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En las últimas horas ha comenzado a circular por las redes sociales una versión del conmovedor caso del desahucio de Ezcaba que da la vuelta a todo lo publicado.
En realidad, el consejero de políticas sociales, Iñigo Alli, había segurado que María Teresa Jaurrieta Urdiáin, la desahuciada madre de un hijo con síndrome de Down, estaba recibiendo distintos tipos de ayudas, y que “viendo que la empresa propietaria de ese piso iba a sacarle de su vivienda, le prestamos 2.100 euros con el compromiso de que los destinaría a lo que adeudaba del alquiler social. La realidad es que no cumplió su palabra y esos 2.100 euros no llegaron a la empresa”.
El consejero también relató que el departamento de Políticas Sociales medió entre la empresa y la desahuciada para que se le ofreciera una solución alternativa, una vivienda más pequeña que según el consejero la afectada se negó a aceptar.
No obstante, Alli anuncio que se iba a seguir apoyando a esta familia para evitar que cayera en una situación de desprotección.
El caso, sin embargo, ha dado un vuelco en las redes sociales en las últimas horas, al empezar a difundirse el relato supuestamente publicado en Facebook por Olga Jaurrieta Urdiáin, la hermana de la desahuciada.
En una primera entrada, la hermana publica que:
“Estos días están siendo muy duros para mi familia. La gente de Pamplona que estos días estáis leyendo información en periódicos o en TVE o radio q sepáis q la información se manipula fácilmente y se vendé mucho con la mentira . Sólo decirnos q mi apellido lo ha ensuciado mi hermana ya estamos el resto de la familia para limpiarlo. Hay gente que tiene todos los derechos en la vida y ninguna obligación y este es el caso de mi hermana nunca ha trabajado quiere vivir con todo pagado x tener un niño de síndrome down y en esta vida no todo vale. Su familia le ha ayudado durante 30 años gratuitamente pero ha llegado un momento que no podemos más de mentiras robos chantajes y coacciones. Sólo os pido q en la vida antes de opinar hay que informarse”.
Una segunda entrada posterior todavía añade:
“Os pido por favor ahora a todos los de Pamplona q si queréis le deis a compartir mi problema porque por lo menos la gente tendrá otro punto de vista. Ya no puedo mas de comentarios. Gracias”.
Sin excluir otras posibilidades y a la espera de más datos, la página de Facebook aparentemente es la de la hermana de la afectada y es una página con fotos y abundante actividad anterior a que se destapara el caso. Sea lo que sea, todo parece más complicado de lo que inicialmente se había contado.
https://www.facebook.com/olga.jaurrietaurdiain
23 respuestas
La hermana ofrece mas credibilidad por la sencilla razón de que la historia de la deshauciada huele a kilómetros a vivilla montándoselo.
Debe no uno o dos sino 17 meses. Se ha adueñado de una ayuda que se le dio para pagar, ha rechazado ir a un piso mas pequeño, se ha alineado con los perroflautas de la PAH y ha engañado a los mas tontos de cada casa, por ejemplo Ivan Benítez «el señor de los pobrillos»…
Haber que le pasa a la Kaja Laborala de la Coop Mondragón…….??? Efectivamente…..culpable de falsedad y engaño,y más…..
si que proto se sabra la verdad del asunto, que estoy seguro dista mucho de ser la que nos han intentado colar.
No seais crueles. A hemengo lo que le pasa es que le da envidia porque a él no le canta El Drogas…
Toda ayuda social por parte de cualquier administración, ésta debería analizarla con lupa antes de ayudar a una persona. ¿Se molestan acaso en comprobar si una persona que la ha solicitado se ha molestado en buscar activamente empleo? A los que curramos, ¿acaso no nos miran con lupa cuando realizamos la declaración de la renta?
Este es el país de la picaresca, el que puede, a vivir del cuento. Luego ocurre como siempre que se abusa (como con las bajas laborales, incapacidades laborales, etc.), que lo pagan justos por pecadores.
Se debe terminar el vivir de la sopa boba, y la sociedad no deberíamos permitírselo a nuestros gobernantes, ya que la sopa la pagamos entre todos, de los impuestos que nos cobran de nuestros pírricos sueldos y, de todos los impuestos directos e indirectos que nos sablan en las compras que realizamos.
Que bonito es que me mantenga papá (estado, autonómico o, municipal), o mejor dicho, los tontos de turno. Como dice un buen amigo mío y con mucha razón: trabajamos cuatro para mantener a los políticos, a los bancos, y a los pobrecicos que no quieren pegar pie con bolo.
Veo la noticia: no es el deshaucio sino el comentario de la supuesta hermana. Resumiendolo un poco, según ella y el Sr. Alli esta señora es una jetas que ha decido que les echen del piso porque no quiere trabajar.
Y veo los comentarios:
Tal y como han dilapidado el dinero público ¿nos atrevemos a apedrear a esta mujer? Entiendo que lo que más quieres en esta vida son tus hijos y esta madre probablemente esté sufriendo mucho por la discapacidad de su hijo.
En la sociedad en la que yo creo esta mujer tendría que tener asegurada una vivienda y pagarla en función de los ingresos que tenga. Y si es gratis…. pues GRATIS!!!. Desde luego yo para eso pago mis impuestos. Y luego que se arregle con su hermana, expareja y con Alli.
Supongo que les da mucha envidia esta madre, vaga. ¿Cambiaría alguien su situación por ella? ¿Qué pasa con el niño? ¿Nadie piensa en él? Igual ella es mala-malísima… pero ¿y el niño?
En serio, me produce desasosiego esta noticia y algunos comentarios. Quiero creer que la hermana no sabía que su comentario era público en el FB porque desde luego flaco favor le ha hecho a su sobrino.
En la sociedad en la que crees, naliberal, es en la de los bueyes escualidos y las pulgas gordas…
No creo en esa sociedad que dices, con tu ejemplo podría ser así: sin interferencias, los bueyes deben competir con bueyes y las pulgas con pulgas. Y si a uno de ellos le falta una pata, se le permite salir del concurso y se le ayuda.
Probablemente tú creas en una sociedad en la que tus hijos compitan en idénticas condiciones con niños con discapacidad o incluso con niños de familias desestructuradas. Y quizás por eso te parezca tan normal desahuciar a esta madre y a su hijo de una vivienda de alquiler social.