La Información S.A. (Diario de Navarra) se ha caracterizado siempre por ser una empresa celosa de su independencia. Es por ello que, ya desde sus inicios, los fundadores del Diario redactaron unos estatutos restrictivos respecto a la libre transmisión de acciones. Se trataba de que nadie viniera de fuera a hacerse con el control del periódico. A tal fin, quedó establecido que sólo pudieran ser accionistas personas físicas, que tuvieran la vecindad navarra, que la hubieran tenido o que fueran descendientes por línea directa de navarros.
Las acciones podían transmitirse libremente a favor de los descendientes, fuera de este caso, la venta de acciones a terceros quedaba sometida a varios filtros:
1- La propia sociedad tenía preferencia para comprar las acciones que cualquier accionista pusiera en venta.
2- Si la sociedad no las compraba, podían comprarlas el resto de accionistas.
3- Si los accionistas no estaban interesados, de nuevo la sociedad ostentaba el derecho a comprarlas en segunda vuelta.
Por tanto, sólo en caso de que ni la sociedad, ni el resto de accionistas, ni la sociedad en segunda vuelta compraran las acciones, éstas podrían ser vendidas a un tercero.
Hasta la fecha presente, La Información siempre había comprado las acciones que se ponían en venta y no eran compradas por el resto de accionistas. La situación se ha tornado insostenible en los últimos tiempos por un par de factores nuevos: la crisis y la acumulación de una abultada autocartera. Es por ello que la sociedad, de un lado, pretende cambiar la política de comprar sistemáticamente todas las acciones en venta sin, por otra parte, debilitar el blindaje de la sociedad permitiendo que las acciones pasen a terceros. La reforma planteada iría en esta dirección, al establecer que las acciones sólo puedan transmitirse entre los propios accionistas.
En caso de que un accionista quisiera vender sus acciones, tendría que dirigirse al Consejo de Administración indicando el número de acciones en venta y la identidad del accionista comprador. El resto de accionistas, en ese momento, podrían ejercer un derecho de opción preferente de compra. Si no lo hacen, se verificaría la venta a favor del accionista comprador.
Una Junta General Extraordinaria de accionistas decidirá mañana martes acerca de este cambio en los Estatutos.