La inmensa mayoría de los lectores que han votado en la encuesta del Noticias son partidarios de no ofender a los creyentes. Seguramente la encuesta refleja una mayoría social compuesta tanto por creyentes como por no creyentes, los cuales apuestan por el respeto mutuo rechazando que cualquier ofensa a unas creencias, especialmente una tan grave, se compense con ofensas de signo opuesto o se pueda cobijar bajo el paraguas del arte. Hasta la libertad de expresión tiene un límite en el insulto, argumentar contra algo es distinto que ofender o insultar a las personas y cualquiera que lo discuta, siguiendo su propia lógica, sería un gilipollas.
Que Joseba Asirón haya pedido al autor de la profanación que reconsidere algunos de los contenidos de su obra en aras de la convivencia y buena armonía ciudadana quizá no es ajeno a la existencia de una mayoría social que apuesta por el respeto de las creencias del vecino.
El gesto de Asirón llega después de que la profanación ya se haya llevado a cabo, la exposición haya sido autorizada por el Ayuntamiento, presentada por la concejal de cultura, abierta al público y rescatadas las formas por parte de una persona anónima. Es decir, llega tarde y el único efecto real apreciable podría ser el de salvar la cara al alcalde, que seguramente es la razón que justifica la petición tardía al artista de Asírón.
Para que el gesto tuviera algo de credibilidad y contenido político sería necesaria al menos la dimisión de la concejal de cultura, Maider Beloki. De este modo al menos podría creerse que el Ayuntamiento realmente ha tomado nota de lo sucedido y apuesta por el respeto a todos los ciudadanos aunque sean creyentes. En caso contrario, Asirón asumirá todo el precio político.
La recogida de firmas contra la exposición, por lo demás, supera ya las 75.000 adhesiones en change.org
4 respuestas
Aquí no va a dimitir nadie, que fuera hace frío, y más estos días, y la moqueta da mucho calorcito para los que tienen la cabeza tan vacía que sufren corrientes de aires en la testa.
Esperán a que escampe, disimularán y poquito, le darán un premio o una chollosubvención, y a otra cosa.
¡Líbreme el Señor de defender a alguien de Bildu! Pero resultan chocantes las declaraciones del alcalde si las comparamos con las del Renacentista Koldo.
Y estos eran los moderados y aquellos los radicales.
10 años diciendo que eran el mismo polar y las mismas botas, pero unos TheNorthface y otros Quechua, unos Bestard y otros Chiruca. Pero en el fondo, lo mismo: polar y botas.
#koldosequedasinMadrid
O pintara Ciudadano las paredes del Palacio de la Diputación…..
En otro ámbito social un gesto como el del Sr. Asirón sería hasta de agradecer. Pero como estamos hablando de la política y de un politico con mando me temo que mi valoración va a ser muy otra.
Sentado que estamos ante un espacio público municipal, en una exposición organizada por el propio ayuntamiento, me llama poderosamente la atención la carencia de poder del Alcalde (y de su concejal delegada) en que ante un hecho que el propio Alcalde considera que altera la convivencia, lo único que puede hacer es pedir por favor al ¿artista? que retire lo más ofensivo. Ya ven sres. que el poder no es tan fiero como lo pintan. Ni en su casa manda un político.
Así que no puedo sino pensar que el Sr. Alcalde ante el escándalo producido (no de otra forma se puede interpretar la encuesta del Noticias) ha querido transmitir la imagen de que es sensible a las demandas de la opinión pública pero su comunicado a efectos prácticos es igual a cero.
Yo me hago la pregunta de qué hubiera ocurrido si, por ejemplo, un sedicente artista coloca en la exposición varias fotografías haciendo una panegirico de la «indisoluble unidad de España». ¿El Sr. Asirón se hubiera limitado a emitir un comunicado? ¿O se hubieran retirado inmediatamente? ¿O no es más posible que ni siquiera hubieran superado la criba del area del cultura del material que se iba a instalar?
Así que Sr. Asirón obras son amores y no buenas razones.