La editorial Laocoonte acaba de publicar un interesante libro de entrevistas con los seis hombres que han presidido Navarra desde 1979, titulado “Treinta años no es nada”. Su escritor, Mario Zunzarren Angós, repasa la historia reciente de Navarra hasta la actualidad a través de los ojos de quienes la han presidido en cada momento: Jaime Ignacio del Burgo, Juan Manuel Arza, Gabriel Urralburo, Juan Cruz Alli, Javier Otano y Miguel Sanz. El libro, entre otros muchos asuntos, abunda además en cuestiones personales. Llama especialmente la atención cuando a cada uno de los seis presidentes navarros se le pregunta por qué le diría a Dios si Este entrara de repente por la puerta. Como pueden comprobar, hay reacciones para casi todos los gustos.
Jaime Ignacio del Burgo (1979-80 y 84)
¿Dónde está Dios?
A veces he llegado a pensar que en algunas criaturas parece que no. Después he pensado que Dios escribe derecho con renglones torcidos. Lo cierto es que el asunto FASA reforzó mi fe, lo que me dio una gran fortaleza para soportar todo lo que hube de padecer.
Y si entrara por la puerta de este despacho, ¿qué le diría?
Le pediría perdón por mis pecados y bueno… supongo que sería la felicidad máxima.
Si ahora sonase el teléfono y es Dios, ¿qué le diría?
Que tenga compasión de mí. Por muy buenos que nos creamos, tenemos muchos fallos.
Y si ahora golpeasen a la puerta y fuese Dios, ¿qué le diría?
Más bien escucharía. Preguntar así es manipular la idea de Dios, es concebir que Dios es una persona y, ¿si no lo fuera? Yo sólo puedo definir a Dios como el principio del bien supremo. Pero a mí me parece inimaginable responder a esa pregunta. Nada, le escucharía, le miraría. Dios se manifiesta a través de todo lo que hemos recibido como herencia espiritual, más que en un acto singular y personalizado.
Si ahora suena el teléfono de Convergencia, preguntan por Juan Cruz Alli, y es Dios, ¿qué le diría?
Diría como dice mi amigo Alfredo Landa: “Pepe, sé bueno conmigo”. Le añadiría: “Sé bueno y misericordioso conmigo, recuerda que eres nuestro padre. Compréndelo y compréndeme”.
¿Es usted creyente?
No.
Vale. Se lo voy a preguntar de todas maneras: si Dios subiese ahora por estas escaleras, ¿qué le diría?
Pues que ha sido un sinvergüenza. Que ha permitido que unos pocos vivamos muy bien y que muchísimos otros vivamos muy mal. Y que por tanto, cambie este mundo.
Entonces da por hecho que podría subir…
No, ha dicho “si subiera”. Que no puede ser que exista un Dios que permita que unos pocos disfruten mucho y otros muchísimos sufran tanto. No puede ser. Y otra cosa fundamental, y es que para que uno pueda ser respetado hay que respetar y ser tolerante y amar la libertad, y la libertad se ama siendo tolerante.
¿Dónde está Dios? ¿Qué le diría si entrase por esa puerta?
Yo creo que Dios está en todas partes; eso es, por lo menos, lo que nos enseñaban. Le diría: “Aquí estoy, Señor, a su disposición. Me pongo en sus manos y dígame qué he hecho mal.”
2 respuestas
Joder, Otano no ha dicho nada de las cuentas de Suiza..¿eran para los que lo pasan tan mal o para él y sus amigotes? vaya huevos…
Y Sanz Miguel, hombre, el último quiebro que has hecho ropiendo la unidad de la derecha o centro-derecha o lo que sea, … yo creo que a Dios nuestro Señor le da igual, pero a los votantes….no se, no se,…
Me vecina me ha dicho que Sanz tiene el móvil de Dios y que le llama a menudo eh!. Y se le pone al teléfono. Debe ser que Dios también creen en los Fueros.