Según el Consejo Escolar de Navarra, el 50% de los jóvenes navarros entre 25 y 34 años son universitarios. La cifra sitúa la media navarra diez puntos por encima de la española. El porcentaje nos sitúa a los españoles en la media de los países de nuestro entorno y bastante por encima en el caso específico de los navarros. El dato desconcertante es que, según los datos de la OCDE, sólo el 26% de los alemanes en esa misma franja de edad son universitarios. No sólo eso, sino que tampoco hay un porcentaje superior de universitarios entre sus padres y sus abuelos. Es decir, que Alemania es lo que es con la mitad de universitarios que nosotros. Tal vez es que nos espera un futuro muy prometedor o tal vez es que, cuantitativamente, estamos entre los mejores, pero cualitativamente todavía nos encontramos a enorme distancia (a fin de cuentas ninguna de nuestras universidades se encuentra entre las mejores del mundo). Tal vez no necesitamos tantos universitarios. Tal vez necesitemos mejores universitarios. Sea como sea, el secreto de los alemanes parece que no está sólo en el porcentaje de universitarios.
6 respuestas
Si comparamos sociedades cultural y tecnológicamente equivalentes, es de esperar que la distribución de la cualificación de sus componentes (se llame como se llame dicha cualificación) sea equivalente. Así, suponiendo que España y Alemania fueran equivalentes cultural y tecnológicamente, sus poblaciones también lo serían. De aquí puede seguirse que lo que en España llamamos alegremente «formación universitaria» no es así llamado en Alemania y que lo nuestro es una «inflación» del título universitario (algo muy latino: en Italia son «dottore» todos los licenciados, no los doctores). LA situación se agrava porque el nivel cultural y tecnológico de España es inferior al de Alemania, por lo que sería esperable que el porcentaje de sus titulados superiores también lo fuera.
La alternativa es aún peor: son necesarios muchos más titulados universitarios españoles (teóricamente «sobradamente preparados» de acuerdo a la propaganda oficial) para hacer lo mismo que un porcentaje mucho menor de titulados superiores alemanes.
Está claro que vivimos una burbuja universitaria.
Esto es como consecuencia de la «burbuja universitaria» que, artificialmente, se ha montado en España. Tenemos una población de universitarios superior a la de Francia o a la del Reino Unido, claro, hay que alimentar la burbuja creada aún a costa de bajar los niveles académicos. Aquí la sociedad (y el presupuesto) está a las órdenes del montaje creado alrededor del mundo universitario, cuando debería ser al revés.
Sería curioso conocer el grado de inserción profesional de nuestros universitarios y, sobre todo, la relación que existe entre sus puestos de trabajo y su titulación. Eso sí, sin hacer trampas.
Me parece que convendría redactar esta «nota» después de leer «Education at a Glance 2011» hay una nota resumen (en castellano) sobre España: Education at a Glance 2011 (Panorama de la educación)
OECD Indicators
DOI: http://dx.doi.org/10.1787/eag-2011-en
© OECD 2011.
El texto y los comentarios -valga la expresión- dicen medias verdades. Y no ponen el foco en los dos puntos más críticos.
Aporto dos textos que prácticamente podrían ir entrecomillados:
España figura entre los países en los que se aprecian progresos más rápidos, pero todavía está por debajo de la media en educación secundaria superior. España tiene una de las tasas de rendimiento más bajas en enseñanza secundaria superior entre los 25 y 34 años (con un 64,1% frente al 81,5% de promedio de la OCDE; ocupa el lugar 31 de 35). Sin embargo, España es uno de los siete países que más ha progresado en los últimos 30 años.
Y, el 38,2% de los españoles entre 25 y 34 años completa en España la educación terciaria (universitaria) en comparación con el promedio de la OCDE, del 37.1%, en esa cohorte de edad
Las tasas de desempleo de aquellos que han obtenido titulación en educación terciaria se mantuvieron por debajo del 10% en todos los países de la OCDE, incluida España que presenta una de las mayores tasas de desempleo (9,0% – ocupando el segundo lugar entre los países de la OCDE), más del doble del promedio de la OCDE, del 4,4%, o de la media UE-21, del 4,3%, pero menos de la mitad de la que se da entre los españoles menos cualificados.
Y dos datos que darán que hablar (también entrecomillados, para protestar, a la OCDE):
• A diferencia de muchos otros países, en España, las mujeres que han finalizado estudios de educación secundaria superior o postsecundaria no terciaria obtienen mejores retornos financieros que los hombres. Como media en los países de la OCDE, una mujer puede obtener una ganancia neta de 63.000 $ durante su vida laboral en comparación con 78.000 $ de un hombre. En España, la ganancia neta de las mujeres es de 81. 200 $ y 53.000 $ de los hombres.
• Los beneficios de invertir en la educación terciaria también son más elevados para las mujeres que para los hombres. Como promedio, una mujer que invierte en educación terciaria puede esperar una ganancia neta de 110.000 $, en los países de la OCDE, mientras que un hombre puede esperar una ganancia neta de casi 175.000 $. En España, la ganancia neta para las mujeres es de 112.000 $ mientras que los para los hombres es de 95.000 $.
¿ Y porqué el mejor país del mundo, USA, es de los que más universitarios tiene en todas las edades? Quien denosta que tengamos muchos universitarios no sabe que la innovación, motor de los mejores países del mundo, es generada por los trabajadores con mayor cualificación porque han estudiado en universidades. En España el problema es doble: en primer lugar el conocimiento impartido en las universidades es teórico, muy alejado de la realidad empresarial y laboral, lo que provoca que los estudiantes cuando salen de la universidad no pueden afrontar la vida laboral porque no tienen ni idea; en segundo lugar, el tejido productivo-empresarial español es de los de menos innovación de la OCDE, por lo que no hay incentivos internos dentro de las empresas para la mejora; nuestra economía está basada en el ladrillo y en actividades con poca cualificación profesional(turismo) y así es imposible que salgamos de la crisis. Estamos sufriendo la herencia de muchos años sin rumbo.
Sr. Abejorro, vamos por partes:
1.- Ahora mismo, y con la misma estructura de financiación, implantaba yo en España el sistema universitario que tienen en los EEUU.
2.- Naturalmente que, en términos absolutos, en EEUU hay más universitarios que en España pero, ¿en términos relativos?. Además hay que ver que carreras son las que cursan nuestros estudiantes y hacer una comparación con otros países punteros.
3.- En la Universidad no todo es innovación. Tampoco toda la innovación sale de la Universidad. La innovación empieza desde la escuela si se adopta un sistema educativo de calidad donde se prime el esfuerzo personal, la competitividad, el valor del trabajo bien hecho, donde no se desprecie al empresario… o sea, lo contrario a la LOGSE o a su hermana la LOE, que están asolando este país.
4.- Con un sistema educativo adecuado, poco a poco se irían corrigiendo los déficits productivo-empresariales que Vd. indica; habría más gente emprendedora, y menos aspirantes a funcionarios.
Mis mejores deseos para 2012.