Son pocas las localidades navarras en las que el PSN ha conseguido ostentar alguna alcaldía. Sin embargo, allí donde lo ha conseguido no se puede decir que los resultados hayan sido brillantes. Un ejemplo de ello lo encontramos en Ansoáin, respecto a cuyas finanzas la Cámara de Comptos ya alertó hace algún tiempo que había que adoptar medidas inmediatas para “hacer frente a la insostenible situación financiera”.
Poco antes, Gila había vetado la ubicación en Ansoáin de un colegio de chicas de Irabia instaurando un filtro ideológico y convirtiendo a la localidad en una zona hostil a la inversión.
Pero al parecer existen más ejemplos de esta hostilidad contra las empresas y los pequeños negocios como puso ayer de manifiesto en Twitter el abogado Diego Paños quien afirmaba:
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Lo mas legal no siempre es aplicar el manual de multas
¿Cómo se van a crear puestos de trabajo cerrando empresas?
¿Cómo se va a recaudar nada destruyendo los negocios existentes?
Progresismo trasnochado para hoy, hambre para mañana.
11 respuestas
No se equivoquen que no deja instalar colegios concertados,pero si que da facilidades a empresas asesinas,vean sino donde esta instalado el abortorios,Bingo! En el polígono de Ansoain.Por cierto todos los viernes se celebra frente a este abortorios una concentración silenciosa de repulsa.Por cierto tampoco han puesto facilidades ni un euro para la restauración de la joya Románica del pueblo viejo,que ha sido costeada al completo,gracias,por un matrimonio de Ansoain,y que será bendecida de nuevo a final de ete mes.
Y este es del partido de Bob Jiménez, los que van a traer el empleo y el crecimiento económico a Navarra y el Universo entero.
Yo me exiliaré al trozo del Universo al que no llegue el Reverso Tenebroso.
Que la Fuerza sea con vosotros.
Estimado contertulios, les recuerdo que todos los partidos súper progres de izquierda, desde el PSN, IU o IE, hasta los secesionistas o nazionalista, sólo saben crear empleo con una única fórmula mágica: mediante más gasto público financiado con nuestros impuestos. Así cualquiera, pensarán ustedes. Pues sí. Pero sus acólitos aplauden con las orejas.
El tipico ejemplo de la ciudadanía al servicio de la Administración. Una legislación asfixiante que atenaza la iniciativa privada, que faculta a cualquier alcalde para imponer multas de cientos de miles de euros, por un «quitame allá esas pajas»… de esos polvos, estos lodos.
Eso si, todo fue legal. Seguro que sí.
«Van paseando un marbellí y uno de Ansoain, y dice el marbellí -en Marbella tuvimos a Gil y Gil…..
Y contesta el de Ansoaín: Nosotros tenemos a Gila Gila….»
Chistas fáciles aparte, los de Ansoaín tienen lo que han votado, y de lo único que se trata es de que no endosen la deuda al resto de los navarros.
Que sí, que sí. Que el alcalde de Ansoain es un sectario de tomo y lomo (ahora les llaman progresistas). Pero el problema de fondo que se denuncia en el artículo no es, ni por asomo, exclusividad de los sectarios «progresistas» si no que se extiende como una marea negra por la ramplona y renegada «derecha» (ahora les llaman…de todo). El asfixiante intervencionismo de los poderes públicos, la hipernormativización recalcitrante es un mal que padecemos de todos los signos políticos. Estamos sometidos a tal grado de leyes, normas y ordenanzas que en algún momento todos hemos de fallar o quebrantar alguna aun siendo el ciudadano más ejemplar sobre la tierra. El estado se encarga de que todos tengamos muy interiorizado que es el ciudadano el que está a servicio del Estado y no el Estado al servicio del ciudadano. Los campos de libertad y responsabilidad personal se acotan cada vez más y la indefensión ante los abusos es desmoralizadora. Y eso no trae ni libertad, ni riqueza ni justicia social. Esto empieza a parecerse mucho a China pero sin los rascacielos de Sanghai donde hay muchos ricos a base de cientos de millones de probres y donde ricos y pobres solo pueden «elegir» el color de las luces decorativas, el peinado y la música de moda, la ropa o el coche que les mole pero no si quieren el tipo de educación, de sanidad, el tamaño del Estado, el tipo de reprentación de la soiedad… Menos Estado grasiento, omnipresente y más sociedad responsable.
Estimado Peztondo
Tiene usted toda la razón.
El intervencionismo hipernormativista es cosa de socialistas de izquierdas y socialistas de derechas.
el problema es cuando importa mas poner una multa que ayudar al empresario o autónomo a facilitarle las cosas para salir adelante.
un saludo
Alfredo.
De socialismo de derechas UPN nos ha hecho aprender de corrido. Pero nadie pregunta por sus libertades y su dinero si le son arrebatados por los de siglas «amigas». Con apretones de manos y comidas en frontones se puede apretar los machos vitales y fiscales hasta extremos casi de chiste… hasta que lo superen los del… txistu.
A mayor Estado, menos libertades individuales; a mayor intervención, más impuestos, más economía sumergida, más fraude fiscal y menos iniciativa privada; a mayor subvención, menos responsabilidad ciudadana y más corrupción.
¿por que lo llaman socialismo (de derechas o izquierdas) cuando quieren decir «intervencionismo»?
Lo que cambian son las excusas del intervencionismo. Pero este «premanece». Buenos días a todos.
¿No es en Ansóain donde tiene su sede una «asociación para la memoria historica» (con TX of course) tan, tan, tan bendecida con dinero público y los políticos locales que hasta ha tenido el privilegio de lanzar el chupinazo de fiestas ayer mismo? Pues eso, que conste.