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Cuando una inversión resulta desastrosa se le suele pasar a denominar “estratégica”. Esto quiere decir que se está perdiendo un montón de dinero pero que no es importante, porque lo importante es la estrategia a largo plazo. A muy largo plazo. Es decir, que en todo caso es una responsabilidad que tal vez se le deba exigir a futuros consejos de administración pero no al que decidió la inversión… estratégica.
Entre otras inversiones “estratégicas” del Diario de Navarra, la más sonada fue la de comprar algo más de un millón de acciones de Vocento a un precio que rondaba los 13 euros. Actualmente, las acciones de Vocento cotizan a 0,85 euros. ¿Comprenden ustedes ahora en qué consiste una inversión “estratégica”?
Sólo había una forma de mejorar una operación tan estupenda y era, encima, comprar las acciones a crédito.
¿Resultado? Este año el Diario de Navarra tiene que hacer frente a una serie de vencimientos que ascienden a más de 16 millones de euros en julio y a 2 millones más en septiembre.
En otras circunstancias esto podría haber significado la quiebra de la sociedad, pero afortunadamente para La Información S.A. esta sociedad cuenta con unas reservas invertidas en una SICAV que ascienden a más de 18 millones de euros.
Efectivamente, la salvación del Diario consiste en liquidar esa SICAV y utilizar el dinero para pagar el crédito. El resultado será que La Información dejará de tener deudas relevantes con los bancos pero que, a cambio, la empresa habrá perdido 18 millones de euros. Es decir, unos 160 euros por acción que se suman a los alrededor de 1.000 euros de valor que ha perdido cada acción en los últimos tiempos.
Se recomienda a cualquier accionista que antes de hacer las cuentas se tome un Valium.
7 respuestas
Lo lógico sería que Diario de Navarra fusionara con Vocento, y que se editara un ABC-Diario de Navarra cuya parte internacional y nacional fuera ABC, local de DN, y economía y deportes al 50%. Pero no. Aunque sea lo económicamente lógico, va a ser que no. El Quesito necesita un periódico para cubrirse las vergüenzas. Y a los accionistas y a los lectores que les vayan dando.
Quien siembra vientos recoge tempestades.
Años de silencio sobre la CAN y los tejemanejes que muchos sabíamos y pocos contábamos, les ha roto claramente la cintura. Ahora de ese periódico sólo me creo lo de «diario».
Que cada palo aguante su vela.
De los tejemanejes hablaban muchos. De las soluciones (en un marco financiero y legal posible), menos. Cierto que la fusión de las Cajas vascas aún no estaba ni medio madura, cierto que lo de Ibercaja …Pero sólo con nombrar esas posibilidades, se te echaban al cuello, al grito de ¡malvender la caja de todos los navarros! Por cierto, la penosa gestión de Goñi no fue contestada con argumentos profesionales, sólo con argumentos ad hominem contra él, su equipo (pésimo) y el Presidente. Para dirigir (y fusionar) una Caja como la CAN más valían bancarios curtidos que banqueros de WS. No obstante, en honor a la verdad, la CAN fue pionera, pecó de demasiada velocidad para los del grito citado, indignados, dolidos, quizá por un punto de envidia, amantes de muchas cosas, pero no del BOE ni de las Circulares del BdE. Y todos estaban al tanto de los tejemanejes, incluidas -seamos sinceros- las reuniones de reporte: si no quieres que algo se sepa en Pamplona, no lo pienses; así que de opacas, un poco menos.
No entiendo por qué va tan mal, con la «frescura» que aportan columnistas como Manuel Alcántara y Lucía Baquedano…
Algunos «poderosos» accionistas de la Información que apoyaron el acercamiento a CajaNavarra y al Presidente Sanz, del Presidente Bañón Irujo y el Director General Luis Colina, – ambos a sueldo y primas de CajaNavarra – tienen ahora un buen castigo patrimonial y un buen descrédito por haber transgredido la independencia estatutaria del Diario. Son además los que apoyaron las aventuras inversoras e ingenuas del Presidente Bañón que han devorado la situación patrimonial de lo que fue un sólido Diario. En las Juntas Generales de La Información numerosas veces, numerosos accionistas minoritarios – les llamaban «la oposición» -, trataron de alertar a tiempo de la peligrosa vía tomada por el grupo del Presidente Bañón. Pero los «potentes» accionistas pensaron ingenuamente que las «nuevas inversiones» que este Presidente llevaba a cabo les harían cada vez más ricos y poderosos. Buen descalabro han organizado al periódico.
Creo recordar que tanto el Sr. Bañon como el Sr. Colina tenían muy buenas relaciones con Enrique Goñi. Con un amigo como Enrique Goñi contentos tienen que estar el resto de accionistas de que no se hayan embarcado en inversiones megalomanas como comprar periódicos en EEUU
Luis Miguel:
Enrique Goñi fue quien propuso el nombramiento de Bañón Irujo como director de la Corporación de CajaNavarra. Y lo hizo sin concultar al Presidente Miguel Sanz. Algo my raro pues Goñi telefoneaba a Sanz casi diariament5e para consultarle todo.
Pero el nombramiento como Consejero de CajaNavara del Sr.Colina (casado en Corella; de aí la conexión) fue propuesto directamente por el Presidente Sanz.