La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, aseguró ayer durante un desayuno informativo en Madrid organizado por Europa Press que “Hasta el mes de septiembre en Navarra se han creado 644 empresas frente a las 62 que se han disuelto y a esto se suma que los datos en 2017 señalan que por primera vez en tres años a Navarra vienen más empresas de las que se marchaban en el inicio de la crisis”. Tienen además una hora entera de discurso de la presidenta en este enlace por si quieren visualizarlo.
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En cuanto a las afirmaciones de la presidenta, lo cierto es que no se entiende muy bien qué quiere decir eso de que ahora vienen a Navarra más empresas de las que se marchaban al inicio de la crisis. Es decir, podemos comparar el saldo entre las que venían y se iban entonces respecto a las que vienen y se van ahora, pero no está claro que tenga sentido comparar las que vienen ahora con las que se marchaban antes. Es decir, si antes se iban 10 y ahora vienen 11, de nada vale el dato sin saber si ahora se van 7 ó 14 para sacar la diferencia. Lo que a lo mejor quería decir la presidenta es que el saldo por primera vez en los últimos años está siendo positivo, como muestra el siguiente gráfico. El problema, como muestra el siguiente, es que un saldo positivo de 4 en el primer semestre no compensa el saldo negativo de 76 el año anterior. Tampoco se puede dejar de señalar que 2016 fue el peor año de toda la serie 2011-2016, pese a que en 2016 ya no estábamos en crisis.
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Las confusas palabras de Barcos también tienen un matiz importante cuando analizamos que en el primer semestre de 2017, efectivamente, el saldo entre llegadas y salidas efectivamente ha sido positivo, aunque raquítico, pero el problema es que el volumen de negocio de las empresas que han llegado es de 10,8 millones de euros frente a los 220, 2 millones que movían las empresas que se han marchado.
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2015 y 2016, dos años de recuperación perdidos
Más claras son las declaraciones de la presidenta señalando que hasta el mes de septiembre en Navarra se han creado 644 empresas frente a las 62 que se han disuelto, el problema de Barcos es que, cuanto más claramente habla, más fácil resulta cuestionar sus datos. Los datos del INE, fácilmente accesibles, muestran que por ejemplo en 2014, último año entero sin cuatripartito, la diferencia entre sociedades creadas y disueltas fue de 746. El año pasado, sin embargo, el saldo favorable fue de sólo 701. Y se supone que en 2016 la situación estaba mejor que en 2014.
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Que vuelva el mal ya
Cualquier análisis que realicemos cuando hablamos de Navarra, además, debe partir de la premisa de que aquí gozamos de un gobierno de luz y progreso frente a todas esas otras comunidades en las que gobiernan la oscuridad, la maldad, la inutilidad y la caverna. Es decir, que los datos de Navarra en todo no pueden ser iguales, ni desde luego peores, sino apabullantemente mejores que los de los demás. Si nuestro bienamado gobierno estuviera creando menos empleo o atrayendo menos inversión que otras comunidades gobernadas por el mal, habría que concluir que queremos que aquí también gobierne el mal o que nuestro bienamado e ikurriñado gobierno igual tampoco es tan luminoso y maravilloso como intenta vendernos.
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Un comentario
Tampoco se le puede pedir a una presentadora de noticias regionales que comprenda todo lo que hay detrás de unas cifras estadísticas. A no ser que lo entienda perfectamente y esté mintiendo y por eso se haya ido a la capital del estado opresor a contarlo, porque aquí igual la corren a gorrazos.