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El 27 de noviembre de 2015 el Diario de Noticias llevaba a portada el titular de que un grupo de «ultracatólicos» que se manifestaban contra la exposición ofensiva de Abel Azcona habían amenazado al alcalde al grito de: “¡Asirón, ejecución”.
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El Diario de Noticias, tanto en la edición digital como en la edición en papel, dedicó llamativos titulares a este no-suceso subrayando el carácter de «ultracatólicos» de las supuestas personas que profirieron los gritos.
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Como consecuencia de esta publicación, dando por cierto lo afirmado por el Noticias, esa misma mañana la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona, por unanimidad, aprobaba una declaración de rechazo y repulsa a los supuestos insultos y amenazas de muerte a Asirón. De este modo los ofendidos pasaban a ser los malvados y el foco político-mediático giraba de la ofensiva exposición de Abel Azcona al supuesto radicalismo de los pacíficos católicos que protestaban.
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Antes de aprobarse la declaración, sin embargo, se produjo un cierto debate entre los diversos grupos que Bildu acalló por medio del concejal de Seguridad, Aritz Romeo, el cual aseguró a todo el mundo que los gritos estaban grabados. Tanto Enrique Maya como Maite Esporrín recordaron este hecho a Bildu cuando, en los días sucesivos, se fue poniendo en duda que jamás hubieran existido esos gritos, por un lado porque los asistentes negaron en todo momento que se hubieran producido y por otra parte porque no existía grabación alguna que confirmara esos gritos, pese a la abundancia de medios cubriendo la protesta, la presencia policial y la afluencia de peatones y espectadores con teléfonos móviles.
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Una invención para desacreditar a los ofendidos. Ni una prueba de los gritos
En las fechas posteriores y ante la falta de cualquier otra prueba, Bildu insistió en que los gritos habían quedado grabados en las cámaras de seguridad del Ayuntamiento, pero que esos vídeos, por seguridad, eran secretos y no podían hacerse públicos. Poco más tarde, sin embargo, Bildu reconoció tras una pregunta de UPN que las cámaras de seguridad del Ayuntamiento no tienen audio. Es decir, las afirmaciones de que se podían probar los gritos mediante esas grabaciones fueron una patraña desde el principio.
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Entretanto, Diario de Noticias fue requerido para publicar una nota de rectificación que dicho medio se negó a publicar, lo que llevó a la judicialización del caso y, tras diversos avatares, a una reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra declarando que no había quedado probada la existencia de esos gritos y condenando al Noticias a publicar la rectificación.
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El resultado final pudieron verlo ayer los lectores del Diario de Noticias, que se encontraron entre las páginas del diario con la siguiente rectificación:
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Cabe señalar, no obstante, que la publicación de los inexistentes gritos fue noticia de portada, mientras que la rectificación ha aparecido en la página 71. La rectificación, por consiguiente, no se publica con la misma visibilidad que la noticia rectificada.
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Por otra parte, cabe preguntarse si los grupos políticos que suscribieron la declaración de rechazo a esos gritos, a la vista de la condena al Noticias, la publicación de la rectificación y el tenor de la sentencia que niega la existencia de pruebas de la existencia de esos gritos, no deberían ahora pedir cuentas a Aritz Romeo e incluso plantearse la retirada del apoyo que se prestó a la declaración de rechazo en su momento.
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Documento: la sentencia que condena al Noticias a publicar la rectificación
5 respuestas
¿Dimitir? ¡Esa palabra no existe en euskera! ¡Además! ¿De qué iba a vivir al criatura? Si es un pobre inútil que no sabe hacer la O con un canuto
A ver, Junta de «Portacoces», estamos esperando. Que, como acólitos del Mentizias que sois, ahora os toca rectificar.
Lo del Mentizias de la difamación y la rectificación pequeñita perdida en la página menos leída es una práctica habitual. La edición para Navarra del periódico de la CAV es especialista en la mentira y de nula credibilidad como su director Santamaría, don Josepetto.
Les da igual todo.
Tienen el BON para repartir cargos, prebendas, puesticos de trabajo, enchufes de familia o cama, subvenciones y dádivas.
Que les da lo mismo.
Ellos a lo suyo, la euskerizacion forzosa y la nazificación consiguiente.
Diario de Not/Menticias.
El tamaño sí os importa.