildu y apoyada por el resto de partidos salvo Navarra Suma con total seguidismo. Como si la izquierda abertzale no fuera la epítome del segregacionismo en Navarra. El segregacionismo de verdad. Un segregacionismo que consiste en separar entre los que piensan como la izquierda abertzale y los que no tienen derechos. A vivir, por ejemplo. No digamos el derecho a elegir el colegio para sus hijos.
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Desde un punto de vista más festivo podríamos plantearnos además cómo establecen todas las fuerzas de progreso de nuestro parlamento foral que Irabia e Izaga son realmente colegios diferenciados. O sea, que al final para ellos chico es el que tiene pene y chica la que tiene vagina. Hasta para defender un punto de vista equivocado hace falta al menos una cierta coherencia.
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