No somos relativistas. Nos gusta la verdad. Creemos en la realidad objetiva. Calculadora en mano, al gobierno de Navarra le faltan 220 millones de euros para cuadrar las cuentas del 2008. La culpa de ello la tiene la caída de la recaudación la cual, al su vez, es producto de la crisis económica. Especialmente significativa, como cabía prever, resulta en el sector de la construcción, lo que se refleja en una caída del 41,85% en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Notable también la caída del consumo, señalada por una caída de la recaudación del IVA cercana al 20%. Sin embargo, como les decíamos, hay dos maneras de contarlo.
A pesar de la caída en la recaudación, ésta se ha comportado algo mejor de lo previsto por el gobierno hace unos meses. De esta manera, los ingresos fiscales resultaron superiores en 85 millones de euros a lo esperado. Esta es la primera forma de contarlo.
Sin embargo, teniendo en cuenta que hablamos de unos Presupuestos de 4.300 millones de euros, con esos 220 millones nos habríamos plantado sólo de un año para otro en un déficit del 5%. Y esto sin que Navarra, técnicamente, se encuentre siquiera todavía en recesión. Esta es la otra forma de contarlo. Afortunadamente, todavía podemos tirar un poco del superávit de los años pasados.