La comparecencia de Goñi reabre viejos debates como la salida a bolsa de Banca Cívica, recuperando para la actualidad preguntas que respecto a esa cuestión los navarros han tenido que plantearse. Para Enrique Goñi la salida a bolsa de Banca Cívica fue un éxito pese a que Banca Cívica desapareció ocho meses después y los inversores perdieron dinero. ¿Qué hubiera sido entonces un fracaso? ¿Lo mismo pero que en vez de Enrique Goñi lo hubiera hecho un ser humano?
Respecto a la salida a bolsa de Banca Cívica interesa hacerse dos preguntas. La primera si estaba inflado el precio de salida, habida cuenta de lo que pagó CaixaBank por cada acción apenas unos meses después. La segunda cuánto tendrían que subir las acciones de Banca Cívica para que el patrimonio de la fundación de la CAN valiera como valía antes Caja Navarra y se pudiera considerar que se recuperado todo ese dinero perdido.
Respecto a la primera cuestión, los accionistas de Banca Cívica pagaron 2,7 euros por acción cuando salió a bolsa en julio del 2011. Cuando CaixaBank se hizo con Banca Cívica, en marzo del 2012 (apenas 8 meses después) pagó la acción a 1,96 euros, un 27,2% menos. ¿Tenían los inversores la mejor información a la hora de decidir comprar acciones de Banca Cívica? Este asunto ya está en manos de los tribunales. La diferencia entre el precio que los navarros pagaron por Cívica y el que pago Caixabank unos meses después podría calificarse como un éxito, pero sólo en terminología de Enrique Goñi.
La segunda cuestión es hasta dónde tendrían que subir las acciones de CaixaBank para que la participación que tiene la Fundación CAN valiera tanto como valía la CAN antes de perder 1.000 millones de patrimonio o cuando ganaba 175 millones de euros al año (más de lo que vale ahora en bolsa). Pues bien, para recuperar esos 1.000 millones las acciones de CaixaBank tendrían que subir a 22,6 euros. Un objetivo difícil teniendo en cuenta que ahora están a 3 euros. Aún asumiendo que algún día se alcance ese objetivo, teniendo en cuenta el tiempo que costaría y la inflación a descontar, seguramente estamos ante un imposible metafísico en términos de euros constantes.
Hacer una tortilla con un huevo es sencillo, pero hacer un huevo con una tortilla resulta imposible.
5 respuestas
El Quesito Foral, impasible el ademán. Y vayan días y vengan ollas. Y créditos, subvenciones, regalías, puestazos digitales. A mi plim, yo duermo…en plumón de ganso nórdico.
No sean pesimistas, fue un gran negocio para…Caixabank, aunque quizá no tanto, por las provisiones que tuvo que efectuar para tragarse los agujeros de Banca Cívica. No obstante, cabe suponer que ya sabían las necesidades de provisión en el momento de cerrar la compra y por eso ajustaron la ecuación de canje.
Blanco y en botella.
Simplemente la prepotencia de este hombre me deja estupefacta.
Es incapaz de ver mas allá de las circunstancias que se han generado a raíz de la desaparición y de lo que ha supuesto con ello su desaparición.
Pero porque se empeña este hombre en Hablar de 3 años aquí……….Que hizo los 9 anteriores? Dilapidar el dinero en humo. Que si cambio las oficinas…por cierto! Se han dado cuenta que Caixabank las ha vuelto a tapar?, que si elijo o decido… vamos a ver quien decidía, porque yo nunca elegía y siempre me llegaba carta que había elegido.
No será que atosigaban a los empleados a final de año, para «elegir»….
Se dedico a montarse su mundo con el dinero de los demás… y punto. Y con una dieta de 2.000 euros ¿quién le decía que no? Así se descapitalizó la CAN y pagando cifras mosntruosas por locales en Zaragoza, Bilbao, Madrid, etc. Y no me quiero meter con los sueldos, pues las masas salariales aumentaban y cada vez se prejubilaba a más gente y se cogía a gente con por menos sueldo…Me lo expliquen oiga!
+ info en DatosdeReferencia[DdR] El sitio de los empleados de CaixaBank («La Caixa»),
http://datosdereferencia.blogspot.com
Esperamos que la justicia ponga a cada uno en su sitio