De puertas para dentro no es ningún secreto que el número oficial de muertos que reconoce el gobierno español como consecuencia de la pandemia resulta bastante increíble. Los datos no casan unos con otros. El exceso de mortalidad apreciado en las estadísticas de los registros civiles, comparado con los años anteriores, arroja unas cifras que alcanzan los 70.000 fallecidos frente a los 48.000 muertos reconocidos como víctimas oficiales del coronavirus. El inefable Fernando Simón, dejando bastante a las claras el nivel intelectual que atribuye a sus defensores, especuló con la posibilidad de que el desfase se explicara por un accidente de tráfico enorme, por supuesto no registrado, en el que hubiera habido todos los miles de muertos de diferencia entre unas cifras y otras. Salvador Illa, el ministro de Sanidad, declaraba recientemente frente a los casi 20.000 muertos de desfase estadístico que se trataba de “un desvío menor”.
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Todo esto que ya se lleva mucho tiempo denunciando en España y que salvo para los hoooligans del PSOE y Podemos es un asunto evidente, salta ahora muestras fronteras y llega hasta Italia. El Corriere della Sera, uno de los principales periódicos italianos, acusa abiertamente al gobierno español de ocultar los datos. ¿Pero por qué ahora y por qué desde Italia?
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La respuesta quizá la podamos encontrar en las comparativas internacionales de las estadísticas oficiales actualizadas que publican algunas webs, como worldometers.info. Según se aprecia en esta web, Italia se ha convertido en el cuarto país del mundo con más muertos por población, adelantando a España que ahora ocupa el séptimo lugar. Desde luego hablamos de posiciones en cualquier caso lamentables ya que hay 220 países en la tabla.
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El problema con los datos de la tabla es que, como señalábamos, recogen los datos oficiales que publican los gobiernos de cada país. En el caso de Italia la cifra oficial arroja un resultado de 1.090 muertos por millón de habitantes y en el de España de 1.035 muertos por cada millón de habitantes. ¿Pero qué sucedería si computáramos el exceso real de muertos en vez de la cifra oficial? Pues bien, si en vez de los 48.000 muertos reconocidos tomamos los 70.000 reales, la cifra de muertos por millón en España subiría hasta los 1.498 fallecidos por millón. Es decir, no sólo adelantaríamos a Italia sino que nos convertiríamos en el primer país de la tabla con diferencia.
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Como es lógico es un balance lamentable para cualquier gobierno que se pueda decir de él que es el campeón del mundo de muertos por coronavirus, que sus cifras son las peores del planeta y que se corresponden con la peor gestión de la crisis de todos los gobiernos. Tal vez sea por ello que al Gobierno de España no le interesa computar más que los muertos confirmados diagnosticados, aún a sabiendas de que miles y miles de personas han muerto, sobre todo en la primera ola, sin habérseles realizado ninguna prueba y por tanto sin un diagnóstico de coronavirus. De este modo, trampeando con la contabilidad, se puede intentar alegar que España no está peor que otros países como Italia, Bélgica o Gran Bretaña y que desde luego no somos los campeones mundiales de muertos. En realidad ser sólo los séptimos más nefastos es sobradamente terrible, pero política y propagandísticamente es como que tiene menos impacto que ser los primeros. Por otro lado no es descartable que otros países también estén ofreciendo datos discutibles de sus cifras de muertos, no digamos en el Tercer Mundo, pero en cualquier caso la acusación de Italia se enmarca en esta competencia entre los gobernantes del low manta, entre los que se sitúan los nuestros, por poder decir que peor está su vecino. Y efectivamente, incluso así nuestras cifras de muertos son peores que las de algunos países como Gran Bretaña o EEUU que constantemente nuestros medios nos aseguran que han sido gestionados por auténticos lunáticos. Como serán por tanto los gestores del nuestro.
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